(CNN) – Un grupo de investigadores desarrolló un nuevo material que, según dicen los mismos científicos, es tan suave como el algodón pero tan resistente como el Kevlar y tan conductor como muchos metales. Puede llevarse y lavarse como la ropa normal y podría acabar convirtiendo la ropa deportiva en tecnología para llevar puesta (conocida en inglés como wearables).
Los llamados “hilos de nanotubos de carbono” funcionan de forma similar a los cables de un dispositivo de monitoreo de electrocardiograma, que mide los ritmos cardíacos para detectar afecciones del corazón. Pero, en lugar de tener que pegarse a la piel, pueden coserse a una camiseta y llevarse como una prenda deportiva normal, según un nuevo estudio de investigadores del laboratorio de la Escuela de Ingeniería Brown de la Universidad de Rice.
A diferencia de los cables, los investigadores dicen que los hilos pueden moverse cómodamente con el usuario, y ser lavados, estirados y usados repetidamente sin romperse.
Otras aplicaciones para el material
Aunque aún falta mucho para que este material llegue a los consumidores, podría sustituir a los voluminosos monitores Holter de electrocardiograma en el ámbito médico, y a los relojes de control del ritmo cardíaco y las correas pectorales de los deportistas, además de otros posibles usos.
“Otra aplicación interesante de esta tecnología es que podemos utilizarla para los uniformes militares de nueva generación”, explica Lauren Taylor, estudiante de posgrado de la Universidad de Rice y autora principal del estudio, en un video sobre el producto.
“No solo podemos utilizar este material para los electrodos de electrocardiograma, sino que también podemos usarlos como antenas para poder rastrear la ubicación del personal militar”, agregó.
Se espera que el gasto mundial en dispositivos de tecnología para llevar puesta crezca un 18% hasta los US$ 81.500 millones en 2021, y otro 15% en 2022, según Gartner.
Muchas empresas tecnológicas han invertido en la creación de funciones similares en dispositivos: el Apple Watch introdujo el monitoreo del ritmo cardíaco en 2018 y ha agregado otras funcionalidades médicas; y en 2019, Google anunció planes para comprar Fitbit, un acuerdo completado a principios de este año.
La historia de este material
El laboratorio de la Universidad Rice desarrolló por primera vez la fibra de nanotubos de carbono en 2013, y ha estudiado su uso en procedimientos médicos, como en implantes cocleares para la pérdida de audición y para curar corazones con daños. Pero en aquel momento, los filamentos originales (de unas 22 micras de ancho) eran demasiado finos para ser utilizados por una máquina de coser estándar.
Para esta última versión, los investigadores trabajaron con un fabricante de cuerdas para tejer los filamentos en un material similar al hilo de coser normal que pudiera coserse en la ropa deportiva.
El estudio afirma que la camiseta “inteligente” resultante proporciona sensores “suaves, portátiles y secos para el monitoreo no invasivo y continuo” del electrocardiograma. (Sin embargo, cabe señalar que los monitores de electrocardiograma existentes ya mejoraron para ser bastante cómodos y no intrusivos).
Camisetas ‘inteligentes’ no están exentas de cables
Según los investigadores, con algunas modificaciones, las prendas con estas fibras podrían llegar a ser capaces de registrar otras constantes vitales.
Sin embargo, las camisetas “inteligentes” no están totalmente exentas de cables. Un ejemplo muestra que las fibras de nanotubos de la camiseta envían señales a unos cables situados en la parte inferior que transmiten la información a una computadora a través de la tecnología Bluetooth.
“No se encuentran materiales suaves, flexibles y con forma de hilo que sean cómodos al tacto, con los que se pueda trabajar, con los que se pueda construir un puente o una línea eléctrica, pero que también se puedan pasar por una máquina de coser”, explica Oliver Dewey, miembro del equipo de investigación. “Ningún otro material se comporta así”.