(CNN) – Una periodista recibe una llamada que le advierte que “vendrán pronto”. Una legisladora se sienta y espera a sus asesinos. Una niña se pregunta cuánto tiempo más permanecerán abiertas las puertas de su escuela.
Para las mujeres y niñas de Afganistán, esta es la aterradora incertidumbre en la que se encuentran ahora.
Mientras los líderes talibanes dicen a los medios internacionales que “no quieren que las mujeres sean victimizadas”, sobre el terreno se está desarrollando una realidad más siniestra.
Las niñas están siendo forzadas a contraer matrimonio, las trabajadoras bancarias abandonaron sus trabajos y las casas de las activistas fueron asaltadas en un mensaje claro de que las libertades de los últimos 20 años están llegando a su fin.
“¿Les tomamos su palabra y decimos: ‘Oh, todo va a estar bien, esto es Talibán 2.0, han evolucionado’, o los juzgamos por sus acciones?”, dijo Sanam Naraghi Anderlini, fundadora y CEO de la Red de Acción de la Sociedad Civil Internacional (ICAN) y directora del Centro para la Mujer, la Paz y la Seguridad de la London School of Economics.
Anderlini, quien encabeza la Alianza de Mujeres para el Liderazgo en Seguridad (WASL) de ICAN, dijo que una gran preocupación era lo que sucederá con el tono aparentemente moderado de los talibanes una vez que la mayoría de la comunidad internacional haya abandonado Afganistán.
“Una vez que los diplomáticos se vayan, los periodistas se vayan, las ONG internacionales se vayan, básicamente van a cerrar las puertas… Dios sabe lo que veremos entonces”, dijo.
A continuación cómo podría ser la vida de las mujeres y las niñas bajo el régimen de los talibanes.
¿Irán las niñas a la escuela?
El portavoz de los talibanes, Suhail Shaheen, dijo el lunes que bajo su gobierno, a las niñas se les permitiría estudiar. “Las escuelas estarán abiertas y las niñas y las mujeres irán a las escuelas, como maestras, como estudiantes”, dijo.
Pero las historias de los lugareños sobre el terreno pintan una imagen diferente. Y hay una profunda desconfianza hacia los militantes que causaron tanta miseria durante su tiempo en el poder, de 1996 a 2001, cuando a las niñas y mujeres jóvenes se les prohibió asistir a la escuela.
Las niñas que aún asisten a clases regulares “están preocupadas por el cierre de las puertas de la escuela”, dijo a CNN Homeira Qadeiri, activista por los derechos de la mujer y escritora en Kabul, por teléfono.
La educación se ha generalizado mucho más en las últimas dos décadas y algunos expertos han puesto en duda si los talibanes impondrían una prohibición nacional a la educación de las niñas, como hicieron en la década de 1990.
Un gran signo de interrogación se cierne sobre las restricciones a la educación de las niñas después de la pubertad, dijo Torunn Wimpelmann, etnógrafo político que se centra en la política de género y la reforma legal en Afganistán, en el Instituto Chr. Michelsen en Noruega.
Dijo que podría haber un escenario en el que los talibanes anuncien: “‘Vamos a cerrar todas las universidades hasta que consigamos profesoras’”. El resultado sería “una especie de exclusión de facto de las mujeres de la educación superior”, explicó Wimpelmann.
“La repercusión de cerrar la educación femenina en los niveles superiores, o segregarla, sigue siendo muy grave”, agregó.
Otra forma en que los talibanes podrían restringir el acceso de las niñas a la educación es multando a las familias por dejar salir a sus hijas, dijo Anderlini. “Es otra forma en que podrían imponer su versión [de la educación] sin ser necesariamente violentos”, agregó.
¿Se les permitirá a las mujeres trabajar?
