Hong Kong (CNN Business) – Si ya pusiste en tu lista un nuevo par de zapatillas Nike para estas fiestas, puede que tengas que esperar un poco.
El gigante de la ropa deportiva advirtió que los problemas de la cadena de suministro, causados globalmente por la pandemia de covid-19, impactarán en su producción y la entrega de sus productos a nivel mundial hasta la próxima primavera boreal.
Nike está lidiando con problemas que van desde la escasez de contenedores de transporte a la escasez de trabajadores, dijo la compañía este jueves, añadiendo que también se enfrenta a problemas de fabricación debido a los cierres locales en sus fábricas en Vietnam e Indonesia.
“No somos inmunes a los obstáculos de la cadena de suministro global que están desafiando la [fabricación] y el movimiento de productos en todo el mundo”, dijo el director financiero Matthew Friend en una llamada de ganancias.
“Esperamos que todas las geografías se vean afectadas por estos factores”.
Los problemas obligaron a Nike a recortar sus perspectivas de ventas para todo el año este jueves, a pesar de que Friend dijo que “la demanda de los consumidores nunca ha sido mayor”.
Los problemas de la cadena de suministro ya han pesado en las ganancias más recientes de la compañía. Los resultados del trimestre que terminó en agosto fueron mixtos, con unos ingresos que no cumplieron las expectativas de los analistas, pero con unos ingresos netos que superaron las previsiones, según datos de Refinitiv.
Friend subrayó que los resultados de la empresa habrían sido “más sólidos si no fuera por la congestión de la cadena de suministro, que ha provocado una falta de oferta disponible”.
La noticia de las perspectivas más sombrías hizo que las acciones de Nike cayeran más de un 4% en las operaciones previas al mercado del viernes.
La compañía espera ahora que los ingresos para este año fiscal crezcan en un solo dígito, en comparación con su anterior orientación de crecimiento de dos dígitos respecto al año anterior.
Dolores de cabeza en la cadena de suministro
Según Friend, “la situación se ha deteriorado aún más” en los últimos meses.
Nike fabrica cerca de tres cuartas partes de sus zapatillas en el sudeste asiático, con un 51% y un 24% de la fabricación en Vietnam e Indonesia, respectivamente.
Pero la empresa las restricciones relacionadas con la pandemia, que han obligado a cerrar las fábricas han afectado recientemente a la empresa. En Vietnam, por ejemplo, ha perdido 10 semanas de producción desde julio.
Mientras tanto, el tiempo para llevar sus productos de Asia a Norteamérica se ha duplicado, pasando de unos 40 a 80 días, según Friend.
“En los últimos 90 días han ocurrido dos cosas en la industria que no habíamos previsto. En primer lugar, los tiempos de tránsito, ya de por sí largos, empeoraron; y en segundo lugar, los gobiernos locales ordenaron cierres en Vietnam e Indonesia”, dijo este jueves a los analistas.
“A día de hoy, Indonesia está plenamente operativa. Pero en Vietnam, casi todas las fábricas de calzado siguen cerradas por mandato gubernamental”.
El ejecutivo señaló que había planes para reabrir algunas instalaciones por etapas, pero predijo que “continuará una brecha hasta que las fábricas puedan reabrir y producir a la capacidad normal”.
Nike también se ha visto paralizada en otras regiones.
En Norteamérica, Europa, Medio Oriente y África, sus equipos han registrado un incremento en los tiempos de tránsito, en gran parte debido a “la congestión portuaria y ferroviaria y la escasez de mano de obra”, según el director financiero.
Las cadenas de suministro mundiales se han visto alteradas por las secuelas de la pandemia, lo que ha provocado la escasez de productos de consumo y ha encarecido el envío de mercancías a las empresas que las necesitan.
Los inconvenientes no resueltos y la aparición de nuevos problemas, como la variante delta, hacen que los compradores se enfrenten a precios más altos y menos opciones en esta temporada de festividades.
Otros minoristas, como Adidas, Crocs y Hasbro, ya han advertido que habrá interrupciones mientras se preparan para el crucial periodo de fin de año. Los vendedores de libros también están instando a los clientes a que hagan sus pedidos navideños con antelación.
Las empresas de transporte esperan que continúe la crisis mundial. Ello está incrementando enormemente el coste del transporte de mercancías y podría aumentar la presión al alza de los precios al consumo.
En respuesta a la crisis, Nike dijo este jueves que estaba planeando gastar más en transporte aéreo para la temporada de vacaciones.
“[Vamos a] gestionar todas las palancas que podamos en este entorno de restricción de la cadena de suministro”, dijo el CEO John Donahoe.
– Hanna Ziady contribuyó con este reportaje.