(CNN Business) – Virgin Galactic anunció la reapertura de la venta de pasajes por primera vez en años, ofreciendo a todo aquel que pueda pagarlo la posibilidad de reservar un asiento en el avión espacial suborbital impulsado por cohetes de la empresa por un monto de US$ 450.000, lo que supone un importante aumento del precio con respecto al costo anterior de los pasajes.
La noticia llega después de que el fundador de Virgin Galactic, Richard Branson, diera un paseo supersónico a bordo del avión espacial tras más de una década prometiendo estar entre los primeros en probar la tecnología, y la empresa dice ahora que está preparada para comenzar las operaciones comerciales en 2022.
Virgin Galactic dice que tendrá tres ofertas: reservas de un solo asiento (que comenzarán a partir de US$ 450.000), reservas de varios asientos para familias y amigos, y una opción para comprar los seis asientos en un vuelo determinado por una “prima modesta”, dijo el CEO Michael Colglazier a los inversores durante una llamada de ganancias el jueves. Los asientos para la “investigación en microgravedad y el entrenamiento profesional de astronautas” tendrán un precio de US$ 600.000 cada uno, dijo.
Los pasajes se ofrecerán en primer lugar a una lista de personas que se han unido a la llamada “Spacefarer Community” (comunidad de astronautas) mediante un depósito de US$ 1.000 en los últimos meses.
Según Aleanna Crane, vicepresidenta de comunicaciones de Virgin Galactic, unas 1.000 personas han depositado el dinero en efectivo.
Virgin Galactic también anunció previamente que sortearía dos asientos en la SpaceShipTwo entre las personas que hicieran donaciones a Space For Humanity, una organización sin ánimo de lucro con el objetivo declarado de ayudar a “democratizar el espacio”. La empresa reveló el jueves durante una convocatoria de inversores que más de 125.000 personas de 190 países han hecho donaciones.
Sin embargo, las personas que opten por poner los US$ 450.000 para un asiento podrían tener que esperar bastante tiempo para que llegue su turno. Más de 600 personas, que compraron boletos por entre US$ 200.000 y US$ 250.000 cuando Virgin Galactic vendió su primer lote de pasajes hace casi una década, ya están en la lista de espera para tener su oportunidad de viajar al borde del espacio.
La empresa ha tardado mucho más de lo previsto en terminar el programa de desarrollo y pruebas de la SpaceShipTwo, como se llama el avión espacial de la compañía. En particular, un accidente ocurrido en 2014 durante un vuelo de prueba provocó la muerte de uno de los copilotos de la empresa.
Desde entonces, Virgin Galactic ha renovado el diseño del avión, se ha asociado con una nueva empresa de fabricación y ha probado un nuevo SpaceShipTwo en cuatro vuelos exitosos que llegaron al borde del espacio, incluido el de Branson, que despegó el mes pasado.
La noticia de que la compañía reabre la venta de boletos se produjo junto con el informe financiero trimestral de la empresa, que reveló una pérdida neta de más de US$ 94 millones. Virgin Galactic ha estado en números rojos todos los trimestres desde que salió a bolsa en 2019, aunque los ejecutivos esperan darle la vuelta cuando pase de su programa de pruebas a las operaciones normales el próximo año.
SpaceShipTwo ofrecerá a los clientes una experiencia total de una hora, incluyendo unos minutos por encima de lo que el gobierno estadounidense considera el límite del espacio. Los clientes viajarán a unos 12.000 o 15.000 metros de altura mientras el avión espacial está unido a una enorme nave nodriza alada. Después de dar una vuelta de media hora, la SpaceShipTwo se suelta de la nave nodriza, enciende su motor cohete y se eleva directamente mientras ruge a tres veces la velocidad del sonido y alcanza más de 80 kilómetros sobre la superficie de la Tierra. Los pasajeros experimentarán unos minutos de ingravidez y vistas de la Tierra antes de que el avión vuelva a descender a una pista de aterrizaje.