La última vez que gobernaron los talibanes, a las mujeres se les prohibió trabajar. Después de que los militantes islamistas fueron expulsados del poder en 2001, las mujeres fueron libres de ir a la universidad y trabajar. A principios de 2021, el 27% de los escaños del Parlamento de la nación estaban ocupados por mujeres.
Pero mientras los talibanes y el gobierno afgano respaldado por Estados Unidos mantuvieron conversaciones de paz durante el año pasado, mujeres trabajadoras murieron en una ola de ataques, incluido el asesinato de alto nivel de tres mujeres periodistas en marzo.
A principios de julio, los insurgentes entraron en las oficinas de Azizi Bank en la ciudad sureña de Kandahar y ordenaron a nueve mujeres que trabajaban allí que se fueran, informó Reuters. A las cajeras de los bancos se les dijo que los parientes masculinos ocuparían su lugar.
Ahora, mientras los talibanes toman el control del país, a muchas mujeres con carrera les preocupa ser castigadas o incluso asesinadas en represalia.
Incluyen a la primera alcaldesa de Afganistán, Zarifa Ghafari. “Estoy sentada aquí esperando a que vengan”, dijo la semana pasada la alcaldesa de Maidan Shahr, de 27 años, a inews de Gran Bretaña.
“No hay nadie que me ayude a mí ni a mi familia. Solo estoy sentada con ellos y con mi esposo. Y vendrán por personas como yo y me matarán. No puedo dejar a mi familia. Y de todos modos, ¿adónde ir?”, dijo.
A nivel nacional, los talibanes han dicho que las mujeres pueden trabajar siempre que lo hagan dentro de un marco islámico, pero cómo se desarrollará eso en las provincias es otra cuestión, dijo Wimpelmann.
“Es probable que tengan todo este tipo de patrones de pensamiento: que hombres y mujeres no deberían estar solos juntos, o no deberían estar en la misma habitación”, dijo, y agregó que esto “excluye a las mujeres de muchos puestos”.
¿Aparecerán mujeres periodistas en la televisión?
Las mujeres periodistas aún podrán ejercer su profesión siempre que cumplan con reglas como usar el niqab y no interactuar con hombres fuera de su familia, dijo a CNN un combatiente talibán el lunes.
Prohibir que las reporteras hablen o incluso estén en la misma habitación que los hombres restringiría severamente su capacidad para hacer su trabajo de manera efectiva. Por ahora, algunas mujeres periodistas continúan con su trabajo.
Dos reporteras de la organización de noticias afgana TOLO volvieron a trabajar en las calles de Kabul el martes por la mañana, según un tuit del director del grupo de medios, Saad Mohseni.
“Hoy reanudamos nuestra transmisión con presentadoras femeninas”, dijo otro tuit del jefe de noticias de TOLO, Miraqa Popal, quien compartió una foto de una presentadora al aire.
Pero varias mujeres periodistas dijeron a una fuente de CNN que habían recibido llamadas amenazantes de los talibanes, y las llamadas aumentaron en los últimos días.
En una indicación escalofriante de cómo podría ser la vida pronto para las mujeres reporteras en Afganistán, una destacada periodista en Kabul dijo que había recibido una llamada diciéndole que “vendrán pronto”.
¿Qué ropa deben usar las mujeres?
En los últimos años, las mujeres afganas “han podido salir con un pañuelo en la cabeza y el pelo al aire”, especialmente en las ciudades, dijo Anderlini.
Es un marcado contraste con la última vez que los talibanes estuvieron en el poder.
En aquel entonces, las mujeres enfrentaban penas bárbaras por violar las llamadas reglas de la modestia: azotadas por “mostrar una o dos pulgadas de piel debajo de su burka de cuerpo entero, golpeadas por intentar estudiar, lapidadas hasta la muerte si las declaraban culpable de adulterio”, señaló Amnistía Internacional.
En resumen, la ONG de derechos humanos dijo: “Las mujeres eran esencialmente invisibles en la vida pública, encarceladas en su hogar”.
