(CNN Español) – Martha Sepúlveda, de 51 años, apareció hace unos días en un reportaje de televisión sonriendo en lo que serían sus últimos días de vida. Anunció, en un hecho sin precedentes en Colombia, que le autorizaron la eutanasia sin ser paciente terminal para evitar el sufrimiento por una esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Martha Sepúlveda iba a morir por voluntad propia el 10 de octubre a las 7 de la mañana.
“Soy muy de buenas. Estoy más tranquila desde que me autorizaron el procedimiento”, le dijo Sepúlveda a Noticias Caracol a principios de octubre. “Me río más, duermo más tranquila”.
Pero 36 horas antes de la que iba a ser su muerte, el Instituto Colombiano del Dolor (Incodol), con sede en Medellín, le informó a Sepúlveda que el procedimiento no iba a ocurrir. Incodol dijo en un comunicado que revisó la situación y estableció que ella no cumple con el criterio “de terminalidad como se consideró en el primer comité”. Dijo que Sepúlveda “tiene altas probabilidades de expectativa de vida mayor a 6 meses” y que por eso canceló el procedimiento.
La defensa y la familia de Sepúlveda dicen que se le vulneró su derecho a una muerte digna, que ellos no solicitaron un segundo comité. Mientras tanto en el país hay una polémica por la cancelación de la eutanasia, pues muchos opinan que le negaron la posibilidad de evitar sufrimiento a la mujer. Otros, en un país profundamente católico, dicen que el único en quitar la vida debe ser Dios.
“Esto es algo duro, indignante, irrespetuoso. Estamos golpeados, pero también en la disposición de seguir adelante”, le dijo a CNN Federico Redondo Sepúlveda, hijo de Martha Sepúlveda, desde Medellín.
“Mi mamá y yo estamos bastante consternados, indignados… porque fue una decisión sin siquiera notificarnos que el comité interdisciplinario iba a reunirse nuevamente”, agregó Redondo Sepúlveda.
Según él, su mamá volvió a su estado anterior de “desesperanza, de tristeza, de ansiedad de su futuro, porque le quitaron la seguridad que le habían dado (con la eutanasia) de poder tener un fin de su vida digno”.
La eutanasia en Colombia
En Colombia la eutanasia está despenalizada desde 1997. Se puede aplicar, según los criterios de entonces, siempre y cuando sea una enfermedad terminal, que haya intenso dolor, que el procedimiento se solicite de manera voluntaria y que sea realizado por un especialista.
Pero una nueva sentencia de la Corte Constitucional de julio 2021 amplió el derecho a morir dignamente (a través de la eutanasia) para pacientes que padezcan una enfermedad o lesión grave e incurable que les provoque intenso sufrimiento. Y bajo esta sentencia Sepúlveda solicitó la eutanasia, según su hijo.
“[Antes] se permitía la eutanasia pero cuando el enfermo estaba terminal, con grandes padecimientos por lesiones físicas o una enfermedad incurable y que lo tenían en un estado terminal”, dijo a CNN el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia Jaime Arrubla.
“El cambio es que no se requiere que esté en estado terminal, basta que tenga graves padecimientos por su enfermedad o lesión para proceder con el trámite”, agregó Arrubla.
Según datos del Ministerio de Salud, entre 2015 y el 31 de agosto de 2021 en Colombia se han practicado 157 procedimientos de eutanasia; en 2015: 4; en 2016: 7; en 2017: 16; en 2018: 24; en 2019: 44; en 2020: 36, y hasta el 31 de agosto de 2021, 26 procedimientos.
La primera eutanasia a una paciente no terminal
Martha Sepúlveda iba a ser desde este domingo la primera persona en Colombia con un diagnóstico no terminal en recibir la eutanasia.
La mujer sufre esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad grave, incurable y degenerativa, para la cual ya recibió los tratamientos médicos disponibles y cuidados paliativos.
Actualmente, según su hijo, Sepúlveda “solo puede dar unos cuantos pasos con un apoyo bastante considerable… las manos no le dan, no tiene la fuerza suficiente para apoyarse en un bastón o en cualquier otro medio”. Requiere apoyo para asearse, para ir al baño, para comer y hasta para cepillarse.
“Ese es el punto más crítico: el de la indignidad de no poder decidir sobre ella a plenitud, sino a depender de esto en todas las cuestiones, por mínimas que sean, de otras personas”, dice el hijo. “Además del dolor físico que trae la enfermedad, es (el dolor) psicológico que trae esa situación”.
Si bien la decisión en principio fue dura para su familia, su hijo, que se describió como “un defensor de la libertad” de expresión y de la autodeterminación de las personas, dijo que pasar por esto es muy duro, pero decidió apoyar a su mamá.
