(Reuters) – Daniel Rendón Herrera, quien alguna vez fue considerado el narcotraficante más buscado de Colombia, se declaró este martes culpable en Estados Unidos de cargos de distribución de narcóticos y de apoyo a un grupo terrorista como parte de un imperio de cocaína de US$ 1.000 millones.

Las autoridades estadounidenses informaron que Rendón Herrera, de 56 años, aceptó su responsabilidad en el tráfico de al menos 73.645 kilogramos de cocaína que propagó la adicción y la muerte en su país de origen y en Estados Unidos.

Los fiscales dijeron que el acusado también era líder de un grupo conocido como Los Urabeños junto con Dairo Antonio Úsuga, un presunto capo de la droga colombiano conocido como “Otoniel”, que fue capturado el mes pasado en lo que las autoridades en Colombia llamaron un golpe al narcotráfico.

Herrera, conocido como “Don Mario”, se declaró culpable ante la jueza federal de distrito Dora Irizarry en Brooklyn. Fue acusado de enviar cocaína a territorio estadounidense y de comprar armas para los combatientes paramilitares que comandaba.

“Me asocié con otras personas para cobrar impuestos por el transporte de la coca que venía a Estados Unidos”, dijo Rendón Herrera a Irizarry a través de un intérprete.

El acusado se enfrenta a una pena de cadena perpetua y a una sentencia mínima obligatoria de 20 años, además de US$ 47 millones entre decomisos y una multa.

Rendón Herrera fue capturado en la selva colombiana en 2009 y extraditado a Estados Unidos en 2018. Antes se había declarado inocente.

Irizarry dijo que es probable que Rendón Herrera sea deportado debido a su declaración de culpabilidad y que se le acredite en la sentencia el tiempo que pasó en las cárceles colombianas.

Los fiscales señalaron que enfrenta sentencias en Colombia por condenas relacionadas con el tráfico de drogas, violaciones de armas y “numerosos” homicidios.

Usuga, de 50 años, ascendió para liderar a los Urabeños, también conocidos como el Clan del Golfo, una organización criminal dedicada al narcotráfico.

El Gobierno de Colombia se comprometió a extraditar rápidamente a Úsuga a Estados Unidos para enfrentar cargos de tráfico de drogas.