(CNN) – Al menos 46 personas murieron y 143 resultaron heridas después de que un atacante suicida detonara un explosivo en una mezquita chiita en la ciudad de Kunduz, en el norte de Afganistán, este viernes, dijo a CNN Matiullah Rohani, portavoz de la provincia de Kunduz.
La explosión en el interior de la mezquita de Sayed Abad fue realizada por un atacante suicida, dijo Rohani.
El ISIS-K reivindicó la autoría de la explosión, según un comunicado emitido por la rama mediática del grupo, Amaq. Añadió que un terrorista suicida detonó su chaleco explosivo entre los fieles chiitas en el interior de una mezquita durante la oración de este viernes en el distrito de Khan Abad, en la ciudad de Kunduz, al norte de Afganistán.
El atentado contra la mezquita se produjo en la localidad de Khan Abad y tuvo lugar a las 13:20 horas (hora local), dijo Rohani.
“Las fuerzas de seguridad están en el lugar de los hechos y la investigación está en marcha”, dijo el portavoz talibán Zabiullah Mojahid en Twitter.
Ningún grupo ha reivindicado aún la autoría del atentado.
Preocupación de la ONU
En un mensaje en Twitter, desde la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama) dijeron que están “profundamente preocupados por los informes de cifras muy altas de muertos” en el ataque suicida en la ciudad de Kunduz.
“La información inicial indica que hay más de 100 personas entre muertos y heridos en una explosión suicida dentro de la mezquita”, dijo la Unama en un tuit.
La ONU también dijo que el ataque que tuvo como objetivo la mezquita chiita “es parte de un patrón perturbador de violencia en el país”.
“Tercer ataque mortal esta semana aparentemente dirigido a una institución religiosa. El Estado Islámico (PK) se atribuyó la responsabilidad del incidente del domingo junto a una mezquita de Kabul. El ataque del miércoles contra una madraza en Khost no se ha atribuido”, agregó UNAMA.
Un antecedente cercano
El atentado se produce días después de que otra mezquita fuera atacada en el centro de Kabul, matando al menos a siete personas.
El ataque del lunes tuvo como objetivo las puertas de la mezquita Eidgah de la capital afgana, donde se celebraba un servicio fúnebre por la madre del portavoz talibán Muhajid.
La filial del Estado Islámico IS Khorasan (ISIS-K) reivindicó la autoría del atentado del lunes, uno de la serie de ataques que el grupo terrorista ha lanzado desde que los talibanes tomaron el control de Afganistán hace más de un mes.
Otros incluyen un ataque suicida en el aeropuerto de Kabul en agosto y una serie de atentados contra miembros de los talibanes en la ciudad oriental afgana de Jalalabad.
El grupo representa una amenaza para la estabilidad del país y el gobierno de los talibanes, que en los últimos días han llevado a cabo varias operaciones contra militantes del ISIS-K.
Los talibanes afirmaron haber matado al menos a nueve miembros del ISIS-K y detenido a otros cinco en dos operaciones realizadas la semana pasada contra escondites del ISIS en la provincia central afgana de Parwan, según el jefe de la policía talibán local, Maulvi Abdul Qadir Haqqani.
Tara John, Clarissa Ward y Tim Lister de CNN contribuyeron a este informe.