“Todos los cercanos a mi mamá estuvimos al principio en negación”, dijo Rondón Sepúlveda. “Yo era muy defensor de la libertad y de la capacidad de decir de las personas, hasta que me tocó a mí vivir una situación de estas”.
“Ya después de unos días y después de ver el sufrimiento, el dolor, la indignidad en que estaba viviendo mi mamá, pues decidí apoyarla porque tampoco podía dejarla sola”, le dijo a CNN.
“La muerte es un descanso”
La historia de Martha se volvió masiva luego de un reportaje del periodista Juan David Laverde de Noticias Caracol en el que aparece la mujer sonriente disfrutando sus últimos días de vida “como si la muerte no la acechara a la vuelta de la esquina”, dice el periodista.
“Uno con una esclerosis lateral en el estado que la tengo ya lo mejor que me puede pasar es descansar. Y para mí la muerte es un descanso”, dijo Martha Sepúlveda a Noticias Caracol.
Dijo estar muy tranquila con su decisión: “Soy una persona católica. Me considero muy muy creyente de Dios. Pero repito: Dios no me quiere ver sufrir a mí… Yo creo en un Dios que no quiere verme así”.
Tras ese reportaje, la historia de Martha se volvió viral y a los pocos días, cuando varios medios de comunicación informaban de lo histórico de la decisión, llegó el anuncio de Incodol del segundo comité que ni Sepúlveda ni su familia solicitaron.
“No deja de ser bien particular que todas estas circunstancias y actuares arbitrarios por parte de la IPS hayan tenido lugar justo después de la viralización de la de la noticia”, dijo Rondón Sepúlveda.
“Además, en el acta del comité que decidió la cancelación del procedimiento lo que se cita es el hecho noticioso. Dicen que no, que en las noticias vieron un cambio en las condiciones de mi mamá, es decir, no una valoración personal. Mi mamá no conoce a los integrantes del comité, no se comunicaron con ella”, agregó.
CNN en Español trató de comunicarse con Indocol para obtener un comentario sobre la cancelación de la eutanasia, pero no ha obtenido respuesta hasta ahora.
“Dios no me quiere ver sufrir”
La Conferencia Episcopal Colombiana le pidió a la mujer “reflexionar serenamente sobre su decisión” y dijo que los medios de comunicación tomaron su dolor para “hacer una suerte de propaganda de la eutanasia, en un país profundamente marcado por la violencia”.
“La muerte no puede ser la respuesta terapéutica al dolor y al sufrimiento en ningún caso”, dice la Iglesia católica en Colombia. “La muerte propiciada mediante el suicidio asistido o la eutanasia no resulta compatible con nuestra interpretación de la dignidad de la vida humana, como sí lo es la utilización de los cuidados paliativos”.
Pero Sepúlveda dijo convencida que, aunque Dios es el dueño de la vida, no quiere verla postrada en una cama.
“Yo sé que el dueño de la vida es Dios, sí, o sea, nada se mueve sin la voluntad de él, pero creo que él está permitiendo esto, él me está premiando a mí de cierta forma porque no voy a estar postrada en una cama”, le dijo la mujer a Noticias Caracol.
Entre tanto, Federico, su hijo, dice que ellos respetan las opiniones, las creencias y la espiritualidad de todos los que han opinado frente a este caso. Y dice que hacer público el caso de su mamá ha servido para que se hable de la eutanasia en el país.
“Para mí las personas tienen derecho a opinar lo que quieran, a creer lo que quieran, a ejercer su fe de la manera que quieran y a exteriorizarlo”, dijo a CNN en Español. “Lo que sí les puedo decir es que vivir esto de cerca y enfrentarlo es una cuestión muy distinta y que no todo es como se ve en los medios de comunicación”.
“Lucharemos hasta el final”
Si bien la cancelación de la eutanasia —procedimiento que iba a ser el domingo 10 de octubre a las 7 A.M.— le permitió a Federico pasar un día más con su mamá, seguirán insistiendo en una muerte digna para ella.
“Estaremos dispuestos a dar la pelea por la dignidad de mi mamá hasta las últimas consecuencias ya que su decisión no ha cambiado en nada por este acontecimiento”, dijo él.
Según dijo la abogada de Martha Sepúlveda, Camila Jaramillo, a CNN en Español, interpondrán una tutela para acceder a una muerte digna para ella.
“Me parece bueno que esto haya generado que todos expresen y exteriorizar sus opiniones y digamos que ese era el objetivo: que se empezara hablar más del tema, porque es algo necesario y trascendental”, puntualiza Federico.
Y la propia Martha les envió un mensaje a quienes piensan que es cobardía que no siga luchando: “Lucho por descansar”.