(CNN) – El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, se convirtió en el primer demócrata en ganar la reelección del estado en más de cuatro décadas, según la proyección de este miércoles de CNN, tras sobrevivir por poco margen a una carrera más ajustada de lo que se había previsto que se extendió hasta bien pasado el día de las elecciones.
La victoria de Murphy frente al candidato republicano Jack Ciattarelli, aunque por poco margen, desafió la tendencia del estado de votar por el partido que no está en la Casa Blanca en las elecciones de gobernador en años impares. Virginia —el único otro estado con elecciones de gobernador en años impares— mantuvo ese patrón histórico el martes al elegir al republicano Glenn Youngkin, lo que constituyó un golpe contundente a los demócratas que habían tenido victorias recientes en el estado. Pero, al igual que con Virginia, los resultados en Nueva Jersey —otro estado que el presidente Joe Biden ganó por un margen dos dígitos en 2020— hacen sonar las alarmas de los demócratas que lucharán por mantener los suburbios en las elecciones intermedias del año próximo.
Biden derrotó a Donald Trump por cerca de 16 puntos en Nueva Jersey. Las encuestas durante la campaña sugerían que los resultados podían ser más justos, pero a medida que avanzaba la noche del martes quedó claro que Murphy había tenido un desempeño muy inferior al del presidente, a pesar de que tiene índices de aprobación superiores a los de Biden en el estado.
La estrategia de Murphy y los demócratas en Nueva Jersey
Tal como hicieron los demócratas de Virginia, sus pares de Nueva Jersey y la campaña de Murphy constantemente buscaron vinculado al candidato republicano con Trump, que sigue siendo muy impopular en el estado.
Pero algunos demócratas temían que esos sentimientos pudieran quedar socavados por la caída de los índices de aprobación de Biden en todo el estado. (Estaba 6 puntos por debajo en una encuesta de la Universidad de Monmouth antes de las elecciones).
Los republicanos en Nueva Jersey también siguieron un manual de juego similar al de Virginia. Ciattarelli, empresario y exlegislador estatal, mantuvo a distancia a Trump y machacó a Murphy por los impuestos y lo que, argumentó, eran los efectos nefastos en los negocios de la respuesta de los demócratas a la pandemia.