Nota del editor: Cynthia Hudson es vicepresidenta sénior y directora general de CNN en Español y Estrategia Hispana para CNN/US. Las opiniones expresadas en este artículo corresponden exclusivamente a su autora.
(CNN Español) – ¡Espeluznante!
Esa fue mi reacción al ver las imágenes de las familias, muchas de ellas hispanas, jugando en un parque público del condado de Hardee en la Florida. No podrían imaginar que estaban encima de rocas radiactivas. Si, así es: RADIACTIVAS. Nuestro documental más reciente se titula El enemigo invisible. Al ver estas imágenes de los niños y sus padres se me paraban los pelos y pensé que el titulo no podía ser más exacto.
La minería del fosfato, el principal ingrediente de los fertilizantes en la agricultura- ha vendido o “donado” la piedra llamada “reject rock” en la Florida y el condado Hardee la ha usado en la construcción de carreteras, calles, parques y hasta centros comunitarios. Esto, a pesar de que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) ha declarado que todo material radiactivo -como esa piedra de desecho- debe guardarse en propiedad privada y lejos del público.
En la Florida han aceptado las donaciones de la empresa principal, Mosaic (que ha destinado millones de dólares a supuestas mejoras en las áreas afectadas por la minería) y varios condados han esparcido la piedra radiactiva en sitios públicos.
Muchos consideran que se ha hecho la vista gorda ante la preocupación de los ciudadanos. Las autoridades sanitarias estatales determinaron en su día que no había peligro para la salud y Mosaic defiende que no hay razones para temer a sus rocas. Sin embargo, los expertos consultados por CNN están en completo desacuerdo: cualquier exposición a radiactividad, aunque esté dentro de los límites legales, puede ser un peligro para la salud.
Esta es la Florida tierra adentro, agrícola, más pobre y lejos de las playas, parques de diversiones y glamour de la Florida turística,- pero donde habita, en el caso del condado Hardee,- alrededor del 50% de personas pertenecientes a minorías. Caminan por sus calles, toman el agua, comen los peces de los lagos que se hicieron en el proceso de recuperación de minas antiguas, y sus hijos juegan en la tierra entre las piedras.
Hay avisos que advierten de los cocodrilos y las serpientes, pero nada para que las familias sepan que estar en esos sitios podría poner su salud en peligro. Nada que les diga que la exposición a la radiación es acumulativa y que, con los años, podría crear un sinnúmero de problemas en los huesos, el sistema nervioso y hasta podría producir cáncer.
CNN en Español expone este problema en un documental que dejará a muchos preguntándose: ¿cómo puede algo así ocurrir en la Florida? Estoy segura de que muchos podrán ver paralelismos con otras industrias en toda nuestra región que tienen poder frente a unos ciudadanos indefensos.
Y ahí está el punto. El papel del periodismo en una democracia es cuestionarlo todo -porque somos la voz del público. El cuestionar es básico para el periodismo sano, neutral y desenfadado. Nos toca cuestionar desde la política y los políticos hasta el comportamiento de las empresas, porque no podemos ser órganos del Estado, ni panfletos publicitarios para nadie y menos si hay cualquier tipo de abuso de poder.
Este domingo 7 de noviembre se estrena El enemigo invisible en CNN Docufilms con María Celeste Arrarás, la gran periodista puertorriqueña que lidera este espacio. Es uno de varios trabajos investigativos que CNN en Español está realizando para esta nueva franja. Pero no es la primera vez que investigamos temas de suma relevancia e impacto para los latinos de Estados Unidos y para todos los latinoamericanos en sus países sobre temas de injusticia, preocupaciones políticas e historias poco conocidas. Hemos sido reconocidos con grandes premios por nuestra labor periodística y ahora, cuando esta cadena está por cumplir 25 años, me enorgullece saber que seguimos comprometidos con el buen periodismo y con representar la voz de nuestro público, donde quiera que se hable el castellano.
Para mí, lo más desconcertante de este documental es cuán cerca de casa queda el Bone Valley (Valle de los huesos) donde las rocas están regadas, la falta de respeto a los ciudadanos, que no se imaginan que haya algo potencialmente tan peligroso a su alrededor. Espero que nuestro trabajo periodístico ponga un foco de ayuda sobre estas comunidades que viven rodeados de este enemigo invisible, porque es algo simplemente ¡espeluznante!