(CNN Español) – Por varios años, Judy Coronado Gutiérrez ha disfrutado ir varias veces al año al gigantesco parque Hardee Lakes con estudiantes del sistema escolar donde trabaja, en el condado de Hardee de la Florida.

¿Qué no le habría de gustar? Un parque de 1.400 hectáreas con cuatro lagos para nadar, un patio de recreo para jugar, caminos para correr, pabellones para comer.

Lo que no sabía, hasta hace poco, es que una investigación de CNN ha demostrado que el parque está lleno de lo que muchos ven como un enemigo invisible: rocas radiactivas.

“Y sí, eso es un peligro”, le dijo Coronado Gutiérrez a CNN en una entrevista después de enterarse.

“Ahora que sé que existe este problema, no quisiera que mi hijo estuviera en ese parque, en el Hardee Lakes. Y, cuando vamos a esos paseos, es exactamente lo que hacen. Están entre la tierra.  

Judy Coronado Gutiérrez no quiere que su hijo vaya al parque Hardee Lakes por la situación con las rocas radioactivas.

Ella vive en una Florida que no muchos conocen. Una Florida que no es sol, playa y mar. Que no es parques temáticos y rascacielos.

Es una Florida tierra adentro, más pobre y lúgubre. Una Florida que se parece a un paisaje lunar, con miles de hectáreas de tierra perforada como resultado de la extracción de fosfato.

Esta es la Florida del condado Hardee.

La antigua presentadora de CNN en Español, Mercedes Soler, llegó a conocer esta Florida hace unos pocos años. Ella y su esposo compraron tres emisoras de radio en el condado Hardee y se mudaron allí desde Miami.

“Llegamos a nuestras emisoras y estuvimos tres, cuatro semanas durmiendo, viviendo en las emisoras mientras buscábamos alojamiento, un lugar donde alquilar,” recuerda Soler. “Y ahí fue cuando me di cuenta de que el agua en los retretes era muy oscura. Manchaba las tazas del inodoro. El olor del agua era muy fuerte, inclusive el agua no era potable. La gente local no bebía el agua y, cuando me tocó bañarme con esa agua, hasta me preocupé por si me pudiera causar una infección o algún daño a la piel. Fue así que empecé a investigar qué pasaba ahí con el agua, y además empecé a notar otras cosas, como con el aire. ¿Qué pasa con la tierra? Porque parecía que el ambiente estaba contaminado”.

Mercedes Soler es la antigua presentadora de CNN en Español que fue informada por residentes sobre las rocas radioactivas en el parque Hardee Lakes.

Rocas radiactivas

Pero, además del agua, un aspecto particularmente preocupante estaba en las denominadas rocas de descarte, también conocidas como roca de guijarros. Son aquellas rocas que se extraen junto con el mineral de fosfato, pero que son demasiado grandes para pasar por el proceso inicial de producción de fosfato y se eliminan de antemano. Se descartan. Pero las compañías productoras vieron una forma de sacarle ganancias al venderlas para la construcción e incluso regalarlas.

Molly Bowen, residente de Arcadia, comenzó a preocuparse hace unos años cuando colocaron rocas de descarte en una zona de juegos de un parque en el sur de Hardee. Ella había oído que las rocas eran radiactivas.

Fuimos a diferentes lugares para ver si tenían un contador Geiger que nos permitiera ir a constatarlo y no tenían,” dijo Bowen. “Así que compramos uno. Vimos que el nivel de radiación era alto”.

Molly Bowen, residente de Arcadia, comenzó a preocuparse hace unos años cuando colocaron rocas de descarte en una zona de juegos de un parque en el sur de Hardee.

Por la misma época, otro activista local se enteró –por Bowen– de los niveles de radiación en las rocas de descarte.

Henry Kuhlman es expiloto de aviones de combate de la Fuerza Aérea y piloto comercial, que se jubiló en el condado Hardee en 2013. Pero empezó a involucrarse en cuestiones relacionadas con el medio ambiente en 2009, cuando el condado Hardee quiso colocar un vertedero, cerca de la propiedad rural que había comprado dos años antes. Ha presentado cuatro demandas contra entidades de Gobierno del condado Hardee. Tres de ellas están cerradas.

