(CNN Español) – El cuerpo de Abimael Guzmán, fundador del grupo terrorista Sendero Luminoso, fue incinerado este viernes por la madrugada en el crematorio del Hospital Naval en Lima. CNN fue uno de los tres medios convocados por el Ministerio del Interior para ser testigos de lo que ocurrió con el cuerpo de Guzmán, el mayor genocida en la historia de Perú y responsable de más de 30.000 muertes entre 1980 y 2000, según el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. El gobierno nos impuso una serie de restricciones por motivo de seguridad, no pudimos grabar ni tomar fotografías. La identidad del cuerpo fue confirmada por diferentes peritajes.
Sus cenizas han sido esparcidas en un lugar “de naturaleza reservada”, según lo establece la ley que fue aprobada por el Congreso de Perú y promulgada el 17 de septiembre por el presidente Pedro Castillo, que permitió la cremación tras días de debates. Sin embargo, el ministro del Interior Juan Carrasco le dijo a CNN que pedirá que la zona donde se arrojaron las cenizas sea considerada “secreta” para evitar que más adelante se solicite que sea informada.
Pasadas las 9:30 P.M., hora local, de este jueves, junto a Ricardo León del diario El Comercio y Ángel Páez de La República fuimos trasladados desde el Ministerio del Interior, por un vehículo de esta institución, hasta la Dirección contra el Terrorismo (Dircote). Luego llegamos a la Morgue del Callao, donde se encontraban los restos de Guzmán desde el 11 de septiembre, día en que murió en un centro de reclusión de máxima seguridad por “complicaciones en su estado de salud”, informó en un comunicado el Instituto Nacional Penitenciario. Guzmán, alias “Camarada Gonzalo” y quien fuera en años el hombre más buscado en Perú, fue detenido en 1992 y cumplía cadena perpetua por el delito de terrorismo. También fue condenado por tráfico ilícito de drogas.
A la medianoche, en una sala de necropsias de paredes y losas blancas, vimos el cuerpo de Guzmán, pequeño, delgado y aún con la barba que mantuvo por años. Era el mismo que, durante dos décadas, sumió en la oscuridad a Perú, sembrando violencia, terror y destruyendo a miles familias. Dos médicos legistas, un biólogo forense y un perito dactiloscópico verificaron su identidad a través de tres peritajes. También se encontraban representantes de la fiscalía y los ministros del Interior y de Justicia Aníbal Torres y el jefe de la Dirección contra el Terrorismo, el general Oscar Arriola.
Más de una hora después, el cuerpo de Guzmán fue puesto en un cajón y trasladado al crematorio donde fue incinerado pasadas las 3 A.M. del otrora líder de Sendero Luminoso solo quedan cenizas, las mismas en las que convirtió a pueblos y ciudades después de masacres y coches bomba que aún resuenan en la memoria de los peruanos.