(CNN Español) – Consumir demasiada sal está vinculada con una presión arterial alta, enfermedades cardiacas y alta mortalidad. Ahora, ¿cuánta sal es demasiada sal?
Hablemos en términos de sodio, que es como lo miden los médicos y autoridades sanitarias. El sodio está escondido en alimentos que no pensarías, como aderezos para ensaladas, salsas, pechugas de pollo, verduras enlatadas y más.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) dijo que reducirá sus objetivos de contenido de sodio en los alimentos procesados, envasados y preparados, pero no a los niveles recomendados para reducir el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
Según la American Heart Association, para que nuestros cuerpos funcionen necesitan solo una pequeña cantidad de sodio, menos de 500 miligramos por día. Eso equivale, aproximadamente, al sodio de media taza de caldo de pollo.
Pero, la mayoría de personas en EE.UU. consume alrededor de siete veces más que eso: más de 3.400 miligramos de sodio diarios, el equivalente a más de 1,5 cucharaditas de sal por día, o la cantidad en casi cuatro cucharadas de salsa de soja normal.
El límite diario recomendado por la FDA es de 2.300 miligramos.
Más del 70% del sodio que consumen los estadounidenses proviene de lo que la industria alimentaria ha agregado a los productos que luego se compran en tiendas o restaurantes, según la FDA.
Reducir la cantidad de sal que consumes podría darte más años de vida.
¿Cómo controlar y reducir tu consumo de sal?
Aquí te compartimos cinco consejos
1. Revisa las etiquetas nutricionales
Además de sal, la etiqueta podría usar términos como glutamato monosódico (MSG, común en la comida china), citrato de sodio, alginato de sodio y fosfato de sodio.
2. Familiarízate con qué alimentos o condimentos son fuentes comunes de sal
Los alimentos con los niveles más altos de sal incluyen panes y bollos, pizza, sándwiches, carnes frías y embutidos, sopas, burritos y tacos, bocadillos salados como papas fritas, palomitas de maíz y galletas saladas, pollo, queso y tortillas.
3. Deja de usar el salero
Eso ayuda, incluso si la mayor parte de tu ingesta de sodio proviene de alimentos procesados.
4. Solicita información nutricional
Si estás en un restaurante, pregunta por los alimentos que quieres comer y trata de evitar los platos principales con exceso de sodio.
5. Evita comer fuera de casa
Consume más alimentos mínimamente procesados en casa comiendo más frutas y verduras frescas y ultracongeladas.
Este artículo fue realizado con informes de Sandee LaMotte, Lisa Drayer y Virginia Langmaid