Hong Kong (CNN) – Un tribunal chino condenó al empresario canadiense Michael Spavor a 11 años de prisión por espionaje, más de dos años después de que lo detuvieron.
Spavor, un empresario con sede en Beijing que viajaba regularmente a Corea del Norte, fue sentenciado después de ser declarado culpable de espiar y proporcionar ilegalmente secretos de Estado a países extranjeros, dijo el miércoles en un comunicado el Tribunal Popular Intermedio de Dandong.
La corte dijo que Spavor también sería deportado, sin especificar si antes o después de que cumpliera su sentencia de prisión.
Spavor fue detenido en diciembre de 2018 junto con el canadiense Michael Kovrig por cargos de espionaje.
Los dos hombres fueron detenidos tras el arresto en Vancouver de Meng Wanzhou, directora financiera del gigante tecnológico chino Huawei, por acusaciones de que la compañía violó las sanciones de Estados Unidos contra Irán. Meng, cuya audiencia de extradición se encuentra ahora en sus etapas finales, se encuentra bajo arresto domiciliario en Vancouver desde 2018.
Los funcionarios chinos no han revelado ninguna prueba contra Spavor o Kovrig, ni información relacionada con sus juicios, que se llevaron a cabo a puerta cerrada en marzo.
Hablando desde Dandong el miércoles, el embajador de Canadá en China, Dominic Barton, dijo que su gobierno condenó “en los términos más enérgicos” la sentencia dictada contra Spavor.
Barton dijo que había hablado con Spavor después de que se emitió el veredicto, y el canadiense le había pedido que entregara tres mensajes.
“Uno, gracias por todo su apoyo, significa mucho para mí. Dos, estoy de buen humor. Y tres, quiero volver a casa”, dijo Barton, transmitiendo los comentarios de Spavor. El embajador dijo que el proceso legal “carecía de equidad y transparencia” y relacionó la sentencia de Spavor con el juicio en curso de Meng en Canadá.
Hablando de la sentencia de Spavor, Barton dijo que la habían interpretado como una pena de prisión de 11 años seguida de la deportación de China, pero agregó que la deportación podría ser “muy importante”.
“¿Existe la posibilidad de llevarlo a casa antes? Hemos estado considerando eso en términos de la apelación, pero se tomó nota de esa frase de deportación”, dijo.
Los familiares y contactos de los dos hombres canadienses han descrito que se encuentran recluidos en malas condiciones y se les niega el contacto con el exterior. Casi todas las visitas consulares en persona a prisioneros extranjeros en China se han detenido desde el año pasado debido a la pandemia de coronavirus, y los diplomáticos solo pueden hablar con los detenidos por teléfono.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, denunció la sentencia de Spavor el miércoles como “absolutamente inaceptable e injusta”, y dijo en un comunicado que la principal prioridad de Canadá es asegurar la liberación de los dos hombres.
“El veredicto del señor Spavor llega después de más de dos años y medio de detención arbitraria, una falta de transparencia en el proceso legal y un juicio que no cumplió ni siquiera con los estándares mínimos requeridos por el derecho internacional”, dijo Trudeau. “No descansaremos hasta que los traigamos sanos y salvos a casa”.
Las autoridades de China aún no han anunciado una fecha para el veredicto o la sentencia del otro canadiense detenido, Michael Kovrig. Kovrig, exdiplomático canadiense que trabajó para International Crisis Group (ICG), está acusado de “robar información confidencial e inteligencia a través de contactos en China desde 2017”.
Los tribunales chinos tienen una tasa de condenas de más del 99% y los observadores dicen que la liberación de Spavor y Kovrig ahora podría depender de una solución diplomática, potencialmente después de una condena que salve las apariencias y una sentencia de tiempo cumplida.
Trudeau se ha negado repetidamente a considerar cualquier intercambio de Spavor y Kovrig por Meng, cuya detención ha visto las relaciones entre Ottawa y Beijing hundirse. A principios de este año, el Parlamento de Canadá aprobó una moción no vinculante acusando a China de cometer genocidio contra sus minorías musulmanas en la región occidental de Xinjiang, lo que tensó aún más los lazos entre los dos países.
La profesora asociada de la Universidad de Toronto Lynette Ong dijo que agregar la frase de deportación a la sentencia de Spavor le dio al gobierno chino “poder de negociación”.
“Desde la perspectiva canadiense, le permite a Canadá esperar un resultado más favorable que 11 años”, dijo.
Tanto las administraciones del expresidente estadounidense Donald Trump como ahora el presidente estadounidense Joe Biden se han comprometido a hacer todo lo posible para ayudar a los dos canadienses, y la vicepresidenta Kamala Harris le dijo a Trudeau en una llamada telefónica en febrero que Washington estaba en “fuerte solidaridad con Canadá en relación con la cuestión de dos ciudadanos canadienses detenidos injustamente por China”.
En un comunicado el miércoles, la Embajada de Estados Unidos en China condenó enérgicamente el veredicto, describiéndolo como un “intento descarado” de utilizar a las personas como “palanca de negociación”.
La sentencia de Spavor se produce solo un día después de que el ciudadano canadiense Robert Lloyd Schellenberg tuviera su sentencia de muerte de 2019 por tráfico de drogas confirmada en apelación en un tribunal de la provincia nororiental de Liaoning. La pena de cárcel inicial de 15 años de Schellenberg se cambió a una sentencia de muerte en un nuevo juicio en diciembre de 2018 después de que la fiscalía dijera que había descubierto nuevas pruebas.
Marc Garneau, ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, dijo en un comunicado el martes que Canadá condenaba “enérgicamente” la decisión del tribunal y que la sentencia de Schellenberg era “arbitraria”.
La oficina de CNN en Beijing y James Griffiths contribuyeron a este informe.