(CNN) – Aunque la isla de Wight puede ser más amigable para los turistas hoy en día, en su día fue la “Isla de los dinosaurios”.
Los descubrimientos de fósiles en la isla, frente a la costa sur de Inglaterra, la han llevado a ser conocida como la capital de los dinosaurios del Reino Unido.
Ahora, los investigadores descubrieron dos especies hasta ahora desconocidas de dinosaurios depredadores llamados espinosáuridos que contaban con cráneos similares a los de los cocodrilos que les ayudaban a cazar presas tanto en el agua como en la tierra.
Los coleccionistas de fósiles encontraron piezas pertenecientes a dos cráneos, y un equipo del museo Dinosaur Isle Museum descubrió huesos de la cola en la playa, que se remontan al período Cretácico temprano, hace 125 millones de años. Los fósiles se expondrán pronto en el Dinosaur Isle Museum.
“Este es el hallazgo más raro y emocionante que he hecho en más de 30 años de coleccionismo de fósiles”, dijo el coleccionista Brian Foster en una declaración compartida en un comunicado de la Universidad de Southampton.
“Nos dimos cuenta, tras el hallazgo de los dos hocicos, de que esto sería algo raro e inusual”, dijo, por su parte, el coleccionista de fósiles Jeremy Lockwood en una declaración incluida en un comunicado de la Universidad de Southampton. “Luego se volvió más y más sorprendente a medida que varios coleccionistas encontraron y donaron otras partes de este enorme rompecabezas al museo”.
Un estudio que describe las dos especies fue publicado este miércoles en la revista Scientific Reports.
Anteriormente, el único fósil de espinosaúrido conocido del Reino Unido pertenecía al depredador de grandes garras Baryonyx, descubierto en Surrey, en 1983. El mayor de los espinosáuridos era el Spinosaurus, descubierto en el norte de África, en 1915, y que apareció en la película “Jurassic Park III”.
“Encontramos que los cráneos difieren no solo del Baryonyx, sino también entre sí, lo que sugiere que el Reino Unido albergó una mayor diversidad de espinosaúridos de lo que se pensaba”, dijo Chris Barker, autor principal del estudio y estudiante de doctorado en la Universidad de Southampton, en un comunicado.
El descubrimiento de los dos nuevos espinosáuridos en la isla de Wight ofrece una imagen más diversa de los depredadores que habitaban el Reino Unido durante el Cretácico temprano.
“Sabíamos desde hace un par de décadas que los dinosaurios parecidos al Baryonyx esperaban ser descubiertos en la isla de Wight, pero encontrar los restos de dos de estos animales muy seguidos fue una gran sorpresa”, dijo Darren Naish, coautor del estudio y experto en dinosaurios terópodos británicos, en un comunicado.
El primero de los dos espinosáuridos fue bautizado como Ceratosuchops inferodios, que significa “garza del infierno con cara de cocodrilo cornudo”. En vida, el dinosaurio tenía cuernos y protuberancias en la región de la frente. El espinosáurido probablemente también cazaba de forma similar a las garzas, que pueden capturar presas tanto en el agua como en la tierra.
El segundo espinosáurido es Riparovenator milnerae o “cazador de ribera de Milner”. El nombre es un guiño a la paleontóloga británica Angela Milner, fallecida en agosto. Milner estudió al dinosaurio Baryonyx y también le puso el nombre.
Ambos depredadores alcanzaban probablemente unos 9 metros de longitud y tenían cráneos de 1 metro de largo. Se han descubierto fósiles de espinosáuridos en todo el mundo, pero es posible que evolucionaran en Europa antes de migrar a otras zonas.
“Puede sonar extraño tener dos carnívoros similares y estrechamente relacionados en un ecosistema, pero en realidad esto es muy común tanto para los dinosaurios como para numerosos ecosistemas vivos”, dijo David Hone, coautor del estudio y profesor titular y director de los Programas de Ciencias Biológicas de la Universidad Queen Mary de Londres, en un comunicado.
Hace unos 125 millones de años, la isla de Wight tenía un clima templado más parecido al del Mediterráneo. Los restos de madera quemada, visibles hoy en día en los acantilados de la isla, son una prueba de los incendios forestales. Era el entorno perfecto para los espinosáuridos y otros dinosaurios, así como para peces, tiburones y cocodrilos.
“Parece que sus hábitos son similares a los de las garzas, por lo que probablemente caminaban en aguas poco profundas para capturar peces y otros animales nadadores, como pequeñas tortugas y cocodrilos jóvenes, y harían lo mismo en tierra, persiguiendo a las crías de dinosaurios y mamíferos”, explica Hone.
“Habrían sido capaces de atacar con fuerza y rapidez, al igual que las garzas, por lo que sería un golpe rápido sobre algo relativamente pequeño”.