(CNN) – Han pasado 90 días desde que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó a la comunidad de inteligencia que investigara los orígenes del covid-19, pero es posible que el público tenga que esperar unos días más para ver una versión sin clasificar de ese informe.
En mayo, Biden dijo a las agencias de inteligencia estadounidenses que “redoblaran” sus esfuerzos para investigar los orígenes de la pandemia de covid-19, incluida la posibilidad de que surgiera de un accidente de laboratorio, y que le informaran en 90 días. Después de meses de trabajo, esa revisión terminó el martes.
El martes se informó al presidente sobre los hallazgos del informe, dijeron a CNN dos funcionarios de la administración.
Sin embargo, todas las agencias de la comunidad de inteligencia tenían poca confianza en cualquiera de las teorías del origen del covid-19 (un accidente de laboratorio o un surgimiento natural) y estaban intercambiando bandos el viernes, dijo a CNN una fuente familiarizada con el proceso. Pero la Casa Blanca y la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, estaban muy enfocadas en cumplir con el plazo, agregó la fuente.
La comunidad de inteligencia está preparando un resumen sin clasificar del informe que pueda ser entregado al público. Se espera que los legisladores sean informados sobre los hallazgos en los próximos días, luego se hará pública la versión sin clasificar, dijeron los funcionarios de la administración.
El informe sin clasificar podría llegar esta semana, dijo el lunes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki. CNN informó a principios de este mes que no se espera que sea innovador. Biden encargó a la comunidad de inteligencia que desclasificara la mayor cantidad posible del informe.
“Yo diría que normalmente lleva un par de días, si no más, armar una versión no clasificada para presentarla públicamente y, obviamente, el presidente será informado primero sobre cualquier hallazgo”, dijo Psaki en una conferencia de prensa en la Casa Blanca el lunes.
Psaki continuó: “Así que no tengo una fecha exacta para ti, pero espero que sean varios días, un par o varios días después de mañana”.
Fuentes familiarizadas con el informe inicial le dijeron a CNN a principios de este mes que después de tres meses de estudiar detenidamente los datos y la inteligencia en bruto, la comunidad de inteligencia todavía estaba dividida sobre las dos teorías, una que sugiere que el virus se originó en un laboratorio en Wuhan, China, y la otro que sugiere que saltó naturalmente a los humanos desde los animales.
La incapacidad de la comunidad de inteligencia para presentar una teoría con gran confianza después de tres meses de intenso trabajo subraya lo difícil que es investigar los orígenes de la pandemia de covid-19.
China se ha negado a compartir información de los primeros días de la pandemia de coronavirus, y esa falta de transparencia ha sido un obstáculo importante en el proceso. El gobierno chino ha mantenido que el virus se originó y se propagó de forma natural.
CNN informó a principios de este mes que las agencias de inteligencia habían obtenido un tesoro de datos genéticos extraídos de muestras de virus en el laboratorio de Wuhan que algunos funcionarios creen que podrían haber sido la fuente del brote. No estaba claro en ese momento si los funcionarios habían terminado de analizar esos datos.
Los funcionarios de inteligencia también han revisado la inteligencia de señales, incluidas comunicaciones interceptadas e imágenes de satélite, que podrían proporcionar pistas.
A principios de este año, un informe de inteligencia de EE.UU. halló que varios investigadores del Instituto de Virología de Wuhan de China se enfermaron en noviembre de 2019 y tuvieron que ser hospitalizados. Fue un nuevo detalle que impulsó una nueva presión pública sobre Biden para profundizar en el origen del virus.
En marzo, Biden ordenó a su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, que encargara a la comunidad de inteligencia la preparación de un informe sobre el análisis más actualizado de los orígenes de la pandemia covid-19. Biden dijo que recibió ese informe en mayo y luego pidió un seguimiento adicional.
Jeremy Diamond y Paul LeBlanc de CNN contribuyeron a este informe.