Hong Kong (CNN) – Ahora que la llama olímpica de Tokio se apagó, todos los ojos están puestos en Beijing para los Juegos de Invierno de 2022, que comenzarán en menos de seis meses.
Los Juegos, programados para celebrarse del 4 al 20 de febrero, se consideran un gran momento de orgullo en China, donde Beijing está preparada para convertirse en la primera ciudad del mundo en albergar los Juegos Olímpicos de verano y de invierno.
Pero también se perfilan como los Juegos Olímpicos más controvertidos de los últimos años, a medida que crecen los llamados a un boicot diplomático por los supuestos abusos de los derechos humanos de Beijing contra los musulmanes uigures en la región occidental de Xinjiang.
Además, la preparación del evento se dará en el contexto de una pandemia que empeora y de preguntas persistentes sobre el presunto mal manejo del brote inicial por parte de Beijing.
Para China, llevar a cabo los Juegos Olímpicos de manera segura y exitosa será un testimonio clave de su fuerza nacional y posición global, mientras el gobernante Partido Comunista entra en su segundo siglo en medio de lo que ve como un entorno internacional cada vez más “hostil”.
Tras contener con éxito la propagación del virus, China ahora está lidiando con su peor brote en más de un año. La variante delta, altamente contagiosa, se extiende a la mitad de sus provincias. Lo último que los líderes chinos querrán ver es que los Juegos Olímpicos de Invierno se conviertan en un evento de superpropagación de coronavirus.
El ejemplo de Tokio 2020
En declaraciones a CNN, Jin Dongyan, virólogo de la Universidad de Hong Kong, dijo que el éxito de los Juegos Olímpicos de Tokio muestra que con una planificación cuidadosa y estrictas medidas de seguridad, realizar un evento deportivo internacional durante la pandemia es “completamente factible”.
Los Juegos de Invierno de 2022 se distribuirán en tres áreas principales. En la capital Beijing, en Yanqing y Zhangjiakou al noroeste, conectadas por ferrocarril de alta velocidad.
Jin sugirió que Beijing podría aprovechar la experiencia de los organizadores de Tokio y crear una burbuja alrededor de los sitios olímpicos clave para evitar que el covid-19 se propague.
Durante los Juegos Olímpicos, Tokio estuvo en estado de emergencia y reportó miles de casos todos los días. Pero dentro de la burbuja olímpica, solo una pequeña cantidad de personas se infectaron, con unos 400 casos relacionados con los Juegos registrados desde el 1 de julio.
Pero mientras que los Juegos de Tokio hicieron todo lo posible para proteger a los atletas de contraer covid-19, es probable que Beijing quiera evitar que el coronavirus se propague hacia afuera, desde la burbuja olímpica a las comunidades locales.
Tolerancia cero en China
Durante más de un año, China ha aplicado una dura estrategia de “tolerancia cero” para acabar rápidamente con los brotes internos. También ha cerrado sus fronteras a la mayoría de los extranjeros. Los pocos a los que se les permite ingresar deben someterse a dos o tres semanas de cuarentena obligatoria en un hotel.
La reapertura de las fronteras del país por primera vez en dos años, incluso con una capacidad limitada, supondrá un enorme desafío logístico, sobre todo en términos de alojamiento de los atletas.
Jin, el experto de la Universidad de Hong Kong, dijo que el requisito actual de cuarentena prolongada era insostenible para los Juegos Olímpicos. Es que pocos atletas estarían dispuestos a quedar atrapados en una habitación de hotel durante tres semanas antes de sus eventos.
También existe la incertidumbre de las audiencias en vivo. Los Juegos de Tokio prohibieron a los espectadores locales y extranjeros. Pero el Comité Olímpico Internacional (COI) dijo el mes pasado que los Juegos de Beijing necesitarían espectadores para tener éxito.
“Necesitamos y queremos tener espectadores… Queremos tener la oportunidad para que todos disfruten de la hospitalidad y disfruten de las grandes ofertas chinas”, dijo Juan Antonio Samaranch Jr., jefe de la comisión de coordinación del COI.
La semana pasada, un experto del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades dijo al Global Times estatal que muchos de los eventos de los Juegos de Invierno de Beijing se llevarán a cabo al aire libre, lo que permitirá la asistencia del público nacional, aunque no está claro si los espectadores estarán sujeto a medidas de cuarentena adicionales.
Si Beijing permite espectadores nacionales, ¿se les exigirá también que vivan temporalmente dentro de la burbuja olímpica? ¿Y cómo podría Beijing facilitar el aislamiento de decenas de miles de personas, potencialmente durante varias semanas?
Expectativa por los Juegos de Invierno
A pesar de la gran incertidumbre que rodea a estas preguntas, la expectativa del público por los Juegos de Invierno ya es alta en China. Durante la ceremonia de clausura de los Juegos de Tokio el domingo, los hashtags sobre los Juegos Olímpicos de Beijing estuvieron entre los temas de mayor tendencia en Weibo, la versión de Twitter estrictamente censurada de China, que atrajo cientos de millones de visitas.
“Los estadios son tan lujosos y magníficos. Espero que la pandemia termine pronto para poder ver los Juegos en persona”, decía un comentario.
“El covid-19 se volverá como una gripe en el futuro y no podemos cerrar la puerta del país siempre. China no ha sido sede de los Juegos Olímpicos de invierno y esta es una oportunidad particularmente preciosa para mostrar nuestra fuerza nacional integral”, decía otro.
Otros, sin embargo, están preocupados por la propagación del covid-19 en los Juegos. También, por las estrictas restricciones de viaje que probablemente se establezcan.
“¿Hemos olvidado cuántos de nuestros compatriotas murieron a causa del covid-19? ¿Por qué tenemos que asumir el riesgo para todo el país? Habrá todo tipo de restricciones al entrar en Beijing… ¿Cuánta gente de clase trabajadora lo hará? ¿Se han visto afectadas sus vidas?”, escribió un usuario.
Las restricciones siguen siendo altas en China
En parte como resultado de la estrategia “covid cero”, la tolerancia pública de China hacia las infecciones sigue siendo extremadamente baja. En las últimas semanas, algunos destacados expertos en salud pública chinos han pedido un cambio de enfoque para que el país aprenda a convivir con el coronavirus, siguiendo el camino cada vez más tomado por otros países con tasas de vacunación relativamente altas.
Sin embargo, el domingo, el exministro de salud de China publicó un comentario en el periódico del partido, el People’s Daily, atacando la idea de “coexistir con el virus”, lo que sugiere potencialmente una resistencia oficial al enfoque.
En el artículo, Gao Qiang, el exministro, acusó a Estados Unidos y el Reino Unido de “ignorar la salud y seguridad de las personas” y provocar un resurgimiento de brotes al relajar las restricciones frente al covid-19.
“Este es un fracaso en la toma de decisiones de prevención de epidemias causado por los defectos en los sistemas políticos de países como Estados Unidos y el Reino Unido, así como un resultado inevitable de su promoción de valores individualistas”, escribió Gao.