(CNN) – Tras las protestas generalizadas contra el gobierno el mes pasado, las autoridades cubanas reciben críticas sin precedentes por parte del personal de la salud, que afirma que los funcionarios fallaron en la respuesta de la isla a la pandemia de covid-19.
Símbolos del sistema de salud socialista impulsado por Fidel Castro, médicos y enfermeras suelen recibir elogios como “héroes de bata blanca” por los medios de comunicación estatales de la isla.
En los últimos años, los trabajadores de la salud cubanos se han convertido también en un generador clave de dinero para el gobierno comunista, que vende sus servicios a países que necesitan médicos.
Pero, mientras Cuba se enfrenta a la escasez de medicamentos y oxígeno y los hospitales se ven desbordados por el aumento de los casos de coronavirus, las tensiones entre el gobierno y el personal de la salud (que están obligados a trabajar para el Estado) han estallado.
Gobierno de Cuba acusa falta de disciplina de médicos
Durante una visita en agosto a la provincia de Cienfuegos, muy afectada, el primer ministro Manuel Marrero Cruz culpó a la falta de disciplina y a los “errores” de los trabajadores de la salud por el colapso de los servicios médicos.
Marrero reconoció que los residentes se habían quejado también de la falta de medicamentos, pero dijo que “son menos que las quejas de maltrato, de negligencia o de que (los médicos) no hacen visitas. Es increíble”.
Los comentarios provocaron una gran controversia entre los trabajadores de la salud que han soportado la peor parte de la pandemia en Cuba, a menudo teniendo que comprar su propio equipo de protección y explicar a los pacientes enfermos de covid por qué los hospitales se han quedado sin medicamentos básicos y sin camas.
El gobierno de Cuba culpa al embargo de Estados Unidos de los fallos en el sistema sanitario, pero los críticos señalan que las mismas sanciones económicas de EE.UU. no impiden que el gobierno invierta en una serie de brillantes hoteles nuevos.
“Que digan la verdad”: personal médico alza la voz
“Solo pedimos que digan la verdad”, dijo la doctora Rosell Alberteris, en un video publicado en internet. “Solo exigimos los suministros para tratar a nuestros pacientes con dignidad y decoro”.
“Queremos seguir trabajando, queremos seguir salvando vidas”, dijo el doctor Daily Almaguer en el video. “No somos responsables del colapso sanitario en nuestro país”.
Al menos 39 trabajadores de la salud han subido videos desde Holguín, una ciudad de casi 300.000 habitantes cercana al pequeño pueblo donde nacieron tanto Fidel como Raúl Castro, quejándose de las pésimas condiciones de los hospitales colapsados por el covid-19.
Algunos de los médicos grabaron videos desde el interior de sus hospitales, hablando apenas en un susurro mientras denunciaban los fallos de su gobierno.
Más médicos y personal de enfermería de Cuba en las redes sociales han expresado su apoyo a la protesta en línea, que es aún más notable ya que el gobierno cubano anunció el martes nuevas medidas drásticas que prohíben las “noticias falsas” y las publicaciones que dañan el “prestigio” de la isla.
“No tenemos miedo de la pandemia, tenemos miedo del gobierno”, dijo el doctor Rafael Alejandro Fuentes Sánchez en otro video publicado en internet. “Cómo podrían interpretar que hemos salido a exigir nuestros derechos y el derecho del pueblo a recibir una buena atención médica”.
“Ofensiva anticubana”
El principal periódico de Cuba, el diario del partido comunista Granma, dijo que los trabajadores de la salud estaban siendo utilizados en “nuevas campañas enemigas” y convertidos en portavoces de una “ofensiva anticubana”.
Las autoridades cubanas también trataron de apaciguar la confrontación con sus trabajadores de primera línea mientras el maltrecho sistema sanitario de la isla se enfrenta al momento más precario de la pandemia hasta la fecha.
“Siempre parece que estamos cansados, agotados, golpeados por este largo periodo de la pandemia”, escribió el presidente cubano Miguel Díaz-Canel en Twitter. “Pensamos en lo mucho que han dado nuestros médicos y enfermeras”.
Situación es mucho peor de lo que dicen las cifras
Las autoridades comenzaron a traer de vuelta brigadas de trabajadores sanitarios cubanos desde sus destinos en el extranjero y admitieron que la situación es mucho peor de lo que dejan entrever las estadísticas de la isla.
En medio de la escasez de pruebas, el ministro cubano de Salud, José Ángel Portal Miranda, declaró al periódico estatal Invasor que únicamente se cuentan como fallecidos por el coronavirus las personas que tenían un resultado positivo de covid-19 en el momento de la muerte.
“No todas las víctimas mortales pueden tomar u obtener un resultado de PCR”, concluyó el periódico. “La muerte a veces llega antes”.
Magdiel Jorge Castro dijo a CNN que su abuelo murió el miércoles después de ser enviado a casa desde el hospital de Holguín, donde no pudo recibir los resultados de una prueba de covid-19 que se hizo días antes. El oxígeno se había agotado en el hospital.
Castro indicó que su abuelo padecía fiebre y fatiga y que otros miembros de su familia están enfermos con síntomas similares a los del covid-19. Tras la muerte de su abuelo, Castro dijo que su familia luchó por enterrarlo.
“Los servicios funerarios están colapsados. No hay ataúdes”, señaló Castro. “Mi familia estaba desesperada por tener a una persona fallecida durante 15 horas en su cama con el calor tropical. La funeraria dijo que había 16 casos como el suyo, gente sin lugar para ser enterrada”.