(CNN) – A pesar de amenazar con sacar a Rusia de la Estación Espacial Internacional prematuramente, el jefe de la agencia espacial del país ahora promete seguir siendo socio de la NASA al menos hasta que finalmente se retire el puesto de avanzada en órbita.
“Esta es una familia, donde el divorcio dentro de la estación no es posible”, dijo Dmitry Rogozin a CNN en su primera entrevista con medios occidentales desde que se convirtió en director general de Roscosmos.
El divorcio ciertamente parecía posible en junio, cuando Rogozin apareció en los titulares por amenazar con retirarse de la estación a menos que se levantaran las sanciones de Estados Unidos al sector espacial de Rusia. Rogozin también está bajo sanciones personales por parte de Estados Unidos por su papel como viceprimer ministro de defensa de Rusia durante la adhesión de Crimea en 2014.
“O trabajamos juntos y luego las sanciones deben levantarse de inmediato, o no trabajaremos juntos” y Rusia desplegará su propia estación espacial, dijo Rogozin en junio, según el medio estatal ruso TASS.
Ahora Rogozin parece negar haber hecho esas amenazas frente a la cámara baja del parlamento de Rusia.
“Creo que hay un problema de interpretación. Lo más probable es que yo no dije eso”, le contó Rogozin a CNN, hablando en ruso. Sus palabras fueron traducidas por un intérprete contratado por CNN.
“Es solo que estamos hablando de cómo podemos continuar nuestra camaradería, nuestras relaciones amistosas con nuestros socios estadounidenses, cuando el gobierno de Estados Unidos implementa las sanciones contra las mismas organizaciones que abastecen a la Estación Espacial Internacional”.
Otra prueba para la relación espacial entre Estados Unidos y Rusia
Es una relación que está siendo probada políticamente y en órbita.
En julio, el módulo ruso Nauka recién acoplado encendió accidentalmente sus propulsores, provocando que la la estación espacial estuviera fuera de control. En ese momento, tres astronautas de la NASA, dos cosmonautas rusos, un astronauta japonés y un astronauta de la Agencia Espacial Europea estaban a bordo. Rogozin admite que “sí tuvimos un problema” y lo culpa a un error humano.
“El equipo no se descompone por sí solo”, afirmó Rogozin. “Durante 21 años, no hemos hecho nada como esto. Una generación mayor, que sabía cómo acoplar una estructura compleja como esta, se ha retirado”.
El incidente ha planteado dudas sobre la confiabilidad de Roscosmos como el principal socio de la NASA en la Estación Espacial Internacional. Pero ahora que el Nauka de 23 toneladas —que añade espacio de laboratorio ruso y dormitorios—, está allí y funcionando Rogozin dice que es “la garantía” de que Rusia tendrá la “capacidad técnica para el funcionamiento de la estación hasta el momento en que llegue al final de su vida útil”.
Estados Unidos y Rusia han sido socios en el espacio desde el Proyecto de prueba Apollo-Soyuz en 1975, cuando una nave espacial estadounidense Apollo se acopló con una cápsula Soyuz soviética, lo que marcó el final de la primera carrera espacial.
“Creo que la cooperación con los rusos, que ha estado allí desde 1975, continuará”, dijo el administrador de la NASA Bill Nelson, hablando en el Simposio Espacial Anual en Colorado Springs el 25 de agosto.
Estados Unidos intentó extender esta asociación en el espacio a la luna con el nuevo programa Artemis de la NASA. Pero hasta ahora Rusia se ha negado a participar.
“Para que esto suceda, solicitamos condiciones dignas a la NASA. No queremos ser asistentes o sirvientes”, aseguró Rogozin. “La condición principal es la igualdad de derechos cuando se discuten temas y se toman decisiones conjuntas. Eso es lo que tenemos hoy en la Estación Espacial Internacional”.
Una relación con otro país también
Rogozin insiste en que Rusia quiere preservar su relación espacial con Estados Unidos. “Respetamos a nuestros socios en Estados Unidos”, dijo Rogozin. “Somos amigos.”
Pero en junio, Rusia también anunció planes para construir la base en la luna con la superpotencia más nueva del mundo en el espacio: China.
El senador republicano Jerry Moran de Kansas, miembro de alto rango del Subcomité de Asignaciones de Comercio, Justicia, Ciencia y Agencias Relacionadas del Senado de EE.UU., asegura que las acciones hablan más que las palabras.
“Rusia siente una señal clara en la creación de una alianza con China para la exploración lunar en lugar de continuar su colaboración histórica al unirse a Estados Unidos”, dijo Moran, hablando en el Simposio Espacial.
Presionado si Roscosmos está dispuesto a deshacerse de esta colaboración de décadas con la NASA, Rogozin fue evasivo.
“Nos complace que nos vea como una especie de novia, que está tratando de engañar a un novio y elegir a otro, pero esta no es la situación como parece”, comentó Rogozin, quien quiere que Roscosmos se asocie en el espacio con Estados Unidos y China. “Si no podemos trabajar con Estados Unidos —no por culpa nuestra, y creo que esto se puede cambiar— pero si esto no ocurre, para repartir la responsabilidad, los riesgos, el dinero, necesitamos, naturalmente, otro socio”, afirmó Rogozin.
Nelson planea reunirse con Rogozin, probablemente en Rusia, a finales de este año.
Cuando se le pidió que respondiera a los comentarios de Rogozin, Nelson dijo: “Espero continuar la cooperación con Roscosmos en la Estación Espacial Internacional hasta 2030 y en el futuro”. Pero Nelson no abordó las condiciones específicas que exige Rogozin antes de que Rusia se adhiera al programa Artemis.
Al final de una entrevista de casi una hora, Rogozin dijo que tenía una “gran solicitud” final para que Estados Unidos preservara este experimento de décadas de diplomacia espacial.
“Estados Unidos es un país grande. Como un país grande, debe ser amable y sincero. Debe proponer condiciones para su socio ruso, mucho más pequeño por el tamaño de su población y por el tamaño de su economía. Si estas condiciones nos son dignas, las aceptaremos. La pelota está en manos de la NASA, ahora en manos de Estados Unidos”.