(CNN) – Dos buzos aficionados encontraron una de las mayores colecciones de monedas romanas de Europa en la costa este de España.
Luis Lens y César Gimeno estaban buceando frente a la isla del Portitxol en Jávea el 24 de agosto cuando encontraron ocho monedas, antes de que otras inmersiones de los arqueólogos encontraran otras 45 monedas, según un comunicado de prensa de la Universidad de Alicante el martes.
Los científicos del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico de la universidad analizaron posteriormente las monedas, perfectamente conservadas, y las dataron entre finales del siglo IV y principios del siglo V.
Las monedas estaban en tan buen estado que las inscripciones eran legibles, lo que permitió al equipo identificar monedas del reinado de varios emperadores romanos.
Tres datan de Valentiniano I, siete de Valentiniano II, 15 de Teodosio I, 17 de Arcadio, 10 de Honorio y hay una moneda sin identificar.
Junto a las monedas, los buzos encontraron tres clavos, probablemente de cobre, así como restos de plomo que podrían proceder de un cofre marino muy deteriorado.
Jaime Molina Vidal, catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Alicante y jefe del equipo de arqueólogos subacuáticos, dijo que se trataba de uno de los mayores conjuntos de monedas de oro romanas encontrados en Europa.
“Es muy significativo”, dijo Molina Vidal a CNN este jueves. “Es enormemente valioso”.
Las monedas probablemente fueron escondidas por un rico terrateniente local que quería proteger parte de su dinero de los bárbaros, que estaban invadiendo y saqueando el Imperio Romano de Occidente en ese momento, añadió.
“Estamos ante un documento arqueológico fantástico de la época en que, en este caso, llegaron los alanos”, dijo Molina Vidal.
Los alanos, los suevos y los vándalos invadieron la zona en la fase final de la caída del Imperio de Occidente, y el poder político de los romanos en la Península Ibérica terminó en el año 409 de nuestra era, añade el comunicado.
Quienquiera que escondiera las monedas probablemente murió antes de poder recogerlas, dijo Molina Vidal, dejándolas sin descubrir durante unos 1.500 años.
A pesar de su antigüedad, están muy bien conservadas.
“Es como si se hubieran fabricado ayer”, dijo Molina Vidal, quien explicó que solo una moneda no es identificable, ya que su inscripción está rayada.
Las monedas serán restauradas y posteriormente expuestas en el Museo Arqueológico y Etnográfico Soler Blasco de Xàbia. Las exploraciones arqueológicas posteriores en la zona serán financiadas por el gobierno local de Valencia, que destinará € 17.800 (US$ 21.000) al equipo.
La bahía del Portitxol es un conocido yacimiento arqueológico donde se han descubierto anclas, ánforas, restos de cerámica y otros artefactos.
Molina Vidal y su equipo tienen previsto realizar más excavaciones en el lugar en las próximas semanas para determinar si hay barcos hundidos en las zonas aledañas.