(CNN) – El Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la ONU tiene un mensaje claro: la crisis climática causada por el hombre está empeorando el tiempo extremo en todo el mundo.
El mundo ahora está 1,1 grados Celsius más cálido que los niveles preindustriales. Es decir, está a punto de chocar con el umbral crítico de 1,5 grados que los países en el Acuerdo de París determinaron como límite ideal para evitar los peores impactos. Esa fue la conclusión del informe del IPCC.
A menos que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan drásticamente, y rápidamente, los autores del informe dicen que la situación empeorará. Con importantes avances en el poder de la computación, los científicos tienen más confianza que nunca en atribuir el tiempo extremo al cambio climático.
La crisis climática y un mundo más caliente
En junio, una ola de calor sin precedentes en el noroeste del Pacífico de EE.UU. mató a cientos de personas y rompió récords en Oregon, Washington e Idaho.
Canadá registró un nuevo récord nacional cuando una ciudad en Columbia Británica alcanzó los casi 50 grados Celsius.
Las olas de calor históricas están tan claramente causadas por emisiones provocadas por el hombre que los investigadores ahora pueden vincularlas fácilmente con el cambio climático.
Los científicos de World Weather Attribution concluyeron que la ola de calor del noroeste de este verano habría sido “virtualmente imposible” sin el cambio climático.
En todo el mundo, las emisiones humanas de gases de efecto invernadero ya han desencadenado tiempos cálidos extremos más intensos y frecuentes, según el informe.
Algunas condiciones meteorológicas extremas ocurrirán con más frecuencia. El mundo solo podrá evitarlo con muy bajas emisiones de gases de efecto invernadero en el futuro. Si el calentamiento excede ese punto de referencia, los eventos de calor extremo se volverán más intensos y frecuentes.
Solo uno o dos grados de calentamiento atmosférico se traducirán en un ambiente más caliente para casi todo el planeta.
Mayor peligro de sequía e incendios por la crisis climática
La crisis climática ya ha provocado sequías muy extremas. Más del 95 por ciento del oeste de EE.UU. se encuentra en algún nivel de sequía este verano, lo que ha provocado escasez de agua allí.
Una importante central hidroeléctrica de California se vio obligada a cerrar la semana pasada cuando el nivel del agua en el lago Oroville cayó a un nivel no visto desde que se llenó el depósito en la década de 1960.
A 1,5 grados, las sequías se volverán más intensas y frecuentes en algunas partes del mundo.
En medio de una sequía implacable y un calor récord, las temporadas de incendios forestales ahora son más largas y resultan en incendios más destructivos. El informe señala que las condiciones climáticas propicias para los incendios forestales se puede vincular a la influencia humana.
Los informes de la zona del incendio Dixie, el segundo incendio más grande de California en la historia del estado, sugieren que ya estamos experimentando condiciones cada vez más peligrosas.
“Estamos viendo un comportamiento del fuego realmente aterrador, no sé cómo remarcar eso”, dijo Chris Carlton, supervisor del bosque nacional de Plumas.
“Tenemos muchos bomberos veteranos que han servido durante 20, 30 años y nunca han visto un comportamiento como este. Especialmente día tras día, y en las condiciones en las que estamos. Así que realmente estamos en un territorio inexplorado en torno a algunos de estos extremos, los grandes incendios y el comportamiento que estamos viendo”.
Crisis climática e inundaciones más frecuentes
Las precipitaciones sobre la Tierra se han vuelto más intensas desde 1980. Los autores del informe dicen que la influencia humana es el principal impulsor.
Esto sucede porque el aire más cálido puede contener más agua. Tormentas como el huracán Harvey, que azotó Texas en 2017, y el huracán Lane, que golpeó a Hawái en 2018, no solo azotan las costas con marejadas ciclónicas y vientos dañinos. También causan inundaciones tierra adentro más intensas debido al calentamiento global.
Las fuertes precipitaciones se volverán más frecuentes e intensas con cada grado de calentamiento, concluye el informe.
Se espera que las lluvias monzónicas sean devastadoras en los próximos años, especialmente en el sur y sudeste de Asia, el este de Asia y África occidental. También se volverán más variables. Años extremadamente húmedos con inundaciones frecuentes pueden intercalarse con años muy secos con sequía y calor extremo.
El “latigazo ambiental” se volverá cada vez más común a medida que el cambio climático intensifique el ciclo global del agua.
Empeoran los huracanes
Los autores del informe dijeron que el aumento de la intensidad de las tormentas tropicales en los últimos 40 años no puede explicarse únicamente por causas naturales. En ese sentido, señalaron que los seres humanos son un factor que contribuye al calentamiento global.
Los científicos predicen que estas tormentas empeorarán a medida que el mundo se caliente.
Los huracanes, tifones y ciclones se volverán más intensos, las velocidades máximas del viento aumentarán y, debido al aumento del nivel del mar, las inundaciones costeras serán más extensas, advierte el informe.
El informe del IPCC se centra específicamente en los efectos pasados y futuros del calentamiento global. Una gran parte del estudio está dedicada las condiciones climáticas extremas, algo con lo que la gente de todo el mundo se puede relacionar.
El alcance del informe no incluyó soluciones. Aunque sí señaló que los mejores escenarios para reducir los gases de efecto invernadero mantendrían estos cambios climáticos en niveles más manejables.