(CNN) – Colin Powell habló con franqueza sobre sus problemas de salud con el periodista Bob Woodward en la que se cree que fue su última entrevista antes de morir.
“No digas que no y no sientas pena por mí, por amor de dios. Tengo (casi) 85 años”, dijo Powell tras contarle a Woodward sobre su batalla contra el mieloma múltiple durante casi dos años. “No he perdido ningún día de vida luchando contra estas dos enfermedades. Estoy en buena forma”, agregó.
Powell, el primer secretario de Estado y presidente del Estado Mayor Conjunto negro, murió el lunes de complicaciones vinculadas al covid-19 a los 84 años. El mieloma múltiple, un cáncer de las células plasmáticas, suprime la respuesta inmunitaria del cuerpo. También tenía Parkinson.
FOTOS | La vida de servicio público de Colin Powell en fotos
“Me he hecho muchos exámenes y llego por mi cuenta. Llego en mi Corvette, me bajo del Corvette y entro en el hospital. También voy a una clínica para que me hagan los análisis de sangre”, dijo Powell. “No lo publicito, no hago un anuncio al respecto, pero la mayoría de mis amigos lo saben”, agregó.
CNN obtuvo el audio de la entrevista telefónica del 12 de julio de Woodward con Powell para el último libro de Woodward sobre el expresidente Donald Trump, “Peril”.
En la entrevista, Powell y Woodward hablaron de múltiples temas, desde el ataque del 6 de enero en el Capitolio y el expresidente Donald Trump, hasta sus opiniones sobre la guerra y quién cree que es la mejor persona que conoce.
Al conversar sobre la insurrección del 6 de enero, Powell dijo que lo que ocurrió fue “horrible”.
“Iba a derrocar al Gobierno”, dijo Powell en referencia a Trump.
La carrera pionera de Powell abarcó numerosas administraciones presidenciales. Fue presidente del Estado Mayor Conjunto durante el gobierno de George H. W. Bush y la victoria liderada por Estados Unidos en la primera Guerra del Golfo. Como secretario de Estado en la administración de George W. Bush, desempeñó un papel clave al presentar información de inteligencia defectuosa ante las Naciones Unidas para abogar por la guerra de Iraq de 2003, algo que más tarde calificaría de “mancha” en su historial.
En la entrevista de julio, Woodward preguntó por las opiniones de Powell sobre la guerra y su apelativo de “guerrero reacio”.
“Siempre que me preguntan eso, digo que es verdad. Soy un guerrero reacio. No me gustan las guerras. No quiero ser un guerrero”, dijo Powell. “Pero recuerden la otra cosa que se conoce muy bien de mí. Y es que vamos a una guerra, y haré todo lo posible para darle una paliza a alguien y ganar”.
“Eso se conoce como la doctrina Powell, por cierto”, añadió.
Powell dijo a Woodward que no tenía ningún problema con la retirada de Estados Unidos de Afganistán, aunque la entrevista se realizó antes de que los talibanes se hicieran con el poder en agosto y de la lucha de Estados Unidos para completar las evacuaciones de estadounidenses y afganos antes de que los militares estadounidenses abandonaran el país.
“En Afganistán nunca vas a ganar. Los afganos van a ganar”, dijo Powell. “Tienen cientos de ellos (soldados) dispuestos a luchar y morir por este país suyo. Y lo están haciendo ahora, y van a ganar. Por eso no tengo ningún problema en que salgamos de allí”.
La mejor persona que conocía Colin Powell
En un momento de su conversación con Woodward, Powell detuvo la entrevista para decirle a su esposa, Alma Powell, que estaba al teléfono.
“¡Estoy al teléfono, Alma!”, gritó Powell, antes de susurrar rápidamente a Woodward: “Nunca le gustó que hablara contigo, pero aquí estamos”.
En la entrevista, Woodward le preguntó a Powell quién era la mejor persona que había conocido, en cuanto a tener una brújula moral y sentido de la verdad.
“Es Alma Powell”, respondió rápidamente Powell. “Estuvo conmigo todo el tiempo. Llevamos 58 años casados. Y ha aguantado mucho. Cuidó de los niños cuando yo estaba, ya sabes, corriendo por ahí. Y siempre estaba ahí para mí, y me decía: ‘No es una buena idea’. Por lo general tenía razón”.
Woodward escribió el lunes en The Washington Post sobre su larga relación con Powell, que según él abarcó unas 50 entrevistas y se remonta a 1989 y a la invasión de Estados Unidos a Panamá.
Powell tuvo una aparición breve en “Peril”, el libro de Woodward sobre Trump en coautoría con el periodista de The Washington Post Robert Costa, que narra el caótico año final de la presidencia de Trump mientras buscaba desesperadamente formas de aferrarse al poder después de las elecciones de noviembre.
En el libro, Woodward y Costa escriben que el presidente del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, acudió a Powell para pedirle consejo en medio de las fuertes críticas por la aparición de Milley junto a Trump cuando se dirigía a una iglesia fuera de la Casa Blanca durante las protestas de junio de 2020 por la muerte de George Floyd.
-“¿Debería renunciar?”, le preguntó Milley a Powell.
-“****** no”, respondió Powell, según el libro. “Te dije que nunca aceptaras el trabajo. Nunca deberías haber aceptado el trabajo. Trump es un ****** maníaco”.