“’No sé nada de radiación. Nadie nunca habló de esto. ¿A qué se refieren con eso?’”, le contó a CNN. “Y entonces descubrí que hay ciertos componentes que excavan del suelo que son radiactivos. Yo no sabía eso. Así que, tomamos el contador Geiger que tenían y comenzamos a recorrer el parque Hardee Lakes, el museo Mulberry. Hay un parque en Arcadia, porque, usted sabe, las compañías mineras las habían estado utilizando y las llamaban rocas de descarte. Rocas de descarte como zona de juegos con fósiles, donde los niños podían ir a excavar dientes de tiburones”.

Henry Kuhlman empezó a involucrarse en cuestiones relacionadas con el medio ambiente en 2009 cuando el condado Hardee quiso colocar un vertedero cerca de su propiedad.

Kuhlman se reunió con la expresentadora de CNN en Español Mercedes Soler en 2018, en un acto político que patrocinaba una de sus emisoras de radio y le habló del problema de radiación de las rocas de descarte, sobre todo en el parque Hardee Lakes, de 485 hectáreas, el más grande del condado.

Trajeron cuatro contadores Geiger y los colocaron sobre la roca de descarte.

Soler recuerda qué paso: “Empiezan las agujas a medir. Altísimo, empiezan a gritar estos contadores.

No me preocupé mucho, como que parte de mí no lo quería creer. Estaba mirando hacia adelante y había gente haciendo camping con sus casas remolques. Y había gente cerca del lago. En el lago decían nadar. Un lugar al que te vas a hacer tu camping y pasar un domingo. Una tarde espectacular. Entonces voy viendo todos esos números disparándose, pero parte de mí no lo quería creer. No podía entender que realmente eso estuviera al aire libre, en un lugar público al que específicamente niños pudieran tener acceso. Porque, ¿quién juega con piedras? Los niños, no los adultos”.

Es un paraíso, pero con posibles problemas.

Una investigación realizada por el estado en el año 2018, así como 15 muestras de rocas de descarte que CNN envió a un laboratorio nacional certificado en agosto, para que realizaran ensayos, confirmaron altos niveles de radio-226, un isótopo radiactivo.

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) establece que todo material radiactivo debe mantenerse alejado del público.

Pero el funcionario del estado que llevó a cabo la prueba, en 2018, determinó que los elevados niveles de radiación son seguros para los visitantes, porque estos no pasan suficiente tiempo en el parque como para correr peligro.

Dos expertos nacionales entrevistados por CNN ponen en duda esta conclusión. Sostienen que no existen niveles seguros de radiación, y que los niveles en el parque equivalen a 150 radiografías de tórax al año para cualquier persona con una exposición continua, por lo que estar allí, incluso durante períodos limitados, podría equivaler a hacerse múltiples radiografías.

Y, según estos expertos, el mero hecho de no vivir en el condado Hardee no significa que uno esté a salvo de la exposición a la radiación. La radiación natural se encuentra en todas partes, por ejemplo, en la luz del sol. Y la minería, en general, es una fuente importante de residuos tóxicos y radiactividaden cualquier parte del mundo.

Un cartel en la entrada del parque Hardee Lakes advierte de los posibles riesgos que representan los caimanes, las serpientes y otros animales salvajes. Pero algunos críticos señalan que no hay carteles que adviertan sobre los posibles riesgos relacionados con las rocas radiactivas a pesar de que varias personas están preocupadas y de que existe al menos un registro de un residente que le solicitó al condado, en 2018, que colocaran uno.

Uno de los condados más pobres

La composición demográfica del condado Hardee, según el censo de Estados Unidos de 2020, dice que 42% de la población es latina. El porcentaje en todo el estado de la Florida es de 26,5%.

Hardee también es uno de los condados más pobres de la Florida, con una tasa de pobreza del 22%, casi el doble que la de todo el estado.

La tasa de desempleo en Hardee es más del doble que el nivel del estado. Y es el condado número 52 en densidad poblacional.

