(CNN) – Un niño murió a principios de este mes en el norte de Texas tras contraer una rara ameba comecerebros en una fuente de agua recreativa en un parque, informaron las autoridades este lunes.
El niño fue hospitalizado el 5 de septiembre con meningoencefalitis amebiana primaria, una infección rara y a menudo fatal causada por una ameba llamada Naegleria fowleri, según un comunicado de prensa conjunto de Salud Pública del Condado Tarrant y la ciudad de Arlington. El niño murió el 11 de septiembre. No se dieron a conocer más detalles sobre él para preservar su identidad, según el comunicado de prensa.
La Naegleria fowleri se encuentra comúnmente en el suelo y en agua dulce de temperatura cálida como lagos, ríos y fuentes termales, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). También se puede encontrar en piscinas sin cloro o que tienen un mal mantenimiento.
El organismo infecta a las personas cuando el agua que contiene la ameba ingresa al cuerpo a través de la nariz, según los CDC. La ameba Naegleria fowleri luego viaja por la nariz hasta el cerebro, donde destruye el tejido cerebral.
Investigan cuál fue la fuente de infección
El hospital notificó el 5 de septiembre a funcionarios de la ciudad y del condado sobre cuál era la condición del niño, según el comunicado de prensa. El departamento de salud del condado inició una investigación y determinó dos posibles fuentes de exposición a la ameba: la casa de la familia en el condado Tarrant y una fuente de agua recreativa del parque Don Misenhimer en Arlington.
La ciudad cerró inmediatamente esa área, dice el comunicado de prensa, y por precaución cerró las otros tres espacios de este tipo con los que cuenta por el resto del año.
El 24 de septiembre, el CDC, según el comunicado de prensa, determinó que el niño probablemente estuvo expuesto al organismo en la fuente recreativa del parque, después de que las pruebas confirmaron la presencia de la ameba Naegleria fowleri activa en muestras de agua de allí.
“Me rompe el corazón. Soy padre de cuatro, abuelo de cinco niños de 2 a 7 años. No puedo imaginar tener que enterrar a un hijo o un nieto así”, dijo el alcalde de Arlington, Jim Ross, a KTVT, afiliada de CNN.
El agua potable de la ciudad no estaba contaminada, dice el comunicado de prensa. Sobre este punto, aclara que el área para chapotear está equipada con un dispositivo de prevención de reflujo diseñado para aislar el sistema de agua de la instalación.
Es probable que los niveles bajos de cloro sean un factor
La ciudad de Arlington llevó a cabo una investigación sobre el mantenimiento, el equipamiento y los procedimientos de prueba del agua de la fuente. Los funcionarios de la ciudad determinaron que los datos de las pruebas de calidad del agua necesitaban mejorarse y que en ocasiones los empleados no realizaban las pruebas antes de abrir el espacio cada día.
“Hemos identificado lagunas en nuestro programa de inspección diario”, dijo el subdirector de la ciudad, Lemuel Randolph, en el comunicado de prensa. “Esas brechas dieron como resultado que no cumpliéramos con nuestros estándares de mantenimiento en nuestras plataformas. Todas las plataformas permanecerán cerradas hasta que tengamos la seguridad de que nuestros sistemas están funcionando como deberían, y hayamos confirmado un protocolo de mantenimiento consistente con los estándares de la ciudad, el condado y el estado”.
Los registros de dos de las áreas de fuentes de agua recreativas, incluida la del parque Don Misenhimer, mostraron que los empleados no registraron consistentemente las pruebas de calidad del agua que se requieren antes de que las instalaciones abran todos los días y en algunos casos no las realizaban, según el comunicado de prensa. Las pruebas incluyen verificar las cantidades de cloro, que se utiliza como un desinfectante.
Una revisión de los registros determinó que las lecturas de cloración del agua no se documentaron en dos de los tres días que el niño visitó el parque a fines de agosto y principios de septiembre, según el comunicado de prensa.
“Los documentos muestran que los niveles de cloración dos días antes de la última visita del niño estaban dentro de los rangos aceptables”, se lee en el comunicado. “Sin embargo, la siguiente lectura documentada, que ocurrió el día después de la visita del niño, muestra que el nivel de cloración había caído por debajo del requerimiento mínimo y que se agregó cloro adicional al sistema de agua”.
Se necesitan aproximadamente cinco días después de la infección para que aparezcan los síntomas iniciales de la meningoencefalitis amebiana primaria, según los CDC. Los síntomas iniciales pueden incluir dolor de cabeza, fiebre, náuseas y vómitos. La enfermedad progresa rápidamente y generalmente causa la muerte entre uno y 18 días después de que comienzan los síntomas, según los CDC.
Las infecciones por la ameba comecerebros en Estados Unidos
Las infecciones por la ameba comecerebros Naegleria fowleri son raras, según el organismo, que afirma que de 2010 a 2019 se informaron 34 infecciones en Estados Unidos. De esos casos, 30 personas se infectaron por agua en espacios recreativos, tres personas se infectaron después de realizar irrigación nasal con agua del grifo contaminada y una persona se infectó con agua del grifo contaminada utilizada en un juego Slip ‘N Slide en el patio trasero de una casa.
El año pasado, un niño de 6 años en Lake Jackson, Texas, murió después de contraer la ameba comecerebros que se encontró en el agua de la fuente en la que el niño había jugado. En 2019, un niño de 10 años de Texas niña murió después de luchar contra una ameba durante más de una semana. Probablemente lo contrajo mientras nadaba en el río Brazos y el lago Whitney cerca de Waco, informó KWTX, afiliada de CNN.
Amir Vera y Lauren M. Johnson de CNN contribuyeron a este informe.