(CNN) – El suroeste de Estados Unidos continuará luchando contra las condiciones de sequía este invierno, según predijo este jueves la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) en sus perspectivas para el próximo invierno boreal.
Mientras tanto, se prevé un invierno más cálido y seco de lo normal para la región del sur del país, junto con un invierno más húmedo de lo normal para el noroeste del Pacífico y el norte de las Rocosas, dijo la agencia.
En total, se prevén condiciones más frías y húmedas en algunas zonas del norte del país, y más cálidas y secas en gran parte del sur, en consonancia con el típico fenómeno meteorológico de La Niña.
El suroeste puede ser el más afectado por esta previsión. La zona está asolada por la sequía y lo más probable es que no mejore durante el invierno.
Más del 90% del oeste está en condiciones de sequía, y más de la mitad de la región está en sequía extrema o excepcional. California acaba de enfrentarse a su año más seco en casi un siglo, a medida que el estado sigue en situación de emergencia por sequía.
El suroeste no solo sufrirá por la sequía, sino que seguirá siendo más cálido. De hecho, se prevé que toda la mitad sur del país –el medio oeste, el Valle de Ohio y la costa este– tenga un invierno más cálido que la media.
El único lugar en el que se prevé un invierno más frío de lo normal es el noroeste del Pacífico y el norte de las Rocosas, prácticamente la misma zona en la que se prevé un invierno más húmedo de lo normal.
“En el noroeste del Pacífico, el norte de California, el medio oeste superior y Hawai deberían ver una mejora de la sequía”, dijo Jon Gottschalck, del Centro de Predicción Climática de la NOAA.
También se prevé una temporada más húmeda de lo normal en partes del medio oeste, el Valle de Ohio y Nueva Inglaterra, dijo la NOAA.
El fenómeno meteorológico de “La Niña” podría afectar a la sequía “de forma significativa”, dijo la NOAA.
“Tiende a haber precipitaciones por debajo de lo normal a lo largo de la franja sur de EE.UU., y siendo esa la expectativa de lo que estamos favoreciendo en la perspectiva, se prevé que la sequía persista a lo largo de muchos lugares en el suroeste”, dijo Gottschalck.
Incluso con una temporada de monzones más fuerte en el suroeste, eso no fue suficiente para sofocar la sequía.
Pero recuerda: esta es una perspectiva sobre la estación en general, no la previsión del día a día. Habrá una variabilidad extrema en el pronóstico diario, incluyendo días extremadamente fríos en el sur, así como semanas más secas en el norte.
La previsión de la NOAA contempla la temporada en su conjunto. Y, al fin y al cabo, es solo una previsión: nada está garantizado.
Las familias podrían ahorrar mucho este invierno
Si, de hecho, algunas partes del país son realmente más cálidas que la media, eso podría significar un enorme ahorro para las familias.
Según la Administración de Información Energética de EE.UU. (EIA, por sus siglas en inglés), se espera que este invierno los hogares gasten un 54% más en propano, un 43% más en gasóleo de calefacción, un 30% más en gas natural y un 6% más en calefacción eléctrica. Los precios del gas natural alcanzaron recientemente su nivel más alto desde 2008.
“A medida que hemos ido superando lo que esperamos que sea la parte más profunda de la recesión económica relacionada con la pandemia, el crecimiento de la demanda de energía ha superado en general el crecimiento de la oferta”, dijo el administrador interino de la EIA Steve Nalley, en un comunicado. “Esta dinámica está elevando los precios de la energía en todo el mundo”.
La agencia advirtió que los consumidores gastarán aún más si el tiempo es más frío de lo previsto.
Las zonas del noroeste del Pacífico y del norte de las Rocosas donde se prevé que el invierno sea más frío de lo normal podrían ser las más afectadas por los precios más altos.
Pero los lugares en los que la previsión es más cálida de lo normal podrían registrar un gran ahorro.
“Las temperaturas más cálidas de lo normal podrían ayudar a los estadounidenses a ahorrar en los costos de calefacción de sus hogares, que podrían ser elevados este año debido a los altos precios de la energía”, dijo Matt Egan de CNN Business.
Los precios de la energía aumentaron casi un 25% en el último año, incluyendo un aumento del 42% en la gasolina y un 21% en el servicio de gas de los servicios públicos.
“Las temperaturas más cálidas también podrían mantener la demanda bajo control, limitando la presión sobre los suministros”, dijo Egan.
El año pasado no se cumplió una previsión similar
El invierno pasado también se dio el fenómeno de La Niña, y las previsiones de la NOAA coincidían con las expectativas típicas de La Niña: más frío y humedad en el norte de EE.UU. y más seco y cálido que la media en gran parte del sur del país.
Pero el pronóstico de la NOAA del año pasado no se cumplió en muchos lugares.
“De hecho, el pasado diciembre-enero fue el patrón menos parecido a La Niña de los 13 moderados a fuertes que se remontan a 1950. ¿Por qué? Nadie sabe. Pero la influencia de la variabilidad meteorológica caótica siempre está ahí. Sí, incluso durante La Niña, la madre naturaleza puede ser así a veces”, escribió en marzo el meteorólogo Tom Di Liberto en una entrada del blog de la NOAA.
El ejemplo más extremo del invierno pasado fue la profunda helada que batió el récord en las llanuras del sur, a pesar de que se esperaban temperaturas superiores a la media. En particular, Texas batió numerosos récords y las bajas temperaturas paralizaron la red eléctrica.
Aunque diciembre y enero terminaron ligeramente por encima de lo normal, las temperaturas de febrero fueron tan inferiores a la media que el invierno en su conjunto terminó por debajo de la misma.
“Sí, eso significa que las temperaturas estacionales más frías que la media en Texas y Oklahoma se deben simplemente a las temperaturas absolutamente heladas durante un par de semanas al final del invierno”, escribió Di Liberto.
Por otro lado, gran parte de las llanuras del norte acabaron siendo más cálidas que la media a pesar de la previsión de temperaturas más bajas. Y en cuanto a las precipitaciones, las condiciones más secas de lo normal se registraron en gran parte del sur de EE.UU. y se extendieron a las Llanuras del norte, algo que no se esperaba.
“Hay un montón de incertidumbre cuando se hacen predicciones a tan largo plazo. Pueden ocurrir muchas cosas que no se podían saber cuando se hizo la previsión el pasado otoño”, escribió Di Liberto.
E incluso si se cumple una previsión de calor (o frío) superior a la media, recuerden: se trata de una media de tres meses. Esto no significa que no se presentarán periodos de frío (o calor).