(CNN) – El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) necesita mejorar sus medidas de prevención contra el covid-19 en la frontera entre Estados Unidos y México, según un informe recientemente publicado del inspector general del Departamento.
“Sin medidas de prevención contra el covid-19 más sólidas, el DHS está poniendo a su fuerza laboral, personal de apoyo, comunidades y migrantes en mayor riesgo de contraer el virus”, concluyó el informe, que se produce en medio de la pandemia mundial.
La revisión, realizada entre marzo y mayo, descubrió varios problemas con los esfuerzos de gestión del covid-19 de la agencia en la frontera suroeste de Estados Unidos.
El informe señaló que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) —que es supervisada por el DHS y es responsable de la detención de migrantes a corto plazo— no puede mantener un distanciamiento físico adecuado en las instalaciones de detención debido a la cantidad de migrantes que ingresan ilegalmente a Estados Unidos y la incapacidad de otras agencias gubernamentales para tomar rápidamente la custodia de los migrantes. El tiempo prolongado bajo custodia conduce a un exceso de capacidad y hacinamiento en las estaciones de la Patrulla Fronteriza.
Además, el proceso de prueba de covid-19 para familias que han dejado la custodia de la CBP “no es efectivo porque los municipios no pueden obligar a las familias a aislarse durante el período de cuarentena requerido”, según el informe.
La CBP no está obligada a realizar pruebas de covid-19 y no las realiza para los migrantes que ingresan a la custodia. En cambio, la agencia depende de los sistemas de salud pública locales para evaluar a los individuos sintomáticos.
El proceso establecido para obtener pruebas para los migrantes “puede no siempre ser operacionalmente factible, especialmente durante una afluencia de cruces de migrantes en la frontera suroeste”, según el informe. En una región de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, los agentes le dijeron al organismo de control que depender únicamente de los sistemas de salud locales en las comunidades fronterizas remotas no es un plan de prueba sostenible.
Un portavoz del DHS le dijo a CNN –en un comunicado el miércoles– que la “CBP proporciona a los migrantes EPP desde el momento en que son detenidos, y los migrantes deben llevar mascarillas puestas en todo momento, incluso cuando son transferidos o en proceso de liberación”.
“Si alguien exhibe signos de enfermedad bajo la custodia de la CBP, se le deriva a los sistemas de salud locales para las pruebas, el diagnóstico y el tratamiento adecuados. La CBP asume su responsabilidad de prevenir la propagación de enfermedades transmisibles muy en serio”, continuó el comunicado.
El organismo de control recomendó que el Departamento revalúe su marco de respuesta al covid-19 para abordar las áreas de mejora y que el secretario del DHS se asegure de que las agencias componentes continúen coordinando con el director médico del DHS y se les proporcionen los recursos necesarios para operar de manera segura y eficaz.
El DHS estuvo de acuerdo con ambas recomendaciones.