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(CNN) – Una mujer de Michigan utilizó la superficie de una lápida volcada para hacer caramelo.

¿Cómo entró la lápida en la casa de Okemos, Michigan, en las afueras de Lansing? Eso es un misterio, según la presidenta del grupo Friends of Lansing’s Historic Cemeteries (FOLHC), Loretta S. Stanaway.

El monumento fue descubierto en agosto en un sitio de subasta de propiedades después de que la matriarca de la familia fuera colocada en un centro de atención para la enfermedad de Alzheimer, dijo Stanaway. Un exciudadano de Lansing reconoció que probablemente era de un cementerio de la ciudad y se puso en contacto con el FOLHC, y comenzaron a investigar.

“La familia contrató a un subastador para que se ocupara de los artículos”, dijo Stanaway a CNN. “Mientras repasaba las cosas, vio esta losa de mármol en la cocina, le dio la vuelta y descubrió que era una lápida. La familia le dijo que la usaban para hacer “fudge”. La familia no pudo decir cómo ni cuándo llegó la lápida”.

Stanaway aseguró que la familia le dijo que la lápida se usó como superficie dura para hacer caramelo de temporada, ya que estaba hecha de mármol.

Así lucía la parcela antes de la restauración.

El proceso para encontrar el hogar legítimo de la lápida fue largo, indicó Stanaway.

“Tratamos de encontrar parientes para ver qué podíamos averiguar cuál era la historia desde un punto de vista relativo o quién podría darnos permiso para devolver el monumento a su lugar, pero no pudimos encontrar a ningún sobreviviente”, contó Stanaway.

Peter J. Weller murió en 1849 en Lansing, Michigan, y fue enterrado en el cementerio de Oak Park, según Stanaway.

En 1875, su tumba fue trasladada al cementerio Mount Hope, pero el monumento nunca llegó.

La lápida estuvo desaparecido durante 146 años, antes de que fuera devuelta.

El subastador donó el monumento a FOLHC y se pusieron manos a la obra para restaurar su parcela. Descubrieron que Weller tenía dos hijas y una nuera en el mismo cementerio. La piedra de su nuera había sido restaurada en 2014, por lo que decidieron restaurar también la de sus hijas.

FOLHC contrató a un conservacionista y este devolvió los monumentos a su antigua gloria.

Weller ahora reside junto a sus hijas 172 años después de su muerte. El FOLHC planea tener un servicio conmemorativo para reconocer el regreso de Weller en el cementerio, este domingo.