(CNN) – La actividad del volcán Cumbre Vieja, en la isla canaria de La Palma, parece no detenerse desde que hizo erupción el pasado 19 de septiembre.
Tan solo el domingo, según reportó Reuters, bloques de lava fundida del tamaño de edificios de tres pisos rodaron por una ladera de La Palma y 21 temblores sacudieron el suelo.
Justamente el domingo, en medio de la actividad del volcán, los satélites, que han tomado diversas imágenes de la erupción de Cumbre Vieja, volvieron a captar la magnitud de este fenómeno de la naturaleza.
Infrarrojo del satélite para resaltar el nuevo río de lava del volcán
La Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) compartió la siguiente imagen del río de lava del 10 de octubre:
Esta imagen fue captada por el satélite Sentinel-2 del programa Copérnico, el cual, según la ESA, es el más ambicioso de la historia para observar la Tierra.
Este programa, por tanto, vigila muchas cosas en el planeta, entre ellas las erupciones, para “proporcionar información precisa, actualizada y de fácil acceso para mejorar la gestión del medio ambiente, comprender y mitigar los efectos del cambio climático y garantizar la seguridad ciudadana”, menciona la ESA.
En la imagen anterior, se utilizó el canal infrarrojo de onda corta del satélite para resaltar el nuevo río de lava por la actividad del volcán Cumbre Vieja.
Detección de gases
La ESA señala que los satélites tienen diferentes tipos de herramientas para complementar el entendimiento de las erupciones volcánicas.
Por ejemplo, “los sensores atmosféricos pueden identificar los gases y aerosoles liberados por la erupción, así como cuantificar su impacto medioambiental más amplio”, indicó la Agencia.
En la siguiente imagen del 6 de octubre, el Sentinel-5P, también del programa Copérnico, captó concentraciones de dióxido de azufre por la actividad del volcán en La Palma.
Sobre el Sentinel-5P, la ESA indica que puede “monitorear el dióxido de azufre, el aerosol y las cenizas emitidas por las erupciones volcánicas y seguir su movimiento a través de la atmósfera”.
“Esta erupción volcánica demuestra cómo los datos de Sentinel pueden apoyar diferentes servicios operativos del programa Copérnico. Las mediciones de dióxido de azufre de Sentinel-5P pueden ser utilizadas por el Copernicus Atmospheric Monitoring Service para ayudar a las compañías de aviación a evitar encuentros con cenizas volcánicas y columnas de dióxido de azufre”, comentó Claus Zehner, director de la misión Sentinel-5P.