(CNN) – Los talibanes se adjudicaron la victoria en la provincia afgana de Panjshir, y un portavoz dijo que la región había sido “completamente conquistada” tras dos semanas de feroces combates con un grupo de resistencia.
Panjshir ha sido el último bastión entre las 34 provincias de Afganistán que se ha resistido a los talibanes. Si la afirmación es cierta, significaría que los talibanes ahora controlan todas las provincias afganas.
Sin embargo, el Frente de Resistencia Nacional en Afganistán (NRF), un grupo anti-talibanes que ha estado luchando contra la ofensiva de los militantes en el valle de Panjshir, negó la afirmación, y el portavoz Ali Nazary le dijo a CNN: “La resistencia todavía está en todo el valle”.
Las fotos y videos compartidos en las redes sociales mostraban la bandera blanca de los talibanes izada entre edificios en lo que se decía que era el centro de Panjshir. CNN no puede verificar la imagen de forma independiente.
“El último nido del enemigo, la provincia de Panjshir, fue completamente conquistado… Aseguramos al honorable pueblo de Panjshir que no enfrentarán ningún trato discriminatorio. Todos son nuestros hermanos, y trabajaremos por un país y una meta común. Con los esfuerzos recientes y esta victoria, nuestro país está completamente fuera del vórtice de la guerra”, dijo el portavoz de los talibanes Zabihullah Mujahid en un tuit.
Aunque no negó que el centro de Panjshir había caído en manos de los militantes, el NRF dijo que otras áreas de Panjshir seguían bajo su control.
“La mayor parte del distrito de Bazarak y todos los valles laterales están controlados por el NRF”, dijo Nazary.
“La afirmación de los talibanes de ocupar Panjshir es falsa. Las fuerzas del NRF están presentes en todas las posiciones estratégicas del valle para continuar la lucha. Aseguramos al pueblo de Afganistán que la lucha contra los talibanes y sus socios continuará hasta que prevalezcan la justicia y la libertad”, dijo el NRF.
La adjudicación de victoria se produce después de un fin de semana de intensos combates en el valle de Panjshir, con un gran número de víctimas.
El líder del NRF, Ahmad Massoud, dijo en una publicación de Facebook el domingo que apoya a los clérigos de la capital, Kabul, que han pedido el fin de los combates y que estaban dispuestos a hablar una vez que los talibanes retiraran las tropas de Panjshir y el distrito vecino de Andarab.
Anteriormente, el portavoz talibán Belal Kareemi le dijo a CNN que los combatientes militantes del grupo habían tomado todos los distritos de la provincia de Panjshir excepto la capital de los distritos de Bazarak y Rokha, que permanecen bajo el control del NRF. Pero los combatientes de la resistencia parecieron refutar las afirmaciones de los talibanes.
Panjshir es una porción estratégica de terreno montañoso rico en recursos minerales preciosos a unos 144 kilómetros al norte de Kabul, y la única región entre las 34 provincias de Afganistán que permanece fuera del control de los talibanes.
Durante dos semanas, el NRF, un grupo multiétnico que incluye a exmiembros de las fuerzas de seguridad afganas y que, según se informa, asciende a miles, ha continuado la lucha contra los talibanes tras la toma casi completa de Afganistán por parte de los militantes.
El líder del NRF, Massoud, dijo que el grupo acordó ciertas medidas “para facilitar los requisitos de la paz y la seguridad nacionales en el país” y “espera que los talibanes respondan a la solicitud de los clérigos y tomen medidas prácticas”.
“El Frente de Resistencia Nacional está listo para poner fin de inmediato a la guerra para lograr una paz duradera, si los talibanes ponen fin a sus ataques y operaciones militares en Panjshir y Andarab”, dijo Massoud.
“El Frente de Resistencia Nacional apoya plenamente el llamado de los eruditos religiosos para levantar las penas impuestas a Panjshir y espera que el grupo talibán tome en serio esta demanda islámica y humanitaria y la implemente”, agregó.
“El Frente de Resistencia Nacional propone que los talibanes detengan sus operaciones militares en Panjshir, Andarab, Parwan y Kapisa y retiren sus fuerzas de Panjshir y Andarab. A cambio, el Frente de Resistencia Nacional ordenará a sus fuerzas que se abstengan de realizar acciones militares”, dijo Massoud. Parwan y Kapisa son provincias vecinas a Panjshir.
No ha habido una respuesta oficial de los talibanes a las propuestas de Massoud.
Después de sus comentarios, el NRF dijo que sus portavoces Fahim Dashty y el general Abdul Wudod Zara habían sido asesinados.
“Lamentablemente, la Resistencia Nacional de Afganistán perdió hoy a dos compañeros en la santa resistencia contra la opresión y la agresión”, tuiteó el grupo. “¡Que su recuerdo sea eterno!”
El domingo, el portavoz talibán Kareemi afirmó que el enemigo había sufrido “muchas bajas”, incluso entre sus comandantes, y que los talibanes esperan poder “despejar Panjshir lo antes posible”. Los combatientes talibanes avanzan actualmente hacia Rokha y Bazarak, agregó Kareemi.
Antes de su muerte, Dashti, portavoz del NRF, pareció refutar las afirmaciones de los talibanes y tuiteó que el distrito de Panjshir en Paryan estaba “completamente despejado” de los talibanes.
“Al menos 1.000 terroristas quedaron atrapados debido al corte de su salida. Todos los atacantes fueron asesinados, se rindieron o fueron capturados por los lugareños con la ayuda de los combatientes de la resistencia mientras huían y se retiraban. Muchos de estos prisioneros son extranjeros y la mayoría de ellos son paquistaníes”, dijo Dashti.
CNN no ha podido verificar de forma independiente las cifras generales de bajas en las últimas rondas de enfrentamientos.
Los talibanes prometen la seguridad y protección del personal humanitario
Las Naciones Unidas dijeron en un comunicado el domingo que las autoridades talibanes “prometieron que la seguridad del personal humanitario y el acceso humanitario a las personas necesitadas estarán garantizadas y que a los trabajadores humanitarios, tanto hombres como a mujeres, se les garantizará la libertad de movimiento”.
Esto se produce después de que el subsecretario general de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, se reuniera con el cofundador y líder adjunto de los talibanes, Mullah Baradar, y otras figuras importantes de los talibanes en Kabul para reiterar el compromiso de la ONU con la ayuda humanitaria allí.
“En esta reunión, el Sr. Griffiths reiteró el compromiso de la comunidad humanitaria de brindar asistencia humanitaria imparcial e independiente y protección a millones de personas necesitadas”, dijo Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, en un comunicado.
La ONU dijo que Afganistán “enfrenta una inminente catástrofe humanitaria” alimentada por el conflicto, la sequía y el hambre. La mitad de la población del país, 18 millones de personas, necesita asistencia humanitaria para sobrevivir y la situación se agravará a medida que una sequía grave, la segunda en cuatro años, contribuya aún más al hambre en los próximos meses, según Dujarric.
El domingo, aviones de ayuda de Qatar y Bahrein llegaron a Kabul, transportando más de 50 toneladas de ayuda médica y productos alimenticios al país. Qatar envió un avión que transportaba 26 toneladas de ayuda, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, y desde Bahrein llegó un avión que transportaba 25 toneladas de ayuda, según Mustafa Al Sayed, secretario general de la Real Fundación Humanitaria de Bahrein.
Este es el segundo envío de ayuda que llega al aeropuerto de Kabul desde Qatar desde la retirada de las tropas estadounidenses del país a finales de agosto. El primer envío llegó el sábado, con un avión que transportaba unas 17 toneladas de ayuda, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Contribuyeron Jonny Hallam, Celine Alkhaldi, Radina Gigova y Lauren Said-Moorhouse de CNN.