(CNN) – La depresión tropical Nicholas podría obstaculizar los esfuerzos de recuperación en Louisiana, ya que amenaza con desencadenar fuertes lluvias en un estado que aún se tambalea después de la devastación del huracán Ida.
Partes del centro y sur de Louisiana podrían recibir hasta 25 centímetros de lluvia hasta el viernes, pronosticaron los expertos del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) el martes por la noche.
Se espera que Nicholas, que tocó tierra como huracán de categoría 1 el martes temprano en Texas, se detenga en Louisiana, donde se disipará a medida que empape las áreas vulnerables. Hasta el martes por la noche, el sistema llevaba vientos de hasta km/h junto con ráfagas más fuertes, dijeron los meteorólogos del NHC.
Es probable que se produzcan precipitaciones totales de hasta 25 centímetros, y en algunos lugares hasta 50 centímetros, hasta la madrugada del viernes desde Louisiana hasta la Florida.
Más de 6,2 millones de personas están bajo vigilancia de inundaciones repentinas que se extienden desde Texas hasta la Florida. Más de 700.000 de esas personas se encuentran en el área de Nueva Orleans, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Louisiana aún no ha restaurado completamente la energía después de que Ida tocó tierra el 29 de agosto.
El director de comunicaciones de Nueva Orleans, Beau Tidwell, dijo el martes que el costo proyectado actual de los daños de Ida es de aproximadamente US$ 19 millones. La ciudad está trabajando para eliminar el exceso de basura del huracán, pero solo está a dos tercios del camino, dijo.
Además de los daños generalizados por inundaciones, al huracán de categoría 4 se le atribuye al menos 29 muertes en el estado, y el gobernador John Bel Edwards anunció la última muerte el martes. El calor excesivo es responsable de 13 muertes y otras seis personas fallecieron por intoxicación por monóxido de carbono, dijo Edwards.
Los esfuerzos de restauración en Louisiana han mejorado, pero un proveedor de electricidad dijo que Nicholas podría retrasar ese progreso.
“Las fuertes lluvias y los fuertes vientos serán los principales impactos en el este de Texas y el suroeste de Louisiana”, advirtió Entergy Louisiana el martes en un comunicado.
La compañía dijo que restauró la energía al 91% de sus clientes en Louisiana y Mississippi. La restauración completa en las áreas que sufrieron la mayor parte de las inundaciones de Ida se puede esperar el 29 de septiembre, dijo la compañía de servicios públicos.
Hasta la madrugada del miércoles, más de 74.000 clientes seguían sin electricidad en el estado, según PowerOutage.us
Los residentes de Houston deben quedarse en casa, advierten funcionarios
Mientras tanto, Texas estaba en operación de limpieza después de que el sistema llegara a tierra cerca del este de la península de Matagorda, al oeste-suroeste de Sargent Beach, Texas, alrededor de la 1:30 am ET del martes, con vientos de 120 km/h.
Nicholas empapó Houston, arrojando más de 15 centímetros de lluvia desde el domingo, dijo el Servicio Meteorológico Nacional. Casi 25 centímetros de lluvia cayeron en Deer Park, Texas. Hasta la madrugada del miércoles, más de 120.000 hogares y negocios estaban a oscuras, según PowerOutage.us.
Después de las fuertes lluvias, los funcionarios de Houston pidieron a los residentes que se quedaran en casa el martes por la noche mientras se llevaban a cabo los esfuerzos de limpieza y restauración de energía.
“Aún existen condiciones peligrosas y se les pide a los habitantes de Houston que se queden en casa esta noche”, dijeron los funcionarios de la ciudad en un comunicado de prensa. “Los cortes de energía significan que algunas farolas y semáforos permanecen apagados y que los cables eléctricos caídos pueden estar en la carretera y ser difíciles de ver en la oscuridad”.
Más de 340 vuelos hacia o desde los aeropuertos William P. Hobby y George Bush Intercontinental de Houston fueron cancelados el martes, según el sitio web de seguimiento de vuelos FlightAware. Todas las terminales de Port Houston estaban cerradas el martes, pero se esperaba que volvieran el miércoles a un horario normal, según su cuenta oficial de Twitter.
La familia de Bart Stanley es propietaria de Stanley’s General Store en Matagorda, Texas, desde 1964. La tormenta arrancó el dosel de la parte de la gasolinera de la tienda, causando el peor daño que ha visto en todo ese tiempo.
“Vine aquí para abrir nuestra tienda para que la gente pueda comprar café, gasolina y cualquier otra cosa que necesiten porque no hay otro lugar a 30 millas de distancia”, dijo.
Gregory Lemos, Rebekah Riess y Raja Razek de CNN contribuyeron a este informe.