El ingreso anual promedio de una familia es US$ 18.000 menos que el del estado.

Jaclyn López es la directora y abogada sénior en Florida del Centro para la Diversidad Biológica, una organización nacional sin fines de lucro, que trabaja por la defensa del medio ambiente. Vive en St. Petersburg, Florida, cerca del condado Hardee y lo conoce bien.

Jaclyn López es la directora y abogada sénior en Florida del Centro para la Diversidad Biológica, una organización nacional sin fines de lucro, que trabaja por la defensa del medio ambiente.

El fosfato se extrae en zonas predominantemente rurales de Florida”, dijo en una entrevista con CNN. “Algunas áreas han conocido la minería de fosfato durante los últimos 20, 30, 40 años de forma intensiva. […] Se me viene a la mente el condado Hardee. Aproximadamente el 45% de la población del condado Hardee se identifica como latina, incluyendo blancos y no blancos. Sospecho que estas comunidades se ven impactadas de forma desproporcionada, dado que son comunidades que tradicionalmente han tenido menos acceso a los procesos públicos a fin de oponerse a este tipo de actividades, ya sea a nivel del condado, del estado o federal, y… tal vez tienen un acceso inadecuado para hacer frente a los posibles males. Algunos de los estragos de la minería de fosfato en las comunidades cercanas pueden ser el polvo y las partículas que arroja.

“Mi preocupación con la roca de descarte es que las comunidades podrían estar expuestas a radiactividad o a otros componentes tóxicos presentes en el material y nunca han dado su consentimiento para ello. Nunca se les ha hecho saber que están expuestos a esto, que interactúan con este material, que sus hijos juegan con él. Tengo dos niños pequeños y les encanta recoger las conchas de coquina que ven mezcladas en la roca de grava en nuestra área, y no me puedo imaginar que las familias siquiera sospechan que el material que podría usarse en las carreteras podría ser perjudicial para sus familias. Simplemente, parece ser un tema transcendental de justicia ambiental”.   

Resulta importante mencionar que Hardee se encuentra en el centro de lo que se conoce como Bone Valley –Valle de los huesos–, una zona de 526.000 hectáreas de superficie en el centro de la Florida, rica en restos fósiles de animales prehistóricos (de ahí el nombre), pero, sobre todo, es un área rica en depósitos de mineral de fosfato.

El fosfato se extrae en la zona desde la década de 1880, y el Departamento de Protección Ambiental de la Florida afirma que existen 27 minas de fosfato en el estado, que cubren más de 182.100 hectáreas.

Las minas suelen tener un tamaño que oscila entre las 2.000 y las 40.400 hectáreas, y la minería afecta entre 1.214 y 2.428 hectáreas anualmente.

El mineral de fosfato se procesa para producir fósforo, uno de los tres ingredientes principales —junto con el nitrógeno y el potasio— que se utilizan en los fertilizantes para la producción de alimentos.

Es un gran negocio. EE.UU. es uno de los tres principales productores y la Florida lidera la producción de fosfato. La industria sostiene que también es un negocio seguro y resalta que cumple con todas las normas ambientales y de seguridad.

La minería de fosfato en Estados Unidos se ha consolidado en los últimos años.

La empresa Mosaic, con sede principal en la cercana ciudad de Tampa, es el único operador en el centro de Bone Valley; es decir, en los condados Hillsborough, Polk, Hardee y Manatee. Y busca expandirse.

El parque Hardee Lakes es uno de los regalos de la industria del fosfato. Fue construido sobre una antigua mina que fue “recuperada”.

La empresa IMC cedió el parque al condado Hardee mediante escritura en 2001, y la gran celebración de apertura tuvo lugar el 6 de mayo de 2006, dos años después de la constitución de la empresa Mosaic, que ahora hace constar su patrocinio en un cartel de bienvenida en la entrada del parque.

Mosaic construye estadios y otros edificios, y dona dinero a diversas causas e instituciones en Bone Valley.

Una expansión radiactiva

¿Cómo acabó la roca de descarte por todo el condado de Hardee y otros lugares cercanos?

