Washington (CNN) – El Seguro Social tendrá que recortar los beneficios para 2034 si el Congreso no hace nada para abordar el déficit de fondos a largo plazo del programa, según un reporte anual publicado el martes por los fideicomisarios del Seguro Social y Medicare.
Eso es un año antes de lo informado el año pasado. Para entonces, los fondos fiduciarios combinados para el Seguro Social se habrán agotado y solo podrán pagar el 78% de los beneficios prometidos a los jubilados y beneficiarios discapacitados.
La pandemia de covid-19 y la recesión económica tienen la culpa son culpables de que se vaya a adelantar el problema, impulsado por la gran caída en el empleo y la disminución resultante en los ingresos por impuestos sobre la nómina. Los fideicomisarios también proyectan una mayor tasa de mortalidad hasta 2023 y un retraso en los nacimientos a corto plazo.
Pero no está claro cuáles serán los efectos a largo plazo de la pandemia en los fondos y los fideicomisarios continuarán monitoreando los desarrollos. El reporte del año pasado no tuvo en cuenta los efectos de la pandemia.
Las proyecciones para Medicare coinciden aproximadamente con el reporte del año pasado.
El fondo fiduciario para la Parte A de Medicare, que cubre los costos de hospitales y de las residencias de ancianos para personas mayores, se agotará para el 2026, el mismo año que se reportó el año pasado. En ese momento, el programa solo podría pagar el 91% de los beneficios prometidos.
La Parte B de Medicare, que ayuda a las personas mayores a pagar las visitas al médico y la atención ambulatoria, así como la Parte D, que cubre los beneficios de medicamentos recetados, están “adecuadamente financiadas en el futuro indefinido”, según el reporte. Eso es porque la ley requiere un financiamiento automático para ellos.
Para fines de 2020, alrededor de 65 millones de personas recibían beneficios del Seguro Social y casi 63 millones estaban cubiertos por Medicare.
Los fideicomisarios instaron a los legisladores a actuar pronto para abordar el déficit a largo plazo. Pero el Congreso lleva mucho tiempo tratando de abordar la solvencia de los fondos fiduciarios. Los legisladores podrían aumentar los impuestos sobre la nómina, reducir los beneficios o promulgar una combinación de ambas medidas.
El presidente Joe Biden hizo campaña para expandir los beneficios del Seguro Social, pero su plan económico hasta ahora ha dejado intacto el programa de beneficios.
Biden despidió al comisionado del Seguro Social Andrew Saul a principios de este verano después de que Saul se negara a presentar su renuncia como había solicitado el presidente. La Casa Blanca alegó que Saul, designado por Donald Trump, socavó los beneficios por discapacidad del Seguro Social. Los republicanos criticaron la medida, argumentando que Saúl tenía apoyo bipartidista y que su destitución polarizaría a la agencia.