(CNN) – La costa del Golfo de México sigue evaluando las consecuencias y lanzando misiones de rescate tras la llegada de Ida a tierra como huracán, y las autoridades dicen que en algunas zonas podría pasar hasta el próximo mes para que recuperen la energía eléctrica.
La desesperación de los que resistieron a la tormenta puede verse en las colas de cuatro o cinco horas que se formaron en las una o dos gasolineras que seguían abiertas en el distrito de San Bernardo, dijo el concejal Richard Lewis. Muchos se abastecieron para sus generadores, preparándose para aguantar el tiempo que tardaran sus comunidades en volver a abrir.
En algunas partes del distrito de Jefferson se espera que la energía esté fuera por lo menos tres o cuatro semanas, de acuerdo con una actualización del concejal general de de Jefferson, Ricky Templet. Y las autoridades del distrito de St. Charles dijeron este lunes que es “muy probable” que la zona esté sin electricidad durante un mes, según una publicación en Facebook.
Desde que tocó tierra en la costa del Golfo como tormenta de categoría 4 el domingo, en el 16º aniversario del huracán Katrina, Ida se ha debilitado hasta convertirse en una depresión tropical, con vientos sostenidos de 56 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes. La tormenta se encontraba a 130 kilómetros al norte-noreste de Jackson, Mississippi, a partir de las 10 p.m. de este lunes y se dirigía hacia Tennessee, partes del cual todavía se están recuperando de las inundaciones mortales.
Las fuertes lluvias en Mississippi arrastraron parte de la carretera 26 -una arteria principal entre Mississippi y Louisiana- dejando dos muertos y otros 10 heridos, según el policía Cal Robertson. Siete vehículos cayeron en un agujero creado por el deslave, que tenía unos 15 metros longitud y 6 metros de profundidad, dijo Robertson.
En Louisiana, las líneas eléctricas caídas, las carreteras impracticables y los obstáculos para los trabajadores de rescate han llevado a muchos funcionarios locales a pedir a los residentes que evacuaron que no regresen todavía. Y para aquellos que esperaron la tormenta en casa, muchos se enfrentarán a temperaturas de hasta 39 grados Celsius sin acceso a la electricidad.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió un aviso de calor para el sur de Louisiana y Mississippi desde las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde (hora local) de este martes. Según el NWS, el calor es la primera causa de víctimas mortales relacionada con el clima en Estados Unidos. Más de 2 millones de personas en el área están bajo la advertencia de calor, dijo el meteorólogo de CNN Michael Guy.
Mientras tanto, más de un millón de clientes en Louisiana, 60.000 en Mississippi y 16.000 en Alabama están sin electricidad, según PowerOutage.US.
Los equipos se apresuran a solucionar el problema. Más de 25.000 trabajadores de al menos 32 estados y el distrito de Columbia han sido movilizados para apoyar los esfuerzos de restablecimiento de la energía en toda Louisiana, dijo este lunes el Instituto Eléctrico Edison (EEI) en un comunicado.
Pero cuando se trata de cortes de energía, “nada es una solución rápida”, dijo este lunes la alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell.
“Mientras la energía depende de los generadores, estoy llamando a toda nuestra gente y a los negocios que tienen capacidad en la ciudad a ser buenos vecinos”, dijo Cantrell. “Compartan la energía que tienen, abran sus negocios con la gente para recargar sus dispositivos”, agregó.
Puede ser difícil conseguir ayuda
Muchos peligros, como las estructuras derribadas, las carreteras intransitables y las inundaciones restantes, también están afectando a la capacidad de las autoridades para enviar ayuda.
La Policía Estatal de Louisiana (LSP) dijo a los residentes varados este lunes: “Puede ser difícil conseguir ayuda para ustedes durante bastante tiempo”.
Mientras que las tropas siguen ayudando a despejar las carreteras, “el alcance total de los daños aún no se ha visto”. Los trabajadores de búsqueda y rescate todavía no pueden acceder a ciertas áreas, dijo un post de Facebook del LSP.
“Una gran parte de las rutas de viaje están bloqueadas por árboles caídos y líneas eléctricas. Además, en algunas zonas hay agua estancada que puede deteriorar las carreteras y arrastrar los vehículos. Los escombros también están dispersos por toda la zona, lo que puede dificultar mucho la navegación por nuestras carreteras”, dijo el LSP.
Paul Middendorf pasó horas este lunes rescatando personas en LaPlace, Louisiana, con su canoa, como voluntario del grupo Crowdsource Rescue tras el paso de Ida.