El Centro para la Diversidad Biológica describe el proceso así:

“La mayoría de las extracciones de roca fosfórica requiere despejar vastas franjas de vegetación y excavar el suelo para llegar a la matriz que contiene el mineral de fosfato, a unos 197 o 260 metros de profundidad. Posteriormente, esta matriz se transporta por tuberías hasta una planta cercana, donde el mineral de fosfato se separa a la fuerza de la arena y la arcilla mediante un proceso conocido como ‘beneficio’”. En esta etapa del proceso se elimina la roca de descarte, que es demasiado grande.

A lo largo de los años, las empresas productoras de fosfato carecían de utilidad para esta roca, por lo que a menudo la vendían para la construcción de carreteras o simplemente la regalaban.

Con el transcurso del tiempo, el material pudo haberse utilizado en carreteras de parques, senderos o emplazamientos para acampar. Gran parte de la roca fue transportada al parque entre 2005 y 2006 cuando lo estaban construyendo”.

El condado Hardee fue cubierto como con una manta con esta roca. Una hoja de cálculo del Departamento de Obras Públicas del condado Hardee muestra que entre el 1 de diciembre de 2003 y el 1 de diciembre de 2018, el condado pagó casi US$ 147.000 para transportar rocas de descarte a 125 sitios. En total, se transportaron más de 22.800 metros cúbicos.

Dos de los conductores de camiones que transportaron la roca de descarte son Shawn Rimes, quien tuvo un negocio de venta y transporte de rocas durante varios años, y Billy Judah, un exempleado del condado Hardee que dice haber transportado roca de descarte durante muchos de esos años.

“En cuanto a la cantidad de sitios a los que la llevamos en el condado, diría 125, diría que posiblemente aún más, de hecho. Pero diría al menos esa cantidad, porque la utilizamos —como dije— en todas partes, en las alcantarillas, en las carreteras, en los desniveles. Hemos hecho carreteras enteras con la roca, por ejemplo, utilizándola como lecho en toda la ruta”, dijo Judah a CNN.

Los registros indican que el condado dejó de recibir roca de descarte aproximadamente al mismo tiempo que los residentes comenzaron a quejarse por su radiactividad.

Voces de protesta

Para enero de 2018, los rumores se hicieron más fuertes y zumbaban por el condado Hardee: la roca de descarte es radiactiva.

Kuhlman, el activista ambiental, dice que esa atención forzó al condado a actuar.

“Bueno, la pregunta es: ¿por qué han hecho pruebas en el parque Hardee Lakes? Bueno, fue por activismo social”, dijo Kuhlman. “Teníamos dos páginas de Facebook –Wake Up Hardee y Wake Up DeSoto, Hardee County Truth– con muchísima actividad y muchísimo tráfico. Y entonces publicábamos estos ensayos de radiación, y hacíamos preguntas y publicaciones, y ya sabes, ¿cómo pueden ignorar todo esto en las redes sociales? Y estaba llamando mucho la atención. Entonces, el condado, al igual que con muchos de sus proyectos de desarrollo económico en un determinado punto, cuando algo huele lo suficientemente mal, ellos creen que deben hacer algo para intentar contenerlo”.

Lex Albritton, el entonces administrador del condado, mandó un correo electrónico, el 17 de septiembre de 2018, a un ejecutivo de investigación de la Universidad Politécnica de Florida, una universidad patrocinada por Mosaic, para hablar sobre un artículo de un diario sobre los altos niveles de radiación en el parque y el pedido de un residente de colocar un cartel de advertencia en la entrada del parque. Decía que Mosaic le había remitido a ese ejcutivo y transmitió su intención de realizar pruebas para ver si las cifras presentadas por los actuvistas en la prensa tenían sustento. También expresó su inquietud de que la asistencia al parque podría verse afectada.

El ejecutivo le respondió a Albritton que era poco probable que los niveles de radiación fueran preocupantes para la salud pública, pero le aconsejó solicitar un estudio del suelo y la opinión del Departamento de Salud de la Florida.

Dos semanas más tarde, Albritton le pidió al estado que se llevaran a cabo ensayos.

