(CNN) – El juicio de una exsecretaria de un campo de concentración nazi de 96 años por fin comenzó en Alemania, semanas después de que se diera a la fuga justo antes de que tuviera que comparecer ante el tribunal.
La mujer, nombrada por los medios de comunicación alemanes como Irmgard Furchner, está acusada de ser cómplice de asesinato en más de 11.000 casos, cuando era taquígrafa y mecanógrafa en la oficina del comandante del campo de Stutthof, en la Polonia ocupada por los nazis. Se le acusa de haber ayudado a los responsables del campo en el asesinato sistemático de prisioneros entre junio de 1943 y abril de 1945, según una acusación judicial.
El juicio de Furchner en Itzehoe, norte de Alemania, comenzó este martes, tras ser aplazado desde el 30 de septiembre, cuando se fugó durante varias horas antes de ser capturada por las autoridades locales. Los cargos contra la acusada no pudieron leerse hasta que estuvo presente. Se trata de una de las primeras mujeres que van a juicio en décadas por presuntos crímenes durante la época nazi.
Como la mujer de 96 años era una adolescente en el momento de los presuntos crímenes, Furchner se enfrenta a un juicio ante una Sala del Tribunal de Menores. La oficina de prensa del tribunal confirmó a CNN que había comparecido este martes, y que no habló mientras se leían los cargos. Las imágenes de televisión mostraron su entrada en el tribunal en una silla de ruedas, con el rostro apenas visible tras una mascarilla blanca y un pañuelo que le cubría parcialmente el rostro.
CNN contactó a uno de los abogados de la acusada para obtener comentarios.
Según la Oficina Central de Ludwigsburg, encargada de investigar los crímenes nazis, alrededor de 65.000 personas murieron en el campo de concentración de Stutthof y sus subcampos, así como en las llamadas marchas de la muerte al final de la guerra.
En julio de 2020, el Tribunal Regional de Hamburgo condenó a Bruno D., un antiguo guardia de Stutthof que entonces tenía 93 años, a dos años de libertad condicional.
El exguardia supervisó a los prisioneros de Stutthof desde agosto de 1944 hasta abril de 1945 y fue acusado de 5.230 cargos de complicidad de asesinato durante su tiempo como guardia de las SS (las Schutzstaffel, organización militar, policial y penitenciaria de los nazis) en el campo. El guardia también compareció ante un tribunal de menores porque tenía 17 años en el momento en que prestó servicio a las SS.