(CNN Español) – Cuando tenía 32 años, a Melissa Parra le diagnosticaron cáncer de mama, que es el cáncer con mayor incidencia en todo el mundo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Todo diagnóstico es complejo y difícil de sobrellevar, pero el de Melissa se dio en un contexto muy particular.
“Fue un proceso bastante difícil porque me enfrenté a (…) una depresión posparto (…). A mí me diagnostican exactamente tres semanas después de haber nacido mi única hija”, cuenta en entrevista con CNN en Español.
Esto, dice, no solo le hizo temer por su vida, sino por la idea de dejar solos a su esposo y a su hija recién nacida.
Precisamente, los sentimientos relacionados con la muerte suelen presentarse cuando se hace un diagnóstico de cáncer, según el Dr. Elmer Huerta, especialista en Oncología y Salud Pública y colaborador de CNN en Español.
“El cáncer es una palabra muy fuerte, muy dura. Cuando te dicen que tienes cáncer, inmediatamente tú lo asocias a la muerte”, señala el Dr. Huerta.
Sin embargo, agrega que esto ya no es así en la actualidad: “Muchos de los cánceres ahora se pueden curar. El cáncer se ha convertido en una enfermedad crónica que se puede manejar, pero, como uno asocia cáncer con muerte, eso te paraliza, te deprime, eso te impide tener un buen tratamiento, aceptar el tratamiento y (eso) va a limitar muchísimo tu jornada del cáncer”.
¿Qué se puede hacer para afrontar de la mejor manera un diagnóstico de cáncer, ya sea de mama, de pulmón o de cualquier tipo? Esto recomiendan el Dr. Huerta y la paciente Melissa Parra.
Hacer frente al cáncer en dos niveles: físico y mental
Salud física: siempre ver a un especialista
El Dr. Huerta comenta que lo primero que se debe hacer tras un diagnóstico de cáncer es asegurarse que, de ahora en adelante, siempre se verá a un especialista oncólogo para tratar la enfermedad.
Sobre esto, indica que los especialistas en Oncología son básicamente tres diferentes:
- Médico oncólogo: “Es un especialista en medicina interna, él o ella es el que da la quimioterapia y hace la evaluación general del paciente con cáncer”.
- Cirujano oncólogo: “Es el médico que opera el cáncer. El médico oncólogo (…) no opera el cáncer, ellos tratan con medicamentos, mientras que el segundo sí opera el cáncer”.
- Radioterapeuta oncólogo: “No opera ni da medicinas, lo que te hace este tercer especialista es usar máquinas de rayos X para irradiar el cuerpo y destruir el cáncer”.
¿Cómo saber con quién acudir? Esto va a depender del cáncer que haya sido diagnosticado. Con base en ello, se te va comentar cuál es el especialista más adecuado para tratar la enfermad.
Ese especialista “es el que va a guiar el tratamiento y va a pedir ayuda a los otros especialistas dependiendo del tipo de tumor”, recalca el Dr. Huerta.
Salud física: informarse bien
Aunque lo de ver a un especialista parece algo evidente, el Dr. Huerta señala que ha tenido pacientes que no ven recurren a especialistas oncólogos, lo que dificulta el tratamiento.
Algo similar le ha ocurrido con el tema de la información: “He visto pacientes que cuando tienen cáncer le hacen más caso al WhatsApp, le hace más caso al Facebook o a la mala información que a la información científica”.
Por esta razón, el Dr. Huerta recomienda que revises recursos oficiales para estar informado sobre la enfermedad, ya que, si el paciente tiene conocimientos respecto a su cáncer, se podrá llevar a cabo una colaboración más estrecha con el especialista.
A continuación, te dejamos varios documentos que pueden ser de ayuda en tu camino de aprendizaje sobre el cáncer. Cabe destacar que los siguientes recursos son de instituciones expertas en salud: la Sociedad Americana Contra el Cáncer, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos y el Instituto Nacional de Cancerología de México (a través de la Red Nacional de Registros de Cáncer).
Salud física: realizar un diario del cáncer
Junto con las dos recomendaciones anteriores, el Dr. Huerta explica que un buen método para estar organizado es llevar a cabo un registro o diario del cáncer.
“Un consejo muy importante es que hay que tener un cuaderno que se llame ‘El cuaderno de la jornada del cáncer’, en el cual se anotan las citas, se anotan las conversaciones que se tienen con los especialistas, los planes”, explica.
Esto va a ser de gran ayuda para que el camino de tu tratamiento sea mucho más claro. Ahí también se tiene que anotar los medicamentos que te recetan y el tiempo que los debes de tomar.
Te recomendamos que en una libreta que tengas en casa consideres cuatro categorías o columnas: 1) fecha de tus citas médicas; 2) medicamentos que te recetaron y el tiempo que debes tomarlos; 3) procedimientos y planes que tus médicos realizarán a futuro; 4) la información más destacada sobre lo que platiques con tus médicos.
Otras recomendaciones respecto a salud física
“Con relación a comidas y bebidas, seguir las instrucciones de los médicos sabiendo que no hay dietas especiales para el cáncer, pero que los tratamientos pueden alterar el aparato digestivo, por lo tanto, hay que seguir las instrucciones del doctor, de la doctora en términos de alimentación, de movilidad, de actividad física, de caminatas y de ese tipo de cosas”, detalla el Dr. Huerta.
Salud mental: empatía y entendimiento
Melissa, ya de 36 años y que ahora dice con orgullo ser sobreviviente del cáncer, cuenta que una parte importante con los pacientes de cáncer debe ser tener empatía, comprender que son personas que están pasando por momentos muy complicados.
“Lo primero es (tener) empatía. Es llenarte de amor y entender que dentro de ese cuerpo asustado hay una persona llena de dolor y de angustia (…). Uno necesita ese llanto, ese abrazo, ese ‘Aunque vas a salir adelante, sé el miedo que tienes, sé el dolor que tienes’ y uno lo agradece”, comenta.
Junto a ello, dice Melissa, tiene que venir el entendimiento, pues en ocasiones la persona se siente con tan poca energía que no quiere tener interacción con los demás y lo único que quiere es estar en casa con la familia más cercana.
“Lo segundo que yo recomiendo, tanto a los familiares como a los amigos de la persona que está pasando por el proceso, es entendimiento. Me enfrenté a muchas situaciones donde me juzgaron por no querer salir, por no querer invitar, por no querer tener gente conmigo y la verdad es que mi proceso lo quería vivir sola con mi familia y con mi hija. No quería que me visitaran. Literalmente después de las primeras quimios, uno sale muy cansado, no a todas las personas nos pasa exactamente lo mismo, pero en mi caso el primer ciclo de quimioterapia lo que hacía era ponerme a dormir”, explica.
Y agrega que estas situaciones de no querer visitas o acompañamiento en ciertos momentos se deben entender como una parte del proceso y no como un asunto personal o para lastimar a alguien. “Si yo quiero estar solamente con mi esposo y con mi hija es lo que tengo que hacer, porque eso es lo que me hace feliz”.
Salud mental: la importancia de preguntar ‘¿Cómo estás?’
La salud mental y emocional, señala el Dr. Huerta, es igual o incluso más importante que el de la salud física.
“Son dos avenidas completamente diferentes que lamentablemente en muchos lugares no se toma en cuenta la segunda. Todos se enfocan en el tumor en el tratamiento, pero nadie le pregunta a la mujer o al hombre que tiene cáncer ‘¿cómo está usted?, ¿cómo se siente como persona?’”, comenta.
¿Por qué es una parte tan relevante en el tratamiento? El especialista en Oncología indica que ha conocido pacientes que, pese a ya no tener afectaciones por el cáncer desde años y estar en remisión, “viven una existencia miserable porque tienen traumas psicológicos. No pueden hacer cosas, no quieren hacer cosas, no quieren salir a la calle, piensan que el cáncer va a regresar. No se dan cuenta de que el cáncer ya pasó”.
Por tanto, el Dr. Huerta explica que es necesario que el paciente se dé cuenta que es una persona con emociones que ha sido afectada por el cáncer y que, por lo tanto, necesita ayuda en la parte emocional.
Salud mental: ayuda psicológica
La ayuda psicológica debe llegar cuando la persona está tratando su cáncer. Es decir, siempre tiene que haber un balance entre atender la salud física y atender tus emociones al mismo tiempo, justamente para lograr una jornada del cáncer exitosa y evitar traumas a futuro.
Asimismo, lo ideal es que el paciente recurra a ayuda especializada, es decir, servicios de psicooncología.
“Aquí lo ideal, si es que el servicio (médico) al que está yendo la persona lo tiene, (es) un servicio de psicooncología. Debería hacerse ver con el psicooncólogo, para que él o el psiquiatra oncólogo los guíe en superar lo que se llama el estrés postraumático causado por el cáncer”, explica el Dr. Huerta.
Algunos servicios médicos no tienen esta especialización. No obstante, es recomendable que busques ayuda psicológica aunque no sea especializada, con el fin de atender las emociones.
Y no solamente se busca comprender las emociones propias, sino también entender que el cáncer es una enfermedad que afecta psicológicamente a la familia y personas cercanas a los pacientes.
“Que las familias se apoyen, que las familias aprovechen los apoyos que dan los seguros médicos psicológicos, porque es que el cáncer no lo vive solamente la persona que está recibiendo el tratamiento, nuestros esposos, nuestros padres, nuestros hijos y incluso nuestros amigos, los familiares en general también lo viven y no saben cómo reaccionar y también tienen un dolor”, finaliza Melissa, sobreviviente del cáncer.