John A. Williamson, administrador ambiental del Departamento de Salud de la Florida, realizó ensayos en varios sitios en el parque Hardee Lakes e informó a Albritton, en una carta con fecha del 27 de noviembre de 2018, que, a pesar de que los niveles de radiación se encontraban por encima de los límites de protección sanitaria establecidos por la EPA, “el análisis de las mediciones realizadas en nuestros ensayos indica que existe un riesgo mínimo, debido a niveles de radiación ligeramente más altos y los visitantes pueden seguir disfrutando del parque de forma segura”.

Esta era su lógica, tal como figura en el informe:

“A fin de precisar la dosis a la cual está expuesto un individuo, es necesario determinar el tiempo de permanencia en la zona. Para un residente, asumimos que pasan 16 horas del día en el interior de su residencia, dos horas al día afuera, durante 50 semanas al año. Con esa tasa de ocupación, el nivel recomendado de dosis es 22 microR/hora (incluyendo radiación de fondo).

“Las únicas zonas que superan los 22 microR/hr se encuentran en las calles, los estacionamientos y las pilas de grava. Repito, observe que 22 microR/hr solo se aplica a residentes a tiempo completo de una zona. Los visitantes del parque no son residentes a tiempo completo y ninguno de ellos reside en esas áreas”.

El 17 de enero de 2019, Williamson hizo una presentación formal ante la Comisión del condado y le aseguró que el parque era seguro.

CNN le pidió una entrevista a Williamson y él remitió la solicitud a la Oficina de Prensa del Departamento de Salud de Florida, que no lo puso a disposición a pesar de las múltiples solicitudes de CNN.

Williamson también remitió a CNN al Departamento de Salud del condado Hardee, que tampoco devolvió las llamadas ni contestó los correos electrónicos.

Un análisis independiente

CNN quería un análisis independiente, por lo que contrató al laboratorio Eberline Analytical, en Oak Ridge, Tennessee, y le envió 15 muestras de roca de descarte recolectadas para ser analizadas. Once de esas muestras provenían del parque Hardee Lakes.

Dos muestras se tomaron en el Museo sobre Fosfato de Mulberry, justo en el límite del condado Polk.

Una muestra fue recolectada en el gallinero en la casa de Shawn Rimes. Él transportó roca de descarte durante varios años y, como él mismo reconoció, descargó entre 75 y 80 cargas en su propiedad.

Y una muestra se tomó en la entrada de una iglesia cercana al parque.

Los resultados del laboratorio certificado sobre las 15 muestras demostraron que los niveles de radio-226 se encontraban por encima del límite de protección de salud de la EPA.

A fin de entender los niveles de radio-226 en Bone Valley, primero es necesario comprender el concepto de radiación de fondo. La radiactividad se encuentra en todas partes a nuestro alrededor, desde los minerales naturalmente radiactivos en el suelo a la lluvia radiactiva atmosférica de los ensayos de armas nucleares de hace unas décadas. Esto es lo que se denomina radiación de fondo. Varía de lugar a lugar según la elevación, la composición del suelo y otros factores.

Otro concepto que debe comprenderse es que Williamson midió en microRoentgens, es decir, la cantidad de radiación que recibiría una persona que se encuentra en las cercanías.

El ensayo de laboratorio de CNN midió el nivel de radio-226 en las rocas. Estas mediciones se expresan en picocurios por gramo, es decir, la concentración de radiactividad en un objeto.

Un informe del Laboratorio Nacional Oak Ridge, del Departamento de Energía, determinó que los niveles de fondo de radio-226 en Bone Valley oscilan entre 1,2 picocurios por gramo en el condado Polk, y aproximadamente 1,4 picocurios por gramo en el condado Hillsborough, y a 2,3 picocurios por gramo en el condado DeSoto.

La Agencia de Protección Ambiental ha establecido el límite de protección de salud en 5 picocurios por gramo por encima de la radiación de fondo. Si tomamos los niveles de fondo establecidos por el Departamento de Energía para Bone Valley, los límites sanitarios oscilan entre 6,2 y 73 picocurios por gramo.

