Londres (CNN) – Ahora que la fotografía de la duquesa de Sussex está en las planas de muchos periódicos del Reino Unido esta semana, se te habría perdonado pensar que de alguna manera viajaste en el tiempo hasta 2019.
En un recordatorio del punto de mayor cobertura mediática de Meghan, esta semana se dio el más reciente combate en su batalla legal de dos años contra el editor del diario The Mail on Sunday.
Para refrescar la memoria: la duquesa presentó una demanda contra Associated Newspapers Limited (ANL) en 2019 por publicar extractos de una carta “privada” que había enviado el año anterior a su padre Thomas Markle, de quien se ha alejado. Ella solicita el pago por daños y perjuicios por el uso indebido de información privada, infracción de los derechos de autor e incumplimiento de la Ley de Protección de Datos de 2018. El Tribunal Superior del Reino Unido falló a favor de Meghan a principios de este año, emitiendo un juicio sumario, por lo que se evitó un juicio completo. Ahora, la ANL está objetando el fallo de febrero en el Tribunal de Apelación del Reino Unido, diciendo que el litigio debería haber ido a juicio, según la agencia de noticias británica PA Media.
El furor estalló esta semana cuando las revelaciones en el tribunal parecieron socavar algunos de los argumentos presentados previamente por los abogados de Meghan.
El exsecretario de Comunicaciones de Meghan y Harry, Jason Knauf, sostuvo en una declaración de testigo publicada este miércoles que la duquesa escribió el mensaje a su padre con la previsión de que podría filtrarse, informó PA.
PA informó que Knauf declaró por escrito que intercambió correspondencia con la duquesa en la que discutieron un primer borrador de la carta y que Meghan le había respondido: “Obviamente, todo lo que redacté es con el entendimiento de que podría filtrarse, por lo que elegí las palabras meticulosamente, pero por favor, hazme saber si hay algo que te llame la atención que pudiera representar algún lastre”.
Knauf, en la foto de arriba, fue secretario de Comunicación de los Sussex hasta marzo de 2019 y ahora trabaja para William y Kate como director ejecutivo de su Fundación Real.
Meghan respondió a las afirmaciones en su propia declaración escrita y rechazó el argumento de que creía que su padre filtraría la carta, diciendo que “simplemente reconoció que era una posibilidad”.
La duquesa dijo que el objetivo detrás de escribir la carta a su padre, tras consultar con dos altos miembros de la familia real no identificados, fue para instarlo a dejar de involucrarse con los medios de comunicación. “Para ser clara, no quería que se publicara nada de esto, y quería asegurarme de que el riesgo de que fuera manipulado o editado de forma engañosa se redujera al mínimo, en caso de que fuera filtrado”, informó la duquesa.
Meghan también se disculpó por haber olvidado los correos electrónicos que había intercambiado con Knauf sobre una sesión informativa que él dió a los autores de una biografía no autorizada sobre ella y el príncipe Harry, después de que él revelara su conocimiento en su declaración. Los Sussex habían negado previamente en varias ocasiones haber colaborado con Omid Scobie y Carolyn Durand en su libro “Finding Freedom”.
Los críticos sostienen que la disculpa afecta a la credibilidad de la pareja en su lucha por la privacidad frente a la prensa y su batalla pública contra la desinformación, y las revelaciones inevitablemente los llevaron a los titulares. Los tabloides se abalanzaron sobre el más mínimo indicio de aparente incorrección por parte de la realeza con titulares mordaces como “Pequeña señorita olvidadiza” y “Lo siento, lo olvidé”.
Sin embargo, la historiadora y experta en realeza de CNN Kate Williams dijo que no creía que los acontecimientos fueran especialmente perjudiciales y que era poco probable que esto se quede grabado en la conciencia de la gente en el Reino Unido. “Creo que mucha gente probablemente encuentra esto bastante legal, discusiones técnicas, así que no creo que sea perjudicial”.
Y añadió: “El hecho es que Meghan dijo que le pidió a su secretario que informara a los autores, pero se olvidó de ello y no engañó al tribunal. Fue algo que se le olvidó en las discusiones generales que tuvieron sobre el trato con los medios”.
La abogada y activista británica por los derechos de las mujeres Shola Mos-Shogbamimu argumentó que la disculpa de Meghan no habría afectado a la sentencia de principios de año, ya que el caso se centra en si la ANL violó su privacidad al imprimir la carta. Mos-Shogbamimu dijo en una publicación en Twitter que la duquesa hizo bien en disculparse, “pero recuerden que ganó el caso por sus méritos”.
“Si ella aprobó o no el contexto a través de Knauf para ‘Finding Freedom’ no habría marcado ninguna diferencia para que la Corte le concediera la victoria sobre la privacidad”, escribió Mos-Shogbamimu.
Nick Goldstone jefe de resolución de disputas del bufete de abogados internacional Ince dijo a CNN que cualquier repercusión de la declaración de Meghan sobre la disculpa “todo depende de la actitud del tribunal y de la importancia del error, el contexto de ese error en el esquema general del caso y el alcance de cualquier disculpa”.
El hecho de que los acontecimientos constituyan un punto de inflexión en el caso depende, en última instancia, de los jueces del tribunal de apelación, que deben dictar sentencia más adelante.
“El tribunal de apelación tiene un amplio margen de maniobra”, dijo Goldstone, señalando que la decisión original se tomó sin que el caso llegara a juicio. “Por lo tanto, el tribunal de apelación podría remitir el caso para que continúe en juicio o desestimar la apelación”, dijo, añadiendo que incluso podría tomar una decisión completamente distinta.