(CNN) – “Algodón de azúcar” es una de las últimas palabras que la mayoría de la gente utilizaría para describir a una langosta, pero hay un crustáceo especial se ajusta a esa descripción.
Haddie, una rara langosta del color del algodón de azúcar, fue capturada en Maine a principios de esta semana. A diferencia de una langosta normal de color café oscuro, Haddie presenta tonos azules y rosas iridiscentes en su cuerpo.
Bill Coppersmith, pescador de langostas de Maine y proveedor de Get Maine Lobster, encontró la criatura en la bahía de Casco. Get Maine Lobster es un servicio de entrega de langostas por Internet.
Esta es la primera langosta de algodón de azúcar que captura un barco langostero de Get Maine Lobster, dijo Mark Murrell, CEO de la compañía.
Las probabilidades de capturar este raro animal son de 1 entre 100 millones, según Murrell.
Coppersmith no es ajeno a la captura de langostas únicas. Ya ha capturado anteriormente langostas naranjas y blancas, y al igual que Haddie, les puso el nombre de sus nietos.
La coloración especial de Haddie se debe a una mutación genética, según Murrell.
Las proteínas que se unen a la astaxantina, el pigmento carotenoide base, dan a las langostas sus colores café y verde, dijo Chris Cash, director adjunto de divulgación y comunicación del Instituto de la Langosta de la Universidad de Maine en Orono. La sobreexpresión de la proteína crea el color azulado, señaló, que es el principal en Haddie.
Encontrar un “hogar para siempre”
Puede que los humanos queden cautivados por los tonos pastel, pero esto supone un riesgo para las langostas en la naturaleza.
A los crustáceos con colores únicos les cuesta más integrarse en su entorno natural, lo que hace más fácil que los depredadores los detecten, según la Maine Lobstermen’s Community Alliance.
Por suerte, Haddie está ahora a salvo tanto de los depredadores del océano como de los humanos.
La langosta especial fue adoptada y será transportada al Seacoast Science Center de Rye, Nueva Hampshire.
Al buscar un acuario que se hiciera cargo de Haddie, “se trataba de encontrar el mejor lugar para que viviera el resto de su vida con seguridad y comodidad, y el Seacoast Science Center puede ofrecerle precisamente eso”, dijo Murrell.
Las langostas pueden vivir mucho tiempo en cautiverio siempre que el agua esté limpia y bien oxigenada, explica Cash. El animal también debe tener acceso a suficiente comida y refugio, señaló.