En las pruebas de laboratorio solicitadas por CNN, las 15 muestras contenían niveles de radio-226 que excedían ampliamente dichos niveles. Las mediciones de las pruebas de CNN oscilaban entre un mínimo de 9,4 picocurios por gramo y un máximo de 82 picocurios por gramo.

Los dos niveles más altos de las muestras solicitadas por CNN –53 y 82 picocurios por gramo– fueron detectados en una zona popular al aire libre en el Museo del Fosfato de Mullberry, llena de roca de descarte, donde los visitantes cavan con sus manos en busca de fósiles.

Chelsea Young, directora del Museo del Fosfato de Mulberry, le comentó a CNN en una entrevista telefónica a fines de septiembre que no estaba al corriente de los niveles de radio-226 en el cantero.

“Eso sería algo nuevo para mí”, dijo, y añadió: “Nunca antes había visto esos valores”.

En el camino Lakeside Trail del parque Hardee Lakes –detrás del pabellón para hacer pícnic– se registraron niveles de 48,57 picocurios por gramo. Los valores de la carretera, delante del pabellón, ascendieron a 33,56 picocurios por gramo.

El estacionamiento frente al parque infantil midió 24 y un montón de rocas cerca de la zona para acampar, 26 picocurios por gramo.

El polvo de la carretera principal del parque, que a menudo se levanta cuando los vehículos circulan por ella, dio 33,49 picocurios por gramo.

El gallinero en la casa de Rimes dio como resultado 24,8 picocurios por gramo, que –como Rimes le dijo a CNN– es preocupante, porque su familia —de cuatro integrantes— come hasta una docena de huevos por día del gallinero.

El radio-226 no puede penetrar la piel, por lo que debe ingresar al cuerpo humano por la nariz o la boca.

Esto significa que cualquier radiación que las gallinas puedan absorber al rascar la tierra, puede pasar a sus huevos.

Una exposición posiblemente peligrosa

Daniel Hirsch, director jubilado del Programa de Política Nuclear y Ambiental de la Universidad de California, en Santa Cruz, y ha declarado ante el Congreso de EE.UU. nueve veces. Dice que la familia podría estar expuesta a radiación porque comer los huevos, “es una de las vías [de ingestión] que preocupan”.

Del mismo modo, sostiene que cualquier persona que respire el polvo levantado por los vehículos en la carretera principal del parque podría absorber la radiación al inhalar. Lo mismo vale, dice, para cualquier persona que esté de rodillas buscando fósiles o los niños en el parque infantil.

Marco Kaltofen es el fundador, presidente e investigador principal de Boston Chemical Data Corp.

“Una cosa es estar brevemente expuesto a algunas de estas rocas de descarte cuando usted está estacionado en un parque público, pero la preocupación real, sobre todo para la gente joven, es si comienza a inhalar o ingerir el polvo”, dijo Marco Kaltofen, fundador, presidente e investigador principal de Boston Chemical Data Corp.

“Hemos aprendido del covid que las personas se tocan el rostro y la nariz mucho más seguido de lo que se dan cuenta. Esos son los momentos en los que el polvo contaminado de radio puede ingresar al cuerpo. Esto significa que después de irse del parque, usted podría estar llevando el radio a casa con usted, por lo que su exposición se tornaría continua. Usted no está expuesto solo unos pocos minutos. Usted podría, potencialmente, albergar el material en el cuerpo durante meses o hasta años”.

Hirsch añade: “Entonces, si usted inhala partículas de materiales radiactivos, estas pueden alojarse en los pulmones, atravesar el tejido hacia la sangre y llegar a los órganos. Si bebe agua radiactiva, puede entrar en el cuerpo y concentrarse en diferentes órganos. Si come alimentos que han crecido en tierra contaminada también las ingiere y llega al cuerpo. Asimismo, si simplemente camina cerca de tierras contaminadas que emiten radiación gama, una radiación penetrante al igual que los rayos X, usted puede recibir una dosis aun si el material nunca ingresa en su cuerpo”.

Los niveles de radiación en el parque Hardee Lakes y otros sitios en el condado Hardee donde se ha utilizado roca de descarte no son lo suficientemente altos para causar daños inmediatos para la salud.

