(CNN) – Un grupo de jóvenes negros ejecutados tras ser condenados por jurados exclusivamente blancos por la presunta violación de una mujer blanca fueron indultados en Virginia 70 años después de su muerte.
Este martes, el gobernador Ralph Northam concedió el indulto póstumo a los “Siete de Martinsville”.
“Aunque estos indultos no abordan la culpabilidad de los siete, sirven como reconocimiento de la Commonwealth de que estos hombres fueron juzgados sin el debido proceso adecuado y recibieron una sentencia de muerte con sesgo racial que no se aplicó de manera similar a los acusados blancos”, dijo el martes la oficina de Northam.
“Todos merecemos un sistema de justicia penal que sea justo, equitativo y que cumpla su papel, sin importar quién eres o cómo te ves. Estoy agradecido a los defensores y a las familias de los Siete de Martinsville por su dedicación y perseverancia”, añadió.
Los familiares de los siete hombres dijeron que sus parientes fueron interrogados bajo presión, sin la presencia de un abogado, y que sus confesiones fueron coaccionadas bajo la amenaza de sufrir violencia.
Los “Siete de Martinsville” fueron declarados culpables de violar a Ruby Stroud Floyd, de 32 años, que había acudido a un barrio predominantemente negro de Martinsville, Virginia, el 8 de enero de 1949, para recoger dinero de la ropa que había vendido.
Cuatro de los hombres fueron ejecutados en la silla eléctrica de Virginia el 2 de febrero de 1951. Tres días después, los tres restantes también fueron electrocutados. En aquella época, la violación era un crimen que se castigaba con la muerte.
Este martes, Northam se reunió con los descendientes de los hombres y firmó los indultos para: Francis DeSales Grayson, de 37 años; Booker T. Millner, de 19 años; Frank Hairston Jr., de 19 años; Howard Lee Hairston, de 18 años; James Luther Hairston, de 20 años; Joe Henry Hampton, de 19 años; y John Claybon Taylor, de 21 años.
Desde el año pasado, la Coalición Martinsville 7, que incluye miembros de la familia y defensores de la comunidad, ha estado presionando para el indulto póstumo, según WWBT, afiliada de CNN.
“No merecían morir. El gobernador Northam debería presentar una disculpa a las familias de estos siete hombres, declarando que no deberían haber sido ejecutados”, dijo James Grayson, hijo de Francis DeSales Grayson. “Nunca es demasiado tarde para corregir un error”.
Durante la ceremonia, los familiares describieron la devastación de los juicios precipitados y el brutal legado de la silla eléctrica.
“Quedé traumatizado por este incidente”, dijo Curtis Millner, que tenía 9 años cuando su primo Booker T. Millner fue ejecutado. “Busco un cierre”, añadió.
Antes de abolir la pena de muerte a principios de este año, Virginia había ejecutado a más personas que ningún otro estado, y los estudios han demostrado que un acusado tiene más de tres veces más probabilidades de ser condenado a muerte si la víctima de un crimen es blanca que si la víctima es negra. De 1908 a 1951, los 45 presos ejecutados por violación en Virginia eran hombres negros. En 1977, la Corte Suprema dictaminó que imponer la pena de muerte por violación era un castigo cruel e inusual.
“Aunque no podemos cambiar el pasado, espero que la acción de hoy les traiga una pequeña medida de paz”, dijo Northam.
Estos últimos indultos suponen el 604º indulto del gobernador de Virginia desde que ocupa el cargo.