El jueves, CNN habló con una mujer, de unos 20 años y bien educada, que se ha refugiado en Kabul con su familia desde que un misil golpeó su casa en la ciudad norteña de Kunduz. CNN no está usando su nombre, por su propia seguridad.
FOTOS | Burka, niqab, chador, hiyab: estos son algunos de los velos que usan las mujeres musulmanas
“Kunduz no es un lugar para estar en este momento. Nadie debería estar allí”, dijo.
“Estoy conectada con muchas de mis antiguas colegas que todavía están atrapadas en Kunduz. Las mujeres no salen de sus hogares; todas se quedan en casa”, agregó.
“Aquellas que tenían trabajo tienen miedo de salir. Todas temen la posibilidad de que los talibanes las detengan afuera o pongan sus vidas en peligro”.
Todavía no está claro cuán extremas serán las restricciones en torno a las coberturas bajo el nuevo liderazgo de los talibanes.
Los talibanes han dicho que “las mujeres pueden hacer esto y aquello si están cubiertas con el hiyab”, dijo Anderlini. “Ahora, ¿qué quieren decir con el hiyab? ¿Se refieren al burka? ¿Se refieren a una especie de cubierta pesada como un chador? ¿O hay algo de libertad?”
En medio de la devastadora toma de posesión de los talibanes, ha habido prisa por comprar burkas. Un comerciante en Kabul le dijo a CNN que sus clientes, en su mayoría hombres, están asustados y compran burkas para sus esposas, hijas y otras mujeres en sus vidas porque sienten que, de ahora en adelante, tal vez sea la única forma de que estén a salvo en las calles.
¿Tendrán las mujeres libertad de movimiento?
Anteriormente, a las mujeres que vivían bajo el gobierno de los talibanes se les prohibía viajar sin un acompañante masculino. Y ya ha habido informes de militantes que nuevamente impiden que las mujeres salgan de su casa sin un mahram, un miembro masculino de la familia.
Incluso si los talibanes no terminan imponiendo tal política a nivel nacional, “hay muchas otras formas en que se puede restringir el movimiento de mujeres”, dijo Wimpelmann.
Señaló que incluso desde que los talibanes cayeron del poder en 2001, el Estado afgano había procesado a mujeres por lo que llamó “crímenes morales”, que a menudo equivalían a poco más que viajar sin un acompañante masculino.
“Así que es muy posible que este tipo de enjuiciamientos ahora aumenten masivamente”, agregó Wimpelmann.
Y eso podría tener un gran impacto en la capacidad de las mujeres para escapar del abuso.
“Puedes imaginar escenarios donde las mujeres son arrestadas por estar solas con un hombre en un taxi, o en un restaurante, o en una casa privada, o viajando de un pueblo a otro por su cuenta”, explicó.
¿Se obligará a mujeres y niñas a contraer matrimonio?
Ya hay informes de militantes “que se llevan a las niñas de sus familias o les exigen que entreguen a sus hijas”, dijo Anderlini. Agregó que se trataba de “niñas prepúberes o adolescentes, básicamente para matrimonio forzado o violación”.
Explicó que estos incidentes ocurrieron durante las recientes tomas de Badakshan y Kandahar por parte de los talibanes, según informaron los medios internacionales y los socios locales de su organización.
No está claro de dónde provienen las órdenes, si las hay. Podría ser que estos incidentes estén ocurriendo por elementos “heterogéneos” de los talibanes que “no están necesariamente conectados con el liderazgo”, dijo Anderlini.
Dijo que el liderazgo incluso podría estar “dando diferentes mensajes” a sus combatientes, mientras que da una línea oficial a los periodistas internacionales de “Oh no no, vamos a respetar los derechos de las mujeres”.
Mientras tanto, en el terreno “algo más está sucediendo”, dijo Anderlini.
Clarissa Ward, Brent Swails, Vasco Cotovio y Sarah Dean de CNN contribuyeron a este informe.