(Reuters) – El partido gobernante de México retrasó este miércoles para abril del próximo año el debate de una controvertida reforma constitucional que busca impulsar el control estatal del mercado eléctrico, un mes después de un referéndum revocatorio del mandato del presidente.
La reforma, impulsada por el mandatario Andrés Manuel López Obrador, pretende poner al sector en manos de la estatal CFE, así como desaparecer órganos reguladores, eliminar permisos y garantizar el dominio del Estado sobre las codiciadas reservas de litio.
Líderes empresariales y funcionarios extranjeros, incluidos de Estados Unidos, han expresado su preocupación de que el proyecto de ley pueda disuadir la inversión privada y desencadenar disputas legales internacionales.
Congresistas del oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados acordaron buscar la aprobación de la legislación a mediados de abril de 2022.
“Nos propusimos concluir el proceso de reforma eléctrica, que incluye la aprobación en Cámara de Diputados, Senadores y al menos en 17 congresos locales, a más tardar el 15 de abril”, escribió en su cuenta de Twitter, el coordinador de Morena en la cámara baja, Ignacio Mier.
“Le insistimos a los propietarios y ejecutivos de empresas generadoras que participen en el debate”, agregó.
Está previsto que en marzo se celebre un referéndum revocatorio sobre el mandato de López Obrador, quien asumió el cargo en 2018.
Un político de alto nivel de Morena dijo a Reuters que el partido anticipa una victoria abrumadora de López Obrador en la votación, lo que daría un impulso al esfuerzo del Gobierno para aprobar la reforma, que requiere una mayoría de dos tercios en el Congreso.