(CNN Español) – El Santuario Histórico de Machu Picchu, en Perú, está por convertirse en un destino turístico carbono neutral. Tiene el compromiso de reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 45% para el 2030, y alcanzar las cero emisiones netas para el 2050, conforme los lineamientos del Acuerdo de París.
El 2 de septiembre, esta maravilla del mundo moderno recibirá la certificación “Carbono Neutro” por parte de la organización Green Initiative, reconociendo a Machu Picchu como el primer destino turístico carbono neutral en el mundo.
La organización estima que cerca del 5% del total de emisiones de CO2 de Perú están relacionadas con el turismo.
Durante un foro informativo, Renzo Paino, representante de Green Initiative, indicó que el primer paso para alcanzar la neutralidad en carbono era calcular la huella de carbono, así como identificar el conjunto de actividades que componen la huella de carbono. A esto le siguen la certificación y el logro de las metas establecidas.
Con el objetivo de reducir las emisiones de CO2, Machu Picchu puso en marcha varias acciones, como la instalación de dos compactadoras de plástico, que según la comunicación oficial han convertido los residuos “en un bien económico para la comunidad”.
“La compactación de botellas PET permite la disminución de la emisión de gases de efecto invernadero generados en el traslado de residuos en el tren debido a que evitamos que los mismos lleguen a la planta semimecanizada de Jahuaycollay”, se lee en una publicación en redes sociales de la Municipalidad Distrital de Machupicchu.
También se instaló una máquina de biodiésel que transforma el aceite de cocina de los restaurantes y hoteles en biodiésel y glicerina orgánica; y a través de una planta de pirolización los residuos orgánicos se convierten en biocarbón.
“Estoy orgulloso del trabajo que se está haciendo en este distrito, y que se visualiza en favor del medio ambiente”, expresó el alcalde distrital de Machupicchu, Darwin Baca, quien destacó en una comunicación oficial el apoyo recibido por parte del Grupo AJE, Inka Terra, el Ministerio del Ambiente de Perú (Minam) a través del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), así como del sector privado y del sector público.