Pero sí son lo suficientemente altos para suscitar preocupación por las consecuencias a largo plazo.

Las Academias Nacionales expresaron en un informe sobre los riesgos para la salud como consecuencia de la exposición a niveles bajos que, cito, “efectos tardíos como el cáncer, que puede darse tras dosis más modestas como, entre otros, exposición a dosis bajas que son el objeto de este informe, pueden tardar muchos años en presentarse”.

Es un enemigo invisible.

En busca de respuestas

CNN le ofreció a la minera Mosaic, quien dono las rocas responsable de la donaciones de rocas y el único explotador minero en la zona, hacer una entrevista en cámara, pero la empresa rechazó el pedido.

En un correo electrónico, la gerente de Asuntos Públicos, Jackie Barron, dijo: “A menudo se genera mucha información errónea en línea por parte de algunos con intereses propios y otros que simplemente no saben que mucho de lo que leen es incorrecto. Si nos atenemos a la ciencia, el panorama es diferente”.

“La radiación no se crea con la extracción de fosfato. No añadimos nada al fosfato que extraemos. La radiación natural se encuentra, en varios niveles de concentración, en prácticamente todos los suelos y minerales. Cada vez que se remueve la tierra por algún motivo, ya sea por la minería, la construcción o el desarrollo de carreteras, la radiación ya presente en los suelos puede encontrarse más cerca de la superficie. El Departamento de Salud de la Florida controla los niveles de radiación en los terrenos antes y después de la explotación minera. Los datos que se remontan a tres décadas atrás demuestran que los niveles de radiación en las tierras posexplotación minera están dentro de las variaciones naturales de los suelos de Florida”.

“Esto incluye a toda persona que interactúa con las que se denominan roca de descarte. (…) En años recientes, el Departamento de Salud de la Florida visitó el parque Hardee Lakes para despejar las dudas sobre la roca de descarte. Determinaron que, a pesar de que la roca tenga niveles de fondo más altos debido a que pasado por el proceso de extracción que concentra la roca, los niveles siguen estando bien por debajo de cualquier valor que genere temor por la seguridad. Este estudio fue realizado por personas con experiencia en el uso y la lectura de los dispositivos necesarios para medir dichos niveles”.

En comunicación con CNN, el gerente del condado de Hardee, Lawrence McNaul, también señaló que “el Departamento de Salud de Florida realizó un estudio del terreno de Hardee Lakes y determinó que el riesgo para los visitantes es mínimo. [Los miembros de la Comisión] del condado de Hardee no han ejecutado ningún cambio desde la publicación del estudio, en noviembre de 2018, que pudiera cambiar el factor mínimo de riesgo”.

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos remitió las preguntas de CNN sobre los elevados niveles de radiación en la roca de descarte en la Florida a la Agencia de Protección del Medio Ambiente de ese estado.

John Coates, alto funcionario de esa agencia estatal a cargo del programa de minería y mitigación, y su asesor de prensa no respondieron a las múltiples solicitudes de CNN.

Parte del problema es que, cuanto más CNN investigó sobre esta historia, más se hizo obvio cuántos residentes podrían no estar al corriente de los posibles peligros a los que se enfrentan.

CNN se encontró en el parque Hardee Lakes con John Cedeno, de ascendencia puertorriqueña y ecuatoriana, y sus hijos mellizos de 11 años. Dijo que han ido al parque Hardee Lakes cada dos o tres meses durante los últimos seis años que han vivido en Wauchula.

¿Sabía de los niveles de radiación?

“¡Nooooo!”, dijo Cedeno. “Nunca lo había oído. Nunca siquiera había oído hablar de ello. Es una locura. […] Definitivamente es algo que debe ser abordado y solucionado en, ya sabe, lo más rápido posible. […] Definitivamente es un peligro que desconocíamos”.

Si usted cree que ha estado expuesto a un nivel peligroso de radiación y quiere hablar con alguien en Estados Unidos en español o inglés, puede llamar al Centro Nacional de Toxicología (National Capital Poison Center) al 800-222-1222. Si se encuentra en otro país, contacte a las autoridades locales de salud.