“La mayoría (de los rescates) fueron en el ático”, dijo. “El agua en la parte trasera de ese barrio tenía una profundidad de 3 metros o más”, describió.
A medida que pasaban las horas, Middendorf dijo que el agua empezó a retroceder. Aunque en algunas partes sólo llegaba hasta las rodillas, sigue llegando hasta el pecho con una fuerte corriente en muchas zonas que siguen inundadas en LaPlace, dijo.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, dijo este lunes que sabe que hay personas que esperan ser rescatadas y que el estado ha desplegado “miles de personas” para ayudar en las tareas de búsqueda y rescate tras Ida.
“Tenemos miles de personas en este momento con vehículos y barcos para aguas altas que están haciendo la búsqueda y el rescate. Tenemos docenas de helicópteros”, dijo Edwards, añadiendo que el estado “está haciendo todo lo posible para llegar a todos los individuos que necesitan ayuda”.
Y para aquellos que evacuaron, las condiciones peligrosas pueden mantenerlos lejos de sus hogares durante algún tiempo también.
Aquellos que buscan regresar al distrito de Lafourche podrían retrasarse hasta una semana, dijeron los funcionarios este lunes, incluso mientras las cuadrillas trabajan “todo el día para limpiar las carreteras”.
“Las carreteras del distrito de Lafourche son actualmente intransitables y lo serán durante algún tiempo”, dijo el distrito.
Las peligrosas condiciones de las carreteras contribuyeron a la segunda muerte relacionada con la tormenta, dijo este lunes el Departamento de Salud de Louisiana.
Según el departamento, un hombre se ahogó después de intentar conducir su vehículo a través del agua de la inundación cerca de la I-10 y West End Blvd en Nueva Orleans.
La primera muerte por la tormenta se produjo cuando un árbol cayó sobre una casa en Prairieville, dijo este domingo la Oficina del Sheriff de Ascension Parish.
Horas de agonía
Las posibles semanas de dificultades siguen a una noche de experiencias angustiosas para muchos por al paso del huracán Ida.
Don Dottolo, residente de LaPlace, dijo que la noche del domingo fue más de lo que él y su esposa, Karen, pensaron que iban a enfrentar. “Por supuesto, esperaba el agua. Puedo lidiar con el agua”, dijo.
Pero Karen Dottolo dijo que el agua era más profunda de lo esperado. Empezó a entrar en su casa cuando se hizo de noche.
“Tuvimos miedo durante un rato porque subía por las escaleras”, describió.
La pareja dijo a CNN que han vivido múltiples huracanes, incluyendo el huracán Andrew en 1992. “Aquello dio miedo, pero fueron 10 minutos de miedo”, dijo Don Dottolo. “Esto fueron horas de agonía”, afirmó.
En St. Tammany no se ha informado de ningún muerto o herido, pero el presidente del distrito, Mike Cooper, dijo a CNN que su distrito experimentó daños y cortes de electricidad generalizados como en gran parte de la zona.
“Acabamos de pasar una noche horrenda con vientos, lluvia, ráfagas, agua que sube, ríos que crecen, cortes de energía”, dijo Cooper. “Es increíble”, agregó.
Los hospitales responden y Tennessee se prepara
Tras el paso del huracán Ida, muchos hospitales de la Costa del Golfo están luchando para seguir atendiendo a los pacientes en medio de los daños. Cuatro hospitales de Louisiana fueron evacuados este lunes, dijo Edwards.
“En primer lugar, necesitamos realmente que nuestros hospitales, más que nada, vuelvan a funcionar, para que las personas que están en las salas de la UCI y con respiradores, etc., puedan seguir recibiendo los cuidados vitales que necesitan”, dijo Edwards. “Eso es importante siempre. Sin duda es importante, aún más, debido a la situación de Covid”, añadió.
Mientras la tormenta sigue avanzando hacia el norte, las autoridades de Tennessee se preparan para sentir los impactos.
La Guardia Nacional, el Departamento de Transporte de Tennessee y las agencias de voluntarios siguen limpiando después de una devastadora y mortal inundación a principios de este mes en la ciudad de Waverly, y la zona se está preparando ahora para los posibles impactos de Ida. La inundación del 21 de agosto en el condado de Humphreys se cobró 20 vidas.
En preparación para posibles inundaciones repentinas, los propietarios de viviendas del condado estaban revisando los daños en sus casas antes de la tormenta para tomar cualquier objeto de valor que hubiera sobrevivido a la última inundación.
Rebekah Riess, Keith Allen, Kay Jones, Gregory Lemos, Paul Pr. Murphy, Amanda Watts y Jenn Selva contribuyeron a este informe.