(CNN) – Aproximadamente 4.600 haitianos han salido de Estados Unidos en vuelos de repatriación de Texas a Haití desde el 19 de septiembre, dijo a CNN un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) el miércoles.
El gobierno de Joe Biden se ha basado en una norma de salud pública de la época de Trump, conocida como Título 42, para expulsar rápidamente a los migrantes que llegaron a la frontera entre Estados Unidos y México, incluidos los haitianos que se amontonaron bajo el Puente Internacional Del Rio este mes.
El Departamento de Seguridad Nacional ha realizado vuelos de repatriación a Haití con regularidad. Desde el 19 de septiembre, ha hecho 43 vuelos que partieron desde Del Rio.
Miles de migrantes, muchos de ellos haitianos, se habían reunido en el campamento improvisado bajo el puente en Del Rio esperando a que las autoridades de inmigración los procesaran.
Critican decisión de EE.UU. de expulsar haitianos y el gobierno se defiende
El DHS se apresuró a desalojar el campamento y los últimos migrantes que quedaban abandonaron el sitio temporal el viernes. Algunos fueron trasladados a centros de procesamiento de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos, varios miles fueron liberados en Estados Unidos y otros fueron trasladados en avión de vuelta a Haití.
Se cree que muchos de los haitianos que acamparon en Del Rio habían estado viviendo en Sudamérica desde el terremoto de 2010 en Haití, pero huyeron a medida que los trabajos se agotaban en la región.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, citó el costo económico de la pandemia como un factor que contribuyó al aumento de migrantes en los últimos meses y defendió seguir utilizando el Título 42 para expulsar rápidamente a quienes arriban.
“El hecho es que — esto no es específico de la diáspora haitiana — el mundo todavía se está recuperando de una pandemia. Y el declive de las economías ha hecho que un mayor número de personas abandonen sus hogares”, afirmó Mayorkas el lunes durante la Conferencia anual sobre Derecho y Política de Inmigración.
Años después de haberse ido, los haitianos que llegaron a la frontera sur de Estados Unidos ahora son devueltos a un país que se enfrenta a la inestabilidad política tras el asesinato del presidente en agosto y un terremoto de magnitud 7,2 en el mismo mes que dejó más de 2.000 muertos.
Defensores de los inmigrantes y legisladores demócratas han criticado los vuelos de repatriación e instado al Gobierno a dejar de enviar a los migrantes haitianos a un país que enfrenta una crisis humanitaria.
La semana pasada, Daniel Foote, el enviado especial de Estados Unidos para Haití, entregó su renuncia al secretario de Estado, Antony Blinken, diciendo que “no será asociado con la decisión inhumana y contraproducente de Estados Unidos de deportar a miles de refugiados haitianos” de la frontera de Estados Unidos con México. Añadió que el enfoque de la política estadounidense hacia Haití sigue siendo “profundamente defectuoso”.
Pero funcionarios de alto rango del gobierno, incluido Mayorkas, han defendido su decisión, argumentando que estudiaron las condiciones y determinaron que los migrantes podrían ser enviados de regreso.
Veronica Stracqualursi de CNN contribuyó a este informe.