If you're feeling puffy, consuming foods like melon, cucumber and celery is an excellent way to flush out your system
El mejor ingrediente para preparar platillos veganos
00:36 - Fuente: CNN

(CNN) – Hasta para los amantes de las verduras, el betabel suele requerir un poco de convencimiento. El betabel, también conocido como remolacha, es una de esas hortalizas que se aman o se odian, con fuertes opiniones en ambos lados. A medida que entra en su temporada alta, desde finales del verano hasta finales del otoño, el debate continúa.
Si eres parte del bando de los que lo odian por su olor, hay una razón científica por la que puede sentirse así. La geosmina, un compuesto microbiano de origen natural, es la responsable del característico olor a “tierra” o “sucio” que disgusta a mucha gente. Y como las papilas gustativas y el olfato están tan entrelazados, el betabel también puede saber a tierra.

Los científicos hortícolas han examinado los niveles de geosmina de diversas variedades de remolacha para criar remolachas especiales con menos cantidad de este compuesto aromático, como las variedades Badger Flame desarrolladas en la Universidad de Wisconsin.

Para quienes no quieran cultivar sus propios betabeles o no puedan encontrar estas remolachas especiales en sus mercados locales, los betabeles dorados o blancos pueden ser más agradables al paladar.

La remolacha dorada tiene un sabor más suave y dulce que la roja.

“Si tienes problemas con la intensidad de los betabeles, las variedades doradas o blancas son un buen punto de partida”, afirma la dietista titulada Alyssa Pike, responsable de comunicaciones sobre nutrición del Consejo Internacional de Información Alimentaria, una organización sin ánimo de lucro respaldada por la industria alimentaria.

La geosmina es menos frecuente en estas remolachas de color más claro, que tienen un sabor más suave y dulce que otras variedades rojas como la Chioggia rayada.

Más allá de su sabor terroso, el betabel es una fuente de nutrición. “Contienen una serie de nutrientes benéficos, como el potasio, la vitamina C, el hierro y el magnesio”, afirma Pike, y son también una buena fuente de fibra, folato y manganeso.

Pike también señala que algunas investigaciones han demostrado que el betabel puede ayudar a reducir la presión arterial, y otros estudios demuestran que el jugo de betabel puede mejorar el rendimiento deportivo y aumentar el uso de oxígeno.

Si tu única experiencia con esta verdura tan controvertida ha sido el betabel enlatado o hervido, es hora de diversificar y probar algunas preparaciones que podrían hacerte cambiar de opinión. Utiliza betabel del color que desees en las siguientes recetas.

Betabel frito, al sartén o al aire

¿Qué no sabe mejor frito? En lugar de papas, puedes freír cubos o rodajas de betabel para obtener un aperitivo o guarnición dulce y crujiente. Esta receta utiliza una harina de arroz para un recubrimiento delicadamente ligero y combina el betabel con una mayonesa picante de inspiración japonesa.

En una freidora de aire, las rodajas de betabel mantienen un sabor más fresco que cualquier marca embolsada que encontrarás en el pasillo de botanas.

(También puedes hacer una versión similar al horno si no tienes una freidora de aire). Como ventaja, estas papas fritas se pueden aromatizar con cualquier condimento de la despensa, ya sea especias de barbacoa o condimento cajún.

El rosti (o roesti) y los latkes son las formas suiza y judía de hacer esencialmente tortitas de papa. Pero en ambos casos puedes sustituir las papas ralladas con betabel.

En el caso del rosti, el betabel se fríe en una gran torta y luego se corta en porciones. Para los latkes, las tortitas de betabel se fríen en la sartén individualmente. Sea cual sea tu elección, son versátiles como guarnición en cualquier comida.

Betabel asado o a la parrilla

¿Recuerdas cuando todos odiábamos las coles de Bruselas, hasta que descubrimos lo maravillosas que pueden ser cuando se asan? Pues lo mismo ocurre con el betabel. El proceso de asado a fuego alto carameliza los azúcares naturales del betabel, transformando su dulzura vegetal en un sabor más seco y tostado.

Puedes simplemente mezclar los trozos o cubos de betabel con aceite de oliva, sal y pimienta en un bol, y luego colocarlos en una sola capa en una bandeja para hornear forrada con papel encerado. Asar en el horno a 425 °F (218°C) grados durante unos 35-40 minutos, removiendo una o dos veces. También puedes conseguir esta caramelización con el calor alto de una parrilla cocinando el betabel envuelto en papel de aluminio.

Para añadir sabores más complejos al proceso de caramelización, puedes añadir una pizca de azúcar moreno o un chorrito de vinagre balsámico al betabel cuando las mezcles con el aceite de oliva.
Sirve el betabel asado como guarnición, como parte de un bol de granos o como parte de una ensalada. El betabel asado también es la base del hummus de betabel color rosa brillante. (Hacer el hummus con garbanzos y betabel le dará un color ligeramente más apagado que si se utiliza solo betabel).

Betabel al horno

Puede que el betabel no sustituya a la calabacita como la verdura más astuta para ocultar en los postres, ¡el betabel es a veces difícil de disimular!, pero su dulzura natural hace un maridaje sorprendentemente agradable en los productos horneados.

Los cupcakes de chocolate con betabel son ricos y suaves y se pueden coronar con un glaseado de mantequilla natural y festivamente rosa. ¿No tienes tiempo para decorar? Toma un molde para pan y hornea un pastel de chocolate con betabel para la merienda.

Para un desayuno o merienda un poco más virtuoso, añadir betabel al pan de plátano parece una obviedad. Aún más fáciles son los panquecitos de betabel, avena y plátano, que puedes preparar en la batidora y verter directamente en los moldes.

Y para un brunch de fin de semana espectacular, ¿qué tal unos waffles o panqueques rosas para la familia? Puntos extra si los cubres con frambuesas o fresas frescas para complementar el color.

O en una bebida

Si no puedes soportar el betabel de ninguna otra manera, quizá un cóctel te ayude. Una margarita de betabel con mezcal combina los sabores ahumados del licor mexicano con un jarabe simple de betabel hecho en casa y un jugo de limón ácido para una combinación intrigante.

Si prefieres probar el jarabe de betabel con bourbon, prepara un cóctel Old Fashioned de betabel. O prepara un martini de betabel y jengibre con jugo de betabel, manzana y jengibre hecho en casa si eres ambicioso, o con jugo de betabel comprado en la tienda para hacerlo más fácil.