Desierto de Atacama, Chile (Reuters) – En el árido desierto de Atacama en Chile, los astrónomos están analizando los claros cielos nocturnos para detectar la existencia de vida en otros planetas y estudiar la llamada “energía oscura”, una misteriosa fuerza cósmica que se cree que impulsa la acelerada expansión del universo.
En la carrera por asomarse a mundos lejanos es fundamental el Telescopio Gigante de Magallanes (GMT, por sus siglas en inglés), un complejo de US$ 1.800 millones que se está construyendo en el observatorio de Las Campanas y que tendrá una resolución 10 veces superior a la del telescopio espacial Hubble.
El telescopio, que se espera que comience a funcionar a finales de la década, competirá con el Extremely Large Telescope del Observatorio Europeo Austral, ubicado más al norte en el mismo desierto, así como con el Thirty Meter Telescope (TMT) que se está construyendo en Hawai.
“Esta nueva generación de telescopios gigantes está orientada precisamente a detectar vida en otros planetas y a determinar el origen de la energía oscura”, dijo Leopoldo Infante, director del observatorio de Las Campanas.
“Es una carrera de estos tres grupos por ver quién llega primero y quién hace el primer descubrimiento”.
Infante dijo que el nuevo telescopio gigante podría detectar moléculas orgánicas en la atmósfera de planetas lejanos.
“Esa es la expectativa”, dijo. “Y quien detecte vida en otro planeta ganará el Premio Nobel, se los aseguro”.
El otro premio es el estudio de la energía oscura, que no es lo mismo que la igualmente enigmática materia oscura, que se considera una propiedad del espacio y que impulsa la expansión acelerada del universo. Constituye una gran parte del universo, pero sigue siendo en su mayor parte un misterio sin resolver.
“Hay una energía que hace que el universo se expanda, pero también que acelere esa expansión”, dijo Infante, añadiendo que los científicos sabían que esta energía debía existir, aunque no entendían su origen.
“Así que este telescopio está diseñado para poder estudiar precisamente lo que se llama la energía oscura del universo, para poder entender físicamente qué es y de dónde proviene”.