(CNN) – La seguridad ha sido durante mucho tiempo una preocupación primordial para los viajeros cuando se trata de decidir qué destino visitar.
Pero el mundo se ha puesto de cabeza en los últimos años debido a la pandemia y la noción de qué es exactamente lo que hace que un lugar sea “seguro” ha cambiado significativamente.
Esto podría explicar los cambios en los primeros lugares del Índice de Ciudades Seguras (SCI, por sus siglas en inglés) de Economist Intelligence Unit, que clasificó a 60 destinos internacionales por su seguridad digital, seguridad sanitaria, infraestructura, seguridad personal y seguridad ambiental, una nueva categoría para este año.
Si bien las ciudades asiáticas como Tokio, Singapur y Osaka han ocupado continuamente los primeros lugares año tras año, es un destino europeo el que ahora ocupa la posición número uno en 2021.
Este año, Copenhague fue nombrada la ciudad más segura del mundo por primera vez, con 82,4 puntos sobre 100 en el informe anual.
La capital de Dinamarca saltó del octavo lugar en 2019 a la parte superior de la lista, en gran parte gracias a la introducción de una sección de seguridad ambiental, en la que la ciudad obtuvo una puntuación particularmente buena, junto con la seguridad personal.
Cohesión social
“Un factor clave que hace de Copenhague una ciudad tan segura es su baja tasa de criminalidad, que actualmente se encuentra en su nivel más bajo en más de una década”, afirma Lars Weiss, alcalde de Copenhague, en el informe.
“Copenhague también se caracteriza por una gran cohesión social y una brecha de riqueza relativamente estrecha. Es una ciudad mixta en la que tanto el ayudante de limpieza como el CEO se encuentran en el supermercado local y tienen a sus hijos en el mismo colegio. Esta es una de las piedras angulares de la cultura danesa, y contribuye en gran medida a los altos niveles de confianza y seguridad de los que nos beneficiamos”, explica.
La ciudad canadiense de Toronto se quedó a las puertas del primer puesto, ocupando la segunda posición con 82,2 puntos, mientras que Singapur fue tercera con 80,7 puntos.
Aunque Sidney quedó en cuarto lugar, con 80,1 puntos, la ciudad australiana encabezó la categoría de seguridad digital, mientras que la ganadora de 2019, Tokio, recibió 80,0 puntos, quedando en quinto lugar.
Impacto del covid-19
“Copenhague sin duda es un líder digno, y Toronto un merecido segundo puesto, pero tanto por el éxito a largo plazo en hacer que los residentes se sientan seguros como por las mejoras concretas de los dos últimos años”, dice el informe.
“Toronto y Copenhague obtienen resultados notablemente mejores en el nuevo pilar de seguridad medioambiental que cualquiera de las tres primeras ciudades de años anteriores”.
Ámsterdam, en los Países Bajos, quedó en sexto lugar con 79,3 puntos, mientras que Wellington, en Nueva Zelandia, quedó en séptimo lugar con 79,0 puntos, y fue el líder general en la categoría de seguridad medioambiental.
Las ciudades de Asia-Pacífico Hong Kong y Melbourne obtuvieron un octavo puesto conjunto tras recibir 78,6 puntos cada una, mientras que la sueca Estocolmo completó el top 10 con 78,0 puntos.
Nueva York fue la ciudad estadounidense mejor situada en la lista, compartiendo el puesto número 11 con Barcelona (ambas ciudades recibieron 77,8 puntos).
Washington le siguió de cerca en el puesto 14, mientras que Londres y San Francisco empataron en el 15.
Hubo pocas sorpresas en el otro extremo de la lista: la nigeriana Lagos, la egipcia El Cairo, la venezolana Caracas, la paquistaní Karachi y Yangon, en Myanmar, ocuparon los últimos cinco puestos.
Resiliencia urbana
Las ciudades con las puntuaciones globales más bajas se han encontrado cerca de la parte inferior en todas las categorías en los últimos años, pero no en esta edición.
De hecho, el informe señala que “existen algunos indicios de un cambio que refleja el que se onserva entre los líderes”, ya que Lagos obtiene una puntuación “ligeramente superior a la media en seguridad medioambiental, mientras que Casablanca, en el puesto 55, ocupa el puesto 41 en seguridad digital”.
El covid-19 se menciona constantemente, especialmente en las evaluaciones sobre seguridad sanitaria, en las que Copenhague obtuvo una puntuación mucho más baja que en otras categorías.
Según Nima Asgari, director del Observatorio de Sistemas y Políticas de Salud de Asia-Pacífico, el tema de la resiliencia urbana se ha centrado previamente en las catástrofes e inundaciones y no en las crisis sanitarias, “probablemente porque la gente nunca pensó que el sistema sanitario colapsaría como consecuencia de la demanda continua a partir de brotes”.
El informe sugiere que esto puede haber hecho que algunos destinos estén menos preparados y, en última instancia, tengan menos éxito a la hora de limitar el impacto del coronavirus.
“El covid-19 enseña que siempre hay un punto ciego, incluso cuando hay mucha actividad”, añade Michele Acuto, profesor de Política Urbana Global en la Universidad de Melbourne.
¿Punto de inflexión?
Por su parte, Naka Kondo, editora sénior en The EIU y editora del informe, señala que la seguridad digital se ha convertido en una prioridad aún mayor ahora que más trabajos y actividades comerciales se han trasladado a internet. Y agrega que habrá que hacer ajustes en función de este cambio.
“Aquellos responsables de la seguridad de las infraestructuras tienen que ajustarse a cambios drásticos en las pautas de viaje y en los lugares en los que los residentes consumen los servicios públicos. Los organismos responsables de la seguridad personal tienen que hacer frente a un gran cambio en las pautas de criminalidad impulsado por los confinamientos”, afirma Kondo.
El informe también reconoce que la pandemia ha provocado “un posible punto de inflexión en todos los pilares de la seguridad urbana”, lo que brinda a las ciudades la oportunidad de “reevaluar los peligros a largo plazo en el camino hacia la consecución de ciudades seguras, sostenibles y habitables”.
“Una comprensión renovada y más holística de la seguridad urbana permite albergar la esperanza de que las ciudades no solo sean lugares sean más seguros en todos los sentidos, sino que sean más sostenibles y agradables para vivir”, añade.
Seis ciudades, Ámsterdam, Melbourne, Tokio, Toronto, Singapur y Sidney, han entrado en el top 10 todos los años desde que se lanzó el informe allá por 2015, mientras que Copenhague ha sido un fijo desde 2019.
¿Qué ciudad Latinoamericana es más segura?
Ninguna ciudad de Latinoamérica figura en el top 10, pero varios destinos turísticos importantes fueron incluidos en el listado de 60 países. Por ejemplo, Santiago de Chile ocupa el número 33 de la lista; seguido por Buenos Aires, Argentina, en el número 34; Río de Janeiro, Brasil, está en la posición 39, seguido por Sao Paulo, Brasil, en el número 40. Bogotá, Colombia, está en la posición 41; Ciudad de México, México, en el número 42; Quito, Ecuador, en el número 44 y Caracas, Venezuela, está al final de la lista en la posición 58.