(CNN) – La furgoneta retumbaba en el desierto del centro de California. La tierra incinerada de las quemas controladas se veía a un lado del camino no pavimentado por el que viajábamos. Seguramente, esta furgoneta necesitaba nuevos amortiguadores.
El calor de 40 grados nos acorraló cuando rodeamos unos matorrales y nos topamos con una pista de aterrizaje. Un hangar con un montón de remolques adyacentes alineados a un lado de la pista. Y ahí estaba: un avión que parecía sacado de un cómic de ciencia ficción. Con sus seis hélices, no era el típico helicóptero, pero tampoco era un avión.
Lo que estábamos viendo era la solución eléctrica de Joby Aviation para los viajes aéreos: lo conocen como un avión eVTOL, que significa despegue y aterrizaje vertical eléctrico. Como su nombre indica, la aeronave puede despegar y aterrizar como un helicóptero pero volar como un avión.
“Es significativamente más seguro, significativamente más rápido y significativamente más silencioso que los helicópteros que existen hoy en día”, dijo Paul Sciarra, presidente ejecutivo de Joby Aviation y cofundador de Pinterest, a CNN Business, aunque esas afirmaciones no pudieron ser verificadas inmediatamente.
Los trenes eléctricos llevan más de un siglo transportando pasajeros de un lado a otro. Los autos eléctricos existen desde hace casi el mismo tiempo, aunque recibieron un gran impulso en la última década. Pero aunque la era de la aviación comenzó a principios del siglo XX, desde entonces ha dependido casi por completo de la combustión interna de productos petrolíferos.
Durante décadas, los viajes aéreos comerciales también tuvieron en gran medida el mismo aspecto. A pesar de los avances en la aerodinámica y en el consumo de combustible, todavía no se superó los dos principales problemas: el ruido y la contaminación atmosférica. De hecho, en 2019, los viajes aéreos representaron aproximadamente el 3% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero en Estados Unidos, la cifra más alta desde el máximo histórico anterior a la recesión de 2008, según la Agencia de Protección Ambiental. De todas formas, los automóviles de pasajeros siguen constituyendo la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el transporte, con casi el 12%.
Joby afirma que su avión eVTOL podría ser la solución para un medio de vuelo comercial más barato, silencioso y ecológico.
“Creo que este servicio permite replantearse la forma en que hemos pensado en el transporte, generalmente en dos dimensiones, y realmente llevarlo a tres dimensiones”, afirmó Sciarra.
¿Qué pueden esperar los pasajeros del eVTOL?
Las operaciones comerciales de Joby, que espera poner en marcha en 2024, permitirán a los clientes reservar un asiento en uno de sus aviones como lo harían en una aplicación de viajes compartidos. Con una distancia de hasta 240 kilómetros con una sola carga y capacidad para cuatro pasajeros, Joby espera que su avión pueda ayudar a aliviar la congestión urbana.
En el sitio web de la empresa, por ejemplo, se promociona la posibilidad de ir del aeropuerto de Los Ángeles a Newport Beach (una distancia de aproximadamente 56 kilómetros según vuela la aeronave eVTOL) en solo 15 minutos, en comparación con una hora más cuando se conduce. Eso podría ser muy atractivo para los conductores de Los Ángeles, que pasaron una media de 119 horas en el tráfico en 2017, según un informe del Texas A&M Transportation Institute.
“No tenemos los problemas de congestión en el cielo porque tenemos otro eje para trabajar”, dijo Sciarra.
Por supuesto, se podría hacer un viaje similar con un helicóptero, pero empresas como Joby predicen que los eVTOL podrían hacer esos viajes más baratos y, por tanto, más accesibles.
Los vehículos eléctricos suelen tener menos piezas móviles que un motor de combustión, lo que significa menos mantenimiento, según el Departamento de Energía de Estados Unidos. Y las baterías eléctricas no solo disminuyen las emisiones de carbono, sino que pueden reducir los costos energéticos en comparación con el combustible tradicional de los aviones.
