(CNN) – Los científicos confirmaron el descubrimiento de un fósil casi completo de un águila de 25 millones de años de antigüedad que sobrevoló el sur de Australia y se alimentó de ancestros de los koalas, un hallazgo increíblemente raro por lo bien conservado que está, según los expertos.
La especie recién descubierta, Archaehierax sylvestris, es una de las rapaces tipo águila más antiguas del mundo, según un estudio publicado este lunes en la revista Historical Biology. Los paleontólogos de la Universidad Flinders de Adelaida desenterraron el fósil en marzo de 2016 en una remota estación ganadera rural durante un viaje de investigación en el lago Pinpa, en el sur de Australia.
Archaehierax es el águila más grande conocido que vivió en Australia durante el período Oligoceno, que data de hace unos 33,9 millones a 23 millones de años, según el estudio. Era más pequeño y delgado que el águila de cola cuneiforme, la mayor ave de presa de Australia, según el Museo de Australia Occidental.
Con unas patas de casi 15 centímetros de largo, el águila habría tenido la capacidad de agarrar grandes presas. Los científicos afirman que habría cazado una especie extinta de koala, que tenía aproximadamente el mismo tamaño que los actuales, así como zarigüeyas y otros animales que trepan árboles, según el estudio.
“Los mayores depredadores marsupiales de la época tenían el tamaño de un perro pequeño o un gato grande, así que el Archaehierax era sin duda el que mandaba”, dijo en un comunicado Ellen Mather, autora del estudio y candidata postdoctoral de la Universidad Flinders.
El esqueleto fósil parcial consta de 63 huesos, lo que convierte al Archaehierax sylvestris en una de las especies mejor conservadas encontradas en los alrededores del lago Pinpa. La integridad del esqueleto permitió a los investigadores determinar su lugar en el árbol genealógico del águila, dijo Mather.
“Muestra una serie de rasgos que no se ven entre los halcones y águilas modernos”, dijo. “Parece haber sido una rama propia y única de la familia de las águilas”.
Los fósiles revelan que las alas de la especie eran cortas para su tamaño, lo que las hacía bastante ágiles y les permitía esquivar los árboles mientras cazaban. Sus patas eran relativamente largas, lo que le habría dado un alcance considerable.
Los científicos no saben por qué ni cuándo se extinguió la especie.
El medio ambiente de Australia durante el Oligoceno era muy diferente al actual. El lago Pinpa, donde se encontró el fósil, fue en su día un exuberante ecosistema cubierto de árboles y bosques, según el estudio. En la actualidad es árido, seco y desolado.
Trevor Worthy, profesor asociado de la Universidad Flinders y coautor del estudio, dijo en el comunicado que es raro encontrar siquiera un hueso de águila fosilizado. Esto se debe probablemente a una serie de razones, añadió Mather, entre ellas que los huesos de las aves pueden ser bastante frágiles, lo que hace que sean más fáciles de romper.
“El que se disponga de la mayor parte del esqueleto es muy emocionante, sobre todo teniendo en cuenta su antigüedad”, dijo Worthy.
Los investigadores han hecho varios descubrimientos de fósiles en Australia a lo largo de los años, arrojando luz sobre la diversidad de especies que vagaban por la Tierra hace eones.
Recientemente, los científicos descubrieron que hubo una especie de “dragón” volador que sobrevoló Australia hace 105 millones de años. El pterosaurio fue descrito por los investigadores como una “bestia temible” que se alimentaba de dinosaurios jóvenes. En junio, los científicos confirmaron que el descubrimiento en 2007 de un esqueleto fosilizado en el estado de Queensland era el mayor dinosaurio de Australia. El dinosaurio, apodado “Cooper”, medía unos dos pisos de altura y era tan largo como una cancha de básquetbol.