(CNN Español) – El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, acusó a la comunidad internacional de financiar las protestas contra su gobierno ocurridas este miércoles, cuando cientos de salvadoreños tomaron las calles para rechazar medidas promovidas por el mandatario.
Entre los reclamos durante las protestas, está la implementación del bitcoin en El Salvador, el fallo de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia que deja abierta la posibilidad para la reelección de Bukele y el decreto que jubila a los jueces y magistrados mayores de 60 años.
“Lo triste es que están financiando a una oposición perversa”, afirmó Bukele en cadena nacional aunque sin presentar pruebas.
El mandatario se quejó de los daños causados durante las manifestaciones. “Vandalizaron no solo monumentos sino propiedad pública y privada, y no es la primera vez que lo hacen”, agregó Bukele.
Las protestas contra Bukele
Un cajero para transacciones con bitcoins fue quemado junto a un quiosco en el que se brinda asesoría a usuarios de la “chivo wallet”, una aplicación creada por el gobierno para el uso de la criptomoneda.
El bitcoin es moneda de curso legal desde el 7 de septiembre, cuando entró en vigor la ley que obliga a los negocios a aceptar pagos con bitcoin por los bienes y servicios.
Bukele señaló que su gobierno no reprimió las protestas y se quejó porque, aun así, algunos países señalan que en El Salvador se está gestando una dictadura. “Aquí no hay una dictadura. Aquí hay una democracia que se ha expresado libremente en las urnas y no una sino dos veces”, afirmó.
El presidente se refiere a las elecciones de 2019, cuando ganó las elecciones en primera vuelta y con amplia mayoría, y a los comicios de 2021 cuando su partido obtuvo la mayoría de los gobiernos locales y el control de la Asamblea Legislativa.
“Nos condenan por querer depurar nuestro sistema judicial”, sostuvo Bukele durante su discurso por los 200 años de la independencia. Diferentes sectores han criticado el decreto aprobado por la Asamblea Legislativa que jubila a todos los magistrados y jueces mayores de 60 años. Hasta ahora, no había límite de edad para ejercer el cargo.
Bukele reiteró a la comunidad internacional, sin señalar a ningún país específicamente, que su gobierno mantendrá las relaciones con todos, pero aclaró que no permitirá una “injerencia de ningún tipo”.