(CNN) – El gobierno de Joe Biden anunció este jueves que las normas de vacunación que se aplican a las empresas privadas con 100 o más empleados, a ciertos trabajadores de la salud y a los contratistas federales entrarán en vigor el 4 de enero.
Las normas estipulan que los empleados que entran en esos grupos tendrán que haber recibido las dosis necesarias para estar completamente vacunados, ya sea dos dosis de la vacuna de Pfizer o Moderna o una dosis de la vacuna de Johnson & Johnson, antes del 4 de enero.
Ochenta y cuatro millones de empleados que trabajan en grandes empresas y 17 millones de trabajadores sanitarios en centros que participan en Medicare y Medicaid estarán cubiertos por las normas aplicadas por la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo del Departamento de Trabajo de Estados Unidos (OSHA) y los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS).
“El conjunto de las normas de la OSHA y los CMS, junto con las demás políticas que la administración ha aplicado anteriormente, significa que más de dos tercios de todos los trabajadores de Estados Unidos están ahora cubiertos por las políticas de vacunación”, dijo un alto funcionario de la administración al hablar de las nuevas normas.
“Unas tasas de vacunación más altas protegen a nuestros trabajadores y reducen las hospitalizaciones y las muertes. Es bueno para los trabajadores y, lo que es más importante, es bueno para la economía”, continuó el funcionario.
Se extiende el plazo de vacunación para contratistas
La fecha límite del 4 de enero también significa que se retrasa el plazo para el requisito de la vacuna para los contratistas federales. Anteriormente estaba previsto que entrara en vigor el 8 de diciembre.
El gobierno había recibido peticiones de algunos grupos empresariales para que retrasara o fuera flexible con ese plazo, ya que podría haber puesto aún más presión en los problemas de la cadena de suministro antes de las vacaciones. Sin embargo, los funcionarios insistieron en que la nueva fecha se eligió para agilizar la aplicación y facilitar a las empresas y los empleados el cumplimiento de los requisitos.
“Para facilitar el cumplimiento de las empresas y de los trabajadores, hemos decidido alinear el plazo de los contratistas con los plazos de los CMS y de la OSHA”, dijo el funcionario.
Normas de vacunación prevalecerán sobre mandatos estatales
El anuncio también deja claro que las normas sobre vacunación prevalecerán sobre cualquier ley estatal o local que pretenda prohibir la obligación de vacunarse u otras medidas para limitar la propagación del covid-19. Texas y Florida han estado entre los estados que han intentado aprobar sus propias leyes para restringir tales mandatos.
“Tanto la OSHA como los CMS dejan claro que sus nuevas normas prevalecen sobre cualquier ley estatal o local incoherente, incluidas las leyes que prohíben o limitan la autoridad de un empleador para exigir la vacunación, las mascarillas o las pruebas”, decía en parte una hoja informativa que describía la norma.
Un segundo funcionario de alto nivel de la administración, discutiendo la autoridad legal de las reglas, dijo que “la Ley de Seguridad y Salud Ocupacional (OSH) da a la OSHA la autoridad para actuar rápidamente en una emergencia donde la agencia encuentra que los trabajadores están expuestos a un grave peligro y una nueva norma es necesaria para protegerlos.”
“Un virus que ha matado a más de 745.000 estadounidenses, con más de 70.000 nuevos casos al día en la actualidad, es claramente un riesgo para la salud que supone un grave peligro para los trabajadores. La nueva norma temporal de emergencia está dentro de la autoridad de la OSHA y es coherente con los requisitos de la OSHA para proteger a los trabajadores de los riesgos de salud y seguridad, incluyendo las enfermedades infecciosas”, continuó el funcionario.
“Una vara más alta” para trabajadores de la salud
La norma de la OSHA permite que los empleados sigan sin vacunarse si así lo desean, pero el empleado debe proporcionar una prueba negativa verificada a su empleador al menos una vez a la semana y debe llevar mascarilla en el lugar de trabajo. La norma de los CMS no ofrece una opción de prueba para que los trabajadores sigan sin vacunarse, ya que hay “una vara más alta para los trabajadores de la salud, dado su papel crítico en la garantía de la salud y la seguridad de sus pacientes”, según uno de los funcionarios que discutieron las normas.
Un tercer funcionario dijo que la OSHA hará cumplir esta norma al igual que la agencia hace cumplir cualquiera de las otras normas que están en vigor, y las violaciones podrían incluir multas de hasta casi US$ 14.000 por violación, aunque esa multa aumenta si hay una violación “intencional”.
Ese funcionario dijo que la agencia tendrá inspecciones planificadas de algunos lugares de trabajo para asegurarse de que cumplen la norma, pero también se basará en las quejas de los trabajadores para aplicar mejor la nueva norma.
La aplicación y las sanciones para los centros de atención sanitaria que no cumplan la norma podrían consistir en sanciones económicas, la denegación de pagos a los centros y la posible cancelación del programa de Medicare y Medicaid.