(CNN) – Es posible que en tu próximo hot dog o perrito caliente quieras omitir los condimentos, u omitirlo por completo: investigadores de salud de la Universidad de Michigan hallaron que comer un solo perrito caliente podría quitarle 36 minutos a tu vida.
En su estudio, publicado este mes en la revista Nature Food, los investigadores analizaron 5.853 alimentos en la dieta estadounidense y midieron sus efectos en minutos de vida saludable ganados o perdidos.
“Queríamos hacer una evaluación basada en la salud de los impactos beneficiosos y perjudiciales de los alimentos en toda la dieta”, dijo a CNN Olivier Jolliet, profesor de ciencias de la salud ambiental en la universidad y autor principal del artículo.
El equipo elaboró un índice que calcula la carga neta de salud beneficiosa o perjudicial en minutos de vida saludable asociada con una porción de comida. Se basa en un estudio llamado Carga global de enfermedades, que mide la morbilidad asociada con las elecciones alimentarias de una persona.
“Por ejemplo, se pierden 0,45 minutos por gramo de carne procesada o se ganan 0,1 minutos por gramo de fruta. Luego, observamos la composición de cada alimento y luego multiplicamos este número por los perfiles de alimentos correspondientes que desarrollamos anteriormente”, dijo Jolliet.
Uno de los alimentos que midieron los investigadores fue un hot dog de res estándar en un panecillo. Sus 61 gramos de carne procesada resultaron en la pérdida de 27 minutos de vida saludable, dijo Jolliet, pero cuando se incluyeron ingredientes como el sodio y los ácidos grasos trans, el valor final fue de 36 minutos perdidos.
El consumo de alimentos como nueces, legumbres, mariscos, frutas y vegetales sin almidón, por otro lado, tiene efectos positivos en la salud, encontró el estudio.
El índice analiza los alimentos que aumentan o disminuyen la esperanza de vida, pero no es tan fácil como tratar de cambiar las elecciones de alimentos perjudiciales por otros más beneficiosos, dijo Jolliet.
“El índice está ahí principalmente para ayudar a seleccionar y usar las calorías consumidas a diario para modificar un mínimo de hábitos y hacer el mínimo de cambio para obtener el máximo beneficio para la salud y el medio ambiente de nuestra experiencia con la comida”, dijo Jolliet.
El punto es elegir mejores alimentos, no perder tiempo haciendo cálculos, dijo.
“¿Es la métrica definitiva que le dirá exactamente qué comer mañana y determinará por completo su esperanza de vida? No”, dijo. “Es una métrica útil que puede ayudarlo a tomar decisiones más informadas y simplifica la identificación y la realización de pequeños cambios adecuados en nuestra dieta”.
Tampoco es tan fácil como calcular qué alimentos comer para vivir hasta los 100 años, dijo Marion Nestlé, profesora de nutrición y salud pública en la Universidad de Nueva York. Ella le dijo a CNN que los números pueden no ser del todo confiables.
“Es poco probable que cambiar una dieta para incluir o excluir cualquier alimento haga una gran diferencia; son los patrones dietéticos (y de estilo de vida) los que cuentan”, dijo. “Supongo que se podría argumentar que los minutos se acumulan, pero eso entra en más suposiciones no comprobadas y no comprobables”.