En el momento del lanzamiento, los pasajeros podrían esperar que el costo de volar en uno de los eVTOL de la compañía sea “algo así como US$ 6,4 por pasajero-kilómetro”, dijo Sciarra, añadiendo que espera que ese costo por kilómetro baje a US$ 4,8 en dos años. Si esto es cierto y los aviones eVTOL pueden llegar a costar más o menos lo mismo que el transporte terrestre, hay razones para creer que podrían reducir la cantidad de vehículos parados en el tráfico.
Silencio en el desierto
Saltarse el tráfico y optar por volar no es un concepto nuevo. Desde los años 50, numerosas empresas ofrecen servicios de vuelos regulares y a la carta de corto y medio alcance.
“En muchas ciudades ya hay helipuertos que están ahí. Pero, por desgracia, no se utilizan con mucha frecuencia, y eso se debe en gran medida al ruido de los helicópteros”, afirma Sciarra, lo cual está respaldado por investigaciones de la NASA.
Joby ha pasado casi una década retocando el diseño para que la aeronave “pudiera mezclarse con el ruido de fondo de cualquier ciudad que estuviera operando y aprovechara esta infraestructura que está ahí, como bajo nuestras narices”.
Mientras observaba el despegue y el zumbido de la aeronave en forma de ochos, el sonido era extraordinariamente silencioso. Según Sciarra, en su punto más alto, el avión emite 65 decibelios, lo que equivale aproximadamente al sonido de un aire acondicionado. A unos 50 metros de distancia, las seis hélices de la aeronave que despegaban me recordaban al rápido zumbido de mi pequeño dron de recreo, y cuando estaba a 400 metros de distancia, ya era silencioso. Durante el sobrevuelo, el ruido de la aeronave era perceptible, pero no distraía en comparación con las aeronaves tradicionales.
La búsqueda de Joby de una aeronave más silenciosa y ecológica también ha llamado la atención de la NASA, que tenía un equipo en el lugar durante mi visita para controlar el ruido de la aeronave.
“Normalmente hay que recordar a la gente que la primera ‘A’ de la NASA es aeronáutica”, dijo Starr Ginn, responsable de la campaña nacional de la NASA, a CNN Business. “Es importante entender cómo son las firmas de ruido de estos aviones porque queremos entender cómo vamos a integrar las operaciones en la comunidad”.
Una industria abarrotada
En 2020, Joby recibió la primera certificación de aptitud aérea para un avión eVTOL por parte de las Fuerzas Aéreas estadounidenses. Su objetivo es obtener la aprobación completa de la FAA en 2023, según la empresa.
Para conseguirlo, Joby estableció una asociación estratégica con Toyota, que invirtió US$ 394 millones en la empresa y aportó su experiencia en la fabricación. Además, Uber invirtió US$ 75 millones después de que Joby adquiriera su equipo Elevate, la antigua iniciativa eVTOL de la empresa de viajes compartidos.
La asociación de Joby con Uber permitirá a la empresa ofrecer su servicio eVTOL directamente en la aplicación de Uber. Pero Joby también planea tener una aplicación propia directa al consumidor, según Sciarra.
Este año, Joby se convirtió en una de las primeras empresas de eVTOL que cotizan en bolsa. En el momento de la publicación, está valorada en más de US$ 5.500 millones. Sin embargo, antes de llegar a un lanzamiento comercial, la compañía tendrá que enfrentarse a un mercado cada vez más saturado de otras empresas de eVTOL.
Astro Aerospace, Volocopter y Vertical Aerospace, entre otros, trabajan en sus propias flotas eléctricas para hacer taxis. También cuentan con numerosos inversores de renombre. Vertical Aerospace, que tiene su sede en el Reino Unido y que también tiene previsto salir a bolsa este año, ya tiene pedidos previos de sus aviones eVTOL por parte de American Airlines y Virgin Atlantic, como ya informó CNN Business.
De momento, ninguna compañía ha recibido la aprobación para volar con pasajeros comerciales.
Cuando salí del desierto y mis ruedas rodaron sobre el abrasador asfalto, el fuerte zumbido del tráfico de la autopista ya estaba al alcance del oído.