(CNN) – Si te sientes ansioso y deprimido en este momento, no estás solo.
La angustia psicológica, la depresión y la ansiedad fueron prevalentes tanto en hombres como en mujeres al cabo de medio año de la pandemia de covid-19 y mucho más allá de los periodos iniciales de confinamiento, según un nuevo artículo publicado este jueves en Lancet Regional Health-Americas.
El estudio utilizó datos de 2.359 adultos, un subconjunto de participantes de todo el país que estaban inscritos en el Estudio de Prevención del Cáncer 3 de la Sociedad Estadounidense del Cáncer. Los investigadores compararon los datos entre dos períodos de tiempo diferentes: 2018 y de julio a septiembre de 2020, para caracterizar los niveles de angustia psicológica.
Los investigadores encontraron que el 42% de las personas en el estudio informaron haber experimentado alguna angustia psicológica leve en la pandemia en 2020, en comparación con solo el 32% en 2018. El 10% de los participantes en el estudio de 2020 tenía algo de ansiedad o depresión de moderada a grave. Y la depresión fue más común en aquellos con condiciones de salud preexistentes, como el cáncer.
Las emociones pueden tornarse hacia la ansiedad y la depresión cuando los sentimientos negativos no desaparecen después de un corto período de tiempo, dijo la doctora Cynthia Ackrill, educadora certificada en el manejo del estrés.
“Si la preocupación involucra más allá del factor estresante, eso es ansiedad”, dijo Ackrill, que no participó en el estudio. “Si la tristeza es un estado de ánimo que no puedes cambiar más allá de la situación, eso es depresión”.
Los investigadores también descubrieron que las mujeres eran más propensas que los hombres a informar un mayor malestar psicológico durante la pandemia, especialmente la ansiedad.
Las mujeres tienden a ser las cuidadoras del hogar, incluso cuando los roles de género están más equilibrados que en el pasado, dijo John Duffy, psicólogo clínico y terapeuta familiar en Chicago, que no participó en el estudio.
“Asumen no solo sus miedos, preocupaciones y ansiedades, sino también los de su entorno”, dijo Duffy.
Una mayor angustia psicológica antes de la pandemia se asoció con mayores niveles de angustia durante la misma.
Los investigadores descubrieron que, en el caso de los hombres, la angustia psicológica elevada antes de la pandemia se asociaba a un aumento de la depresión de hasta 11 veces. Esto se compara con un aumento de 6 veces en la depresión para las mujeres que tenían una angustia psicológica elevada antes de la pandemia.
“Los niveles más altos de factores de estrés relacionados con el equilibrio entre el trabajo y la vida personal se asociaron más fuertemente con la depresión en el caso de las mujeres y con la ansiedad en el caso de los hombres; sin embargo, los niveles más altos de factores de estrés financiero se asociaron más fuertemente con la depresión en el caso de los hombres”, escribieron los investigadores.
Durante la pandemia, uno o más factores de estrés financiero se asociaron con más del doble de probabilidades de sufrir de algún malestar psicológico.
La importancia de buscar ayuda
Los investigadores afirmaron que sus resultados subrayan la necesidad de que los profesionales de la salud evalúen periódicamente la salud mental.
La meditación consciente puede ayudar a las personas que se sienten estresadas, dijo la Dra. Alfiee Breland-Noble, psicóloga y fundadora del Proyecto AAKOMA, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la salud mental de los jóvenes.
Una técnica que recomendó consiste en utilizar los cinco sentidos para nombrar un ejemplo de algo que puedes ver, algo que puedes oír, algo que puedes saborear, algo que puedes oler y algo que puedes tocar; una vez que los nombres, piensa en algo por lo que estés agradecido.
“La concentración que se necesita para enumerar cada una de estas cosas a menudo basta para alejar nuestra mente de lo que nos estresa y entrar en el momento”, dijo Breland-Noble, que no participó en el estudio.
También es importante participar en actividades que solías disfrutar antes de sentirte angustiado y reservar tiempo para el autocuidado, dijo Duffy.
Algunos ejemplos de autocuidado incluyen escribir un diario, caminar con un amigo o ver un programa de televisión favorito, dijo.
Si alguien sigue teniendo dificultades sobre su salud mental, Duffy recomendó que busque apoyo profesional, como ir a terapia.