(CNN) – La policía busca a un hombre en Canadá que, según dicen, golpeó a una enfermera en la cara varias veces, tirándola al suelo después de que le administró una vacuna contra el covid-19 a su esposa sin su permiso.
El lunes, alrededor de las 9:15 a.m., un hombre entró a una farmacia Brunet en Sherbrooke, una ciudad en el sur de Quebec, y acusó a una enfermera de unos 40 años, a quien la policía no ha nombrado, de vacunar a su esposa, dijo a CNN el portavoz de la policía de Sherbrooke, Martin Carrier.
“Justo al principio, el sospechoso estaba muy enojado, muy agresivo, le preguntó a la enfermera por qué vacunaba a su esposa sin su aprobación, sin su consentimiento”, dijo Carrier. “Y la golpeó en la cara varias veces por lo que la enfermera no tuvo tiempo de defenderse o explicarse… y ella cayó al suelo y el sospechoso salió corriendo de la farmacia”.
No hay leyes en Canadá que digan que las personas necesitan el permiso de sus cónyuges para vacunarse, y no está claro si su esposa había dado su consentimiento.
La enfermera fue llevada en ambulancia a un hospital cercano donde fue tratada por las “múltiples heridas en la cara”, dijo.
Como resultado del incidente, la farmacia le dijo al socio de CNN, CBC, que suspendieron la administración de vacunas. CNN se acercó a la farmacia, pero se negaron a comentar si se estaban administrando vacunas el jueves.
La empresa matriz de Brunet Pharmacy, The Jean Coutu Group Inc., también se negó a comentar, pero dijo a CNN que “condenan totalmente este acto que es inaceptable para los equipos de la farmacia que han estado proporcionando servicios esenciales desde el comienzo de la pandemia”.
Canadá ha vacunado al 69,8% de su población, superando a EE.UU. en un 15,6%, según datos de Our World in Data, vistos en el rastreador de vacunas de CNN.
Aunque la mayoría de los canadienses han acogido con satisfacción las medidas de salud pública y el país tiene una de las tasas de vacunación más altas del mundo, el recuento de casos y las hospitalizaciones aumenta, según la Agencia de Salud Pública de Canadá, especialmente entre los canadienses más jóvenes no vacunados.
La policía no tiene el nombre o la foto del sospechoso ni las imágenes de seguridad del incidente, indicó Carrier. Sin embargo, tienen una descripción del hombre y esperan que con la ayuda del público puedan identificarlo y acusarlo de agresión.
El sospechoso es descrito como un hombre de 30 a 45 años, de 1,8 metros de altura, complexión mediana con piel oscura, cabello castaño corto, cejas gruesas, dos pequeños piercings en cada oreja y un tatuaje en su mano que parecía tener la forma de una cruz, dijo Carrier.