Nueva York (CNN Business) – Los problemas con el inodoro a bordo de la cápsula Crew Dragon de SpaceX dejarán a un grupo de cuatro astronautas sin una opción de baño durante su viaje de varias horas de regreso a casa desde la Estación Espacial Internacional a bordo de la cápsula de casi 4 metros de ancho este mes.
En su lugar, la tripulación tendrá que depender de “ropa interior”, dijo el viernes por la noche Steve Stich, gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, a los periodistas.
SpaceX descubrió por primera vez un problema con el inodoro de su nave espacial el mes pasado mientras inspeccionaba otra cápsula Crew Dragon. La compañía encontró que un tubo utilizado para canalizar la orina hacia un tanque de almacenamiento se desprendió, y estaba causando un lío de fugas ocultas bajo el suelo de la cápsula. Es una saga que, en este momento, ha afectado a las tres naves espaciales que opera la compañía.
La NASA no dijo cuánto tiempo tendrán que estar los cuatro astronautas –Shane Kimbrough y Megan McArthur de la NASA, el astronauta francés Thomas Pesquet de la Agencia Espacial Europea, y Akihiko Hoshide de Japón– a bordo de su cápsula Crew Dragon con un inodoro inoperable. Hasta ahora, solo dos naves Crew Dragon han regresado de la EEI con personas a bordo, y el primero de esos viajes duró 19 horas, mientras que el segundo solo seis.
La duración del viaje dependerá de varios factores, como la dinámica orbital y la meteorología que afecten al viaje de vuelta, pero “estamos trabajando para intentar minimizar siempre ese tiempo desde el desacoplamiento hasta el aterrizaje y eso es lo que haremos con este vuelo”, añadió Stich.
Durante la misión Inspiration4 de SpaceX en septiembre, que transportó a cuatro personas en la primera misión totalmente turística a la órbita por tres días, se identificó por primera vez un problema con el inodoro. Jared Isaacman, el comandante y financiador de la misión Inspiration4, como se llamó, dijo a CNN Business el mes pasado que una alarma se disparó durante la misión, alertando a la tripulación de un problema con el ventilador del inodoro. Dijo que él y sus compañeros de viaje tuvieron que trabajar con los controladores de SpaceX en tierra para solucionar el problema.
La cuestión no causó ningún problema grave a la tripulación de la Inspiration4, ni hubo ningún caso de pérdida de fluidos corporales dentro de la cápsula. Pero después de que la tripulación de Inspiration4 regresara a la Tierra, SpaceX desmontó su nave espacial para inspeccionar más a fondo el problema del inodoro.
“Hay un tanque de almacenamiento en el que se guarda la orina y un tubo que se desconectó o se despegó”, dijo William Gerstenmaier, exadministrador asociado de la NASA que ahora trabaja como jefe de garantía de la misión de SpaceX. “Eso hizó que la orina no entrara en el tanque de almacenamiento, sino que entrara en el sistema de ventilación”.
La situación pone de relieve cómo las naves espaciales que han realizado todos los vuelos de prueba necesarios, han sido examinadas y aprobadas, e incluso han completado misiones, pueden seguir presentando riesgos de diseño.
Los ventiladores se utilizan en los aseos de las naves espaciales para crear succión y controlar el flujo de orina porque, en el entorno de microgravedad del espacio, los residuos pueden dispararse en todas las direcciones posibles.
En este caso concreto, la tripulación de Inspiration4 no se dio cuenta de que había excrementos flotando por la cabina porque la fuga seguía relegada a zonas selladas bajo el suelo, dijo Gerstenmaier.
SpaceX está trabajando para limpiar y arreglar el problema en la nave Inspiration4, que se llama Resilience. Una nueva cápsula Crew Dragon, llamada Endurance, que está programada para llevar a otros cuatro astronautas a la EEI este miércoles, tendrá la solución incorporada.
Sin embargo, el grupo de cuatro astronautas que ya se encuentra a bordo de la EEI fue lanzado en abril, antes de que se descubrieran los problemas de los inodoros. Su cápsula, la Crew Dragon Endeavour, ha permanecido unida a la EEI, sirviendo como posible bote salvavidas y preparada para llevarlos a casa. Y cuando los astronautas inspeccionaron recientemente la cápsula, descubrieron que el inodoro también tenía fugas y había evidencia de que la orina se filtraba por las paredes. Pero como todavía están en el espacio, no tienen forma de arreglar el problema inmediatamente.
La estación espacial tiene sus propios baños, así que no será un problema mientras los astronautas estén a bordo del laboratorio orbital.
Pero una vez que vuelvan a bordo de su cápsula y comiencen su viaje de regreso, lo que podría ocurrir tan pronto como este fin de semana, según la NASA, tendrán que confiar en la opción de la ropa interior provisional.
La nave espacial debería seguir siendo relativamente segura para volar, aunque algo menos cómoda que antes.
SpaceX llevó a cabo una serie de pruebas en tierra para asegurarse de que la estructura de aluminio de la Crew Dragon podía soportar la orina filtrada y que la sustancia no se había vuelto peligrosamente corrosiva.
Básicamente, los investigadores de SpaceX recubrieron algunas piezas de metal con orina mezclada con Oxone, la misma sustancia utilizada para eliminar el amoníaco de la orina a bordo de la Crew Dragon, para ver cómo reaccionaba con el aluminio. Lo pusieron dentro de una cámara para imitar el vacío del espacio, y encontraron una corrosión limitada, dijo Gerstenmaier.
“Volveremos a comprobar las cosas, las triplicaremos, y tenemos un par de muestras más que sacaremos de las cámaras e inspeccionaremos”, dijo la semana pasada. “Pero estaremos listos y nos aseguraremos de que la tripulación está a salvo para volver”.