(CNN Español) – Guanajuato huele a chile, a xoconostle, a mezcal.
Los aromas, texturas y colores de la cocina tradicional de Guanajuato representa un imperdible para quienes optan por el turismo gastronómico y quieran visitar ese estado en el corazón de México.
Para los guanajuatenses sus platillos están llenos de historia, cultura y misticismo.
“Desde tiempos precolombinos el Estado de Guanajuato ha sido cuna y testigo de manifestaciones y tradiciones populares, civiles y religiosas”, dice la página web del Gobierno del Estado de Guanajuato. “En cada uno de estos rituales, la comida ha jugado un papel esencial, en el que Guanajuato se ha distinguido por su diversidad en el arte culinario”.
No sobra recordar, además, que desde 2010 la cocina tradicional mexicana es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.
Sabores mestizos
Como dice el gobierno estatal, “la historia gastronómica de Guanajuato se remonta a la antigua civilización Chichimeca, pasando por la conquista de los españoles, teniendo como fecha determinante la invasión francesa y encontrando un restablecimiento al término de la Revolución”.
Precisamente, sobre esa base de mezclas se celebran múltiples ferias y festivales gastronómicos para preservar y promocionar el patrimonio culinario de la región.
Por ejemplo, hace unos días, tuvo lugar el Festival Gastronómico Mestizo, en San José de Iturbide. En este, cocineros tradicionales presentaron sabores típicos de las culturas otomí, española y chichimeca con platillos como el caldo de zorra, las carnitas de res y los chiles borrachos, entre otros.
También son célebres las enchiladas mineras, las guacamayas y, obviamente, las famosas tortillas del estado, que son grabadas con tinta vegetal y sellos ceremoniales.
Está claro que los ingredientes que se usan en Guanajuato son diversos.
“Garambullo, fresa, xoconostle y una gran variedad de cactáceas, son los ingredientes que a lo largo de los años han dado aroma, textura, color y sabores inigualables a recetas deliciosas que trascienden conservando el sazón de generaciones de guanajuatenses que hoy ponen en alto la identidad gastronómica del estado”, afirma el gobierno estatal.
En caso de que no lo supieras, el garambullo y el xoconostle hacen parte de la familia de los cactus; sus frutos colorean y dan sabor a varias recetas tradicionales en el centro de México.
Para descubrir también la comida de autor o la comida callejera, puedes buscar más información aquí.
Y si ‘te late’ un mezcal…
El primer permiso para la elaboración del mezcal en “la Nueva España (…) fue otorgado por la colonia española a la hacienda del Marqués de Berrios en el siglo XVIII”, cuenta el sitio web del Gobierno de Guanajuato.
En esa época, se conocía a la bebida por el nombre de destilado criollo, “por su combinación de la técnica de destilación traída por los españoles y el agave silvestre de la región”, añade.
Es por esto que la Ruta del Mezcal es uno de los favoritos turísticos en Guanajuato.
Tanto en San Luis de la Paz como en San Felipe podrás conocer los diferentes mezcales y las múltiples especies de agave que se cultivan en la zona y darle especial atención al agave salmiana, que es endémico.
Si estás buscando opciones para visitar las haciendas mezcaleras en la región, “que tienen más de dos siglos produciendo mezcal”, puedes consultar algunas recomendadas por el estado.
Y si quieres ir todavía más allá, recuerda que Guanajuato ofrece otros recorridos como la Ruta del Tequila, la Ruta del Vino, el Circuito del Nopal, entre otros.
Así que el consejo es simple